Cutis de porcelana y la Decathlon del índice
Stella Maris Zaffaroni
20.05.2024
Anoticiate, al comenzar la semana, obvio que hoy es lunes, hizo mínima de 4°, me di cuenta, te comento, anoche medio me desperté, estaba helada puse el acolchado en la cama y seguí durmiendo, cuando me levanté ya eran 8° y lucía el sol, para el resto de la jornada dice máxima de 13°, brisa débil, índice UV de 3, anda tranqui hoy este chico El Clima.
Macarena abre la puerta riendo y así viene, el ritmo de su risa y contorneando las cadera y me besa.
-Anoche vi una película policial tan mala que no hice más que reírme.
-Dear solo a ti puede darte risa salvo que fuera comedia -me tomo un sorbo de mate- dame un ejemplo.
-Era seria, por eso me daba por reír. Buscaban como locos el ADN de una persona, y tenían el celular.
-¿Pretendés que le llamaran a preguntarle?
Estallan sus carcajadas.
-Imposible porque era la que actuaba de cadáver, la finadita abruptamente.
-A ver -sacudo la cabeza- ¿a qué viene todo esto?
-Pájara, es cotidiano, llevás ADN en la mano always -me mira y sacude su móvil- El celular está bañado de ADN.
-Ah, nunca se me ocurrió -levanto una ceja y rechino los dientes -¿cómo no se me ocurrió?
-Pájara cuando hablás escupís -dice y me tapo la boca como asqueada- bañás el cel de saliva adeenizada.
Aparto repelo a mi teléfono.
-La saliva, escuchá para que te eduques, tiene una gran cantidad de agua, lo que la convierte en una excelente fuente de hidratación natural para la piel.
-¿Decís que para tenerla como las mujeres asiáticas que lucen una piel envidiable, me chupe?-me acomodo el cabello- mirá si voy a lamerme como una perra.
-Al poner saliva en el rostro, te humectás la piel, porque la saliva ayuda a retener la humedad, evita la pérdida a de agua y previene la deshidratación.
-Decime que no te ensalivaste la cara antes de que te besara-me froto los labios con una toallita con alcohol.
Ella suelta esa risa que le gorgotea en el fondo de la garganta.
-La saliva tiene enzimas y proteínas con propiedades antibacterianas que ayudan a combatir bacterias dañinas, infecciones y reducen la aparición del acné, te ayudan a mantener la piel limpia y libre de impurezas.
-¡Como agua micelar!, o sea escupo en mis manos y me las paso por el rostro -quiero burlarme pero me da arcada.
-Pájara, te digo que en ella hay hormonas que estimulan la regeneración celular en la piel y promueven la producción de colágeno y elastina. Si te salivás el rostro...
-¡Vomito del asco!
-... promovés la renovación celular y la producción de nuevas células, eso reduce la aparición de arrugas y líneas de expresión.
-La tía Giocondita, que tenía cutis de porcelana ¿sería a escupitajo limpio que lo lograba?
-Esta chica, como dirías vos, La Saliva -me mira mientras da una chupada a su mate- tiene sustancias antiinflamatorias y analgésicas que pueden aliviar irritaciones y picaduras.
-No nos ponemos más repelente, nos lamemos y Off con las dípteras zancudas.
-Ainda, Pájara, esta chica La Saliva, en ayunas ...
-no irás a decirme que tome un vasito de saliva al despertar -me agarro el estómago para sofrenar los espasmos.
-Durante la noche, tu cuerpo produce saliva de forma continua y, al despertar, esta acumulación de saliva en la boca...
-Te ensopó la almohada. ¡Macarena yo trago durante la noche!
-..tiene propiedades -continúa impertérrita-que pueden fortalecer nuestro organismo
-¡El tuyo poque yo no voy andando a los lengüetazos -saco la lengua- además -traro de tocar, a la cara con ella- solo alcanzo los labios.
Insisto, Pájara, es un recurso natural que ofrece múltiples beneficios para nuestra salud y bienestar.
Me tomo el mate para neutralizar el asquete que me frunce hasta el upite.
-Dear, vayamos a Decatlhon
-¡Tas loca!. Miranos a nosotras, dos "joyas del atletismo" -se dobla de risa mientras dibuja las comillas en el aire.
-Hablo del conjunto de...
-¿El conjunto de diez pruebas practicadas por ella misma -se pone de pie y adopta postura de olimpíada y resbala en caricia las manos sobre su cuerpo- por yo, la atleta?
Se arma en mí, me sobreviene la imagen a la cabeza, acaece de forma repentina el absurdo y se convierta en fuente de risas estremecedoras y carcajadas altisonantes y desbundadas.
-Antigua sos, vos Pájara vintage, compra por la web.
Entonces me meto, para buscar el talle agarro el centímetro y Macarena me mide. Aprieto el talle, ahora el color, aprieto y se despliega una lista, miro, elijo y aprieto cuál color quiero, ahora me toca apretar para confirmar que no soy un robot, así que aprieto el tilde. Entonces aprieto arriba a la derecha, en el carrito y reviso ahí. Como está todo bien aprieto para continuar. Llega el momento de pagar, pongo dirección, nombre, teléfono, modo de envío y aprieto Retiro en tienda, y me sale con que elija, Punta Carretas Shopping, aprieto, entonces le toca el turno a Medio de Pago, me gustaría más que fuera pago medio, la mitad, pero no, aprieto tarjeta de crédito, aprieto tecla por tecla hasta escribir los quichicientos números de la tarjeta y ¡el código de seguridad!, aprieto los tres números, y la fecha de vencimiento, aprieto los cuatro números y quiere mi número de cédula y otra vez aprieto las teclas de números y ¿la presión arterial también querés? Le doy pagar y me dice Active su tarjeta.
-¿Cómo así, qué quiere que hagas? -dice Macarena en mi oreja izquierda.
-Que llame al número que figura en la tarjeta -digo, leo, agarro el teléfono fijo y aprieto los cuatro números- Bienvenido a OCA, si su consulta es por la Blue marque1, si es por la OCA marque el 3. Lo aprieto. -Si su consulta es por saldo, marque 1, si es por puntos marque 2 si es por activación marque 5. Aprieto el 5. -Si es por activación por primera vez apriete el 2. Lo aprieto -Marque su número de cédula seguido de la tecla numeral. Aprieto nueve veces. -Marque los cuatro últimos dígitos de su tarjeta y luego la tecla numeral. Los aprieto uno por uno y la tecla numeral. -Su tarjeta está activada.
Mocho me quedó el dedo índice. Vuelvo a la página y sigo la compra apretando y apretando. Cuando leo:-Tu pedido fue procesado con éxito. Hemos enviado un correo a tu dirección, suelto un suspiro y me dejo caer, totalmente agotada, contra los almohadones del sillón.
Macarena ceba un mate, el mío, y me lo alcanza.
-Y tenías razón, Pájara -hay un tono de sorpresa en su voz.
-Siempre tengo razón -la miro y le tiro un beso- salvo cuando-no puedo terminar la frase por la risa.
-La insufrible necesidad de tener siempre la razón -se burla como la mejor- Esa lucha entre el orgullo y la autodecepción.
-Probablemente somos muy propensas al pecado de la autoestima; tenemos la costumbre de dar por sentado, con escasas pruebas, que tengo razón e impulsivamente a menudo -la miro y me miro- siempre nos admiramos, cada una a sí misma.
-Y recíprocamente- sentencia ella y bebe el mate afirmando con la cabeza.
-¿En qué tengo razón?
-En que te corriste a dedo limpio una Decathlon, Pájara.
Miro mi índice que aún late y le digo:-Dear, tenés razón.
Y nadamos felices en el maremoto de carcajadas que agitó las hijas de las plantas de El Patio del Naranjo.
Chichí
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias