Una referencia
La importancia de los bosques para Finlandia
30.11.2017
MONTEVIDEO (Uypress) Finlandia es hoy un inversor de primer nivel en el Uruguay y se proyecta como el mayor inversor privado si se concreta la segunda planta de UPM en el departamento de Durazno. Interesa conocer la experiencia forestal de este país.
Los bosques finlandeses se ubican en la zona conífera boreal que se extiende en el hemisferio norte desde Alaska, por Siberia, hasta el Lejano Oriente. La zona conífera comprende 40% de los bosques en todo el mundo.
En el país crecen cuatro especies de coníferas y más de 20 tipos de árbol caducifolio. Los más comunes y, al mismo tiempo, los más valiosos son: el pino (Pinus sylvestris), el abeto (Picea abies), el abedul blanco y pubescente (Betula pendula y Betula pubescens).
A partir de los años sesenta, ha crecido el volumen de los árboles en el bosque.Por 30 años su crecimiento ha sido más grande que la disminución (talas y reducción natural). Durante los últimos 40 años, los bosques han aumentado 40%. Hoy en día, la cantidad total es de 2,206 millones de m3 de madera.
Y siendo uno de los principales productores y exportadores forestales del mundo, este aspecto, el crecimiento incesante de los bosques es de fundamental importancia.
El crecimiento anual es de aproximadamente 96 millones de m3, su disminución es de 70.2 millones de m3, es decir que anualmente los bosques crecen en 25.8 millones de m3.
La industria forestal utiliza la mayor parte de esa disminución de 70.2 millones de M3. Durante los últimos años se ha empezado a cosechar madera para la producción de bioenergía y sin embargo la cantidad de madera disponible sigue aumentando.
De los países nórdicos, Finlandia es el que tiene más bosques por habitante, 4.6 ha. En Suecia es de 2.9 ha/hab., en Noruega 1.6 y en Dinamarca solamente 0.08. El sector forestal participa con 4% del producto nacional bruto, siendo la cifra más alta en toda Europa. Este sector representa 20% de las exportaciones totales de Finlandia (55.1 mil millones). El PBI total de Finlandia es de US$ 234.578 millones de dólares.
Estructura de la tenencia de la tierra de los bosques:
Las familias son dueñas de tres quintas partes de los bosques. Existen casi 900,000 propietarios privados y 440,000 fincas forestales. El tamaño promedio de las fincas es de aproximadamente 26 ha. cada una. La economía forestal se basa en las familias ya que comúnmente los matrimonios o hermanos poseen conjuntamente un terreno forestal. Después de las familias, el propietario más importante es el Estado con 26%. Las compañías forestales poseen 9% de los bosques.
Durante siglos, los finlandeses han aprovechado las posibilidades brindadas por los recursos forestales. Al principio, los bosques brindaron protección, animales de caza, bayas, etc. A partir del siglo XVI, la población empezó a crecer y la gente tenía que moverse al interior de los bosques, y comenzaron a quemarse para el cultivo agrícola. En esa época, al oeste de Finlandia, sobre la costa del Mar Báltico, se comenzó con la misma práctica para obtener alquitrán del pino. La extracción alcanzó su máximo en el siglo XVIII, llegó a ser el producto de exportación más importante de Finlandia. Al principio del siglo XX su extracción se acabó. La quema de los campos y la obtención de alquitrán dejaron rastros en los bosques del sur y centro de Finlandia, es decir, al final del siglo XIX, los bosques del sur habían sido agotados y hasta se hablaba de deforestación.
La industria de los aserraderos empezó a extenderse a mediados del siglo XIX cuando se introdujo la energía de vapor, dando inicio a un fuerte impulso para el desarrollo de la industria forestal.
Al mismo tiempo que aumentó la industria de los aserraderos, se inventó la técnica para elaborar papel a partir de pasta mecánica. En 1880 se estableció la primera fábrica en Finlandia que utilizaba madera como materia prima (celulosa), los productos aserrados y la pulpa de madera eran buenos productos de exportación, por lo que cada vez más se prestó atención a la condición de los bosques. La industria de aserraderos necesitaba especialmente coníferos pesados como materia prima y, en algunas partes, estos habían sido talados por completo para producir alquitrán o hacer campos de cultivo. Así, la industria se movió al norte de Finlandia, donde aún existía tierra virgen. Los grandes ríos se utilizaron para transportar flotando la madera hasta las fábricas ubicadas sobre las costas.
Al inicio del siglo XX, los finlandeses se dieron cuenta de la importancia de los bosques para su economía, por lo que se empezó a poner atención a sus condiciones y, mediante leyes, se intentó impedir su deforestación y destrucción. De manera paralela, se iniciaron esfuerzos orientados a la investigación del bosque, es decir, ingeniería forestal y silvicultura rentable para que la industria tuviera suficiente madera de buena calidad.
Una razón por la que Finlandia es uno de los países líderes de la industria forestal es su investigación persistente y a largo plazo. El Instituto de Investigación Forestal se fundó en 1917 (año de la independencia de Finlandia del imperio ruso) y uno de sus primeros trabajos consistió en hacer un inventario forestal del país. Finlandia es el primer país donde se hizo un inventario de todos los recursos forestales.
Después del primer inventario se han realizado 10 actualizaciones, la onceava se está terminando. Por lo tanto, se tiene información de los bosques finlandeses casi durante 100 años. Se ha podido dar seguimiento al crecimiento de los bosques y el desarrollo de sus recursos, así como crear recomendaciones para la ingeniería forestal con el objetivo de lograr su aprovechamiento lo más rentable y sustentable posible.
En Finlandia existe una fuerte organización de silvicultores para los propietarios privados que los asesora y cuida sus intereses. Aproximadamente 98% de los propietarios del bosque forma parte de la asociación. Existen además, 105 asociaciones de silvicultura que funcionan en cada municipio. Estas son independientes, su junta directiva y consejo están formados por los propietarios quienes son elegidos por los integrantes. La junta directiva elige a profesionales de la industria forestal para manejar la administración de la asociación.
Formar parte de una asociación de silvicultores es obligatorio, así como el pago de las cuotas, que son alrededor de 120 euros (150 dólares) al año. Se puede solicitar la liberación de formar parte de la asociación de silvicultores, pero es necesario demostrar que el propietario del bosque va a obtener el asesoramiento relacionado a la silvicultura de otro profesional. Hoy en día, existen empresas forestales que ofrecen, con el pago correspondiente, servicios de asesoría a los propietarios que no quieren formar parte de una asociación de silvicultores.
Las asociaciones tienen un papel importante en la economía forestal finlandesa porque una gran parte de la venta de madera se hace así, es decir, el propietario del bosque autoriza a un consejero forestal para licitar a varias compañías de industria forestal.
Después de la licitación, se elige la mejor oferta para el propietario. Por supuesto, venden directamente a la industria respectiva, pero varios propietarios quieren tener su propio defensor para asegurar que obtenga el mejor precio posible de su madera.
La madera es utilizada principalmente por las industrias de celulosa, pulpa y aserraderos, sin embargo, la tendencia más reciente está orientada a las plantas de calefacción que han empezado a utilizar madera como fuente de energía. De la madera finlandesa se fabrica papel, cartón, madera aserrada, madera contrachapada y otros materiales para el uso de la industria del mueble y la construcción. La producción de la industria forestal se ha concentrado en pocas empresas grandes. Las pequeñas y medianas empresas (pyme) representan 13% del mercado.
La Unión Europea estableció metas orientadas a detener el cambio climático y Finlandia asumió el reto, es decir, el porcentaje de la energía renovable se tiene que aumentar a 38% para el año 2020, esto es alrededor de 124 terawatt-hora (TWh). De esta cantidad, 55% será energía generada por recursos forestales, que comprende troncos que no son de alta calidad cosechados de los bosques jóvenes o los desechos de cosecha como son copas, ramas y tallos. De estos materiales se producen astillas de madera que son utilizados por las plantas como fuente de energía. Hoy en día se obtienen más o menos 5 millones de m3 de astillas de madera al año. El objetivo para el futuro es aumentar la recolección de materia forestal a 13 millones de m3 al año.
Aproximadamente 8 mil millones de toneladas de carbono están contenidos en los bosques finlandeses. El carbono "encerrado" en los árboles es de 800 millones de toneladas y, por lo tanto, la mayor parte se encuentra en el suelo. La capacidad de los bosques para contener carbón se ha incrementado de forma significativa durante las últimas décadas.
Esto se debe a la buena silvicultura que se practica en Finlandia. Los árboles absorben carbono al mismo tiempo que crecen, la absorción es mayor cuando son jóvenes. Desde hace mucho tiempo, los aclareos del bosque joven son parte importante de la silvicultura, permitiendo que los árboles más vigorosos tengan suficiente espacio para su crecimiento.
Esta es la clave, el manejo responsable y planificado de los bosques, lo que permite una alta productividad y el crecimiento de los bosques.
Cuando se incrementa el potencial de crecimiento de los bosques jóvenes, se incrementa también la capacidad de contener carbono.
Cuando se mantiene a los bosques productivos y con buenas tasas de crecimiento, estos contienen más carbón que posteriormente es liberado. En contraste, los bosques viejos no contienen carbón ya que los depósitos están liberados cuando la madera vieja se echa a perder. Es recomendable utilizar madera en la construcción ya que un producto de madera es un depósito de carbono.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias