"¿Qué tarado puede pensar que el faltante de US$180 mil justifica la desaparición de Casa de Galicia?"

“Devolver cortesías al PN y a Lacalle”: Condenado por apropiación indebida, Alberto Iglesias, “contraataca”

27.09.2025

MONTEVIDEO (Uypress)- Al cabo de una dilatada acción judicial, la Justicia condenó a Alberto Iglesias, el último presidente de la mutualista Casa de Galicia, cerrada en diciembre de 2021por delito de apropiación indebida, dado que se entendió que se quedó con 180.000 dólares de la empresa. Entrevistado por diario El País afirmó: ”¿Qué tarado puede pensar que el faltante de US$180 mil justifica la desaparición de Casa de Galicia?".

 

El dinero era parte del producto de la enajenación de un inmueble y, según expresó la jueza Diovanet Olivera, "no tuvo la finalidad debida, que era ingresarlo a Casa de Galicia. Se perdió la trazabilidad del uso adecuado. No figura registrado en ningún lado".

Durante el juicio, Iglesias admitió que se quedó con el dinero, pero alegó que lo hizo porque consideraba que le pertenecía como forma de resarcirse de un préstamo, pero también admitió que no tenía elementos para demostrarlo.

El cierre de la histórica mutualista fue un tema sumamente discutido en foros políticos y sociales. Desde un primer momento, Iglesias sostuvo la viabilidad de la mutualista y aseguró que su cierre procuró beneficiar a terceros. "Hubo un plan preconcebido antes de asumir este gobierno que se está yendo. No fue un accidente: entraron dirigidos directamente a Casa de Galicia", dijo en diciembre pasado, cuando Fiscalía solicitó su condena.

Antes, y durante el proceso que siguió al cierre de la empresa, había disparado munición gruesa contra Daniel Salinas, al que acusó de mentiroso.

De hecho, en 2022 dijo que denunciaría a Salinas por entender que el cierre de la mutualista fue una acción premeditada y organizada con la intención de beneficiar a otras instituciones de salud, particularmente al Círculo Católico y al Hospital Evangélico.

Anoche, tras conocer la sentencia, anunció que recurrirá el dictamen y apuntó contra el pasado gobierno y su presidente.  "Si no es en el Tribunal de Apelaciones, la ganaré en la Suprema Corte [...]. Desde ahora les empezaré a devolver todas las cortesías al Partido Nacional y a Lacalle", dijo Iglesias, según recoge diario El Observador.

En febrero de 2024, Iglesias había amenazado con divulgar chats en los que presuntamente se veían comprometidos el entonces presidente, Luis Lacalle Pou, y su prosecretario, Álvaro Delgado.

La condena de Iglesias es por 24 meses, 12 de ellos en prisión domiciliaria. En tanto, durante 10 meses deberá cumplir tareas de servicios comunitarios, y el tiempo restante presentarse una vez a la semana en una comisaría.

Desde 2018 hasta 2021, Iglesias estuvo al frente de la mutualista y fue imputado en marzo de 2024. El fiscal de Delitos Económicos Gilberto Rodríguez acusaba al ahora condenado de un delito de fraude concursal, apropiación indebida e insolvencia societaria. 

Dado que Iglesias fue condenado por solo uno de esos tres delitos, Rodríguez no descarta una apelación por los dos restantes.

Iglesias: "¿Qué tarado puede pensar que el faltante de US$180 mil justifica la desaparición de Casa de Galicia?"

El expresidente de la mutualista acusó al gobierno por el cierre de la institución, sostuvo que les devolverá las "cortesías" y criticó los negocios que se hicieron con el Círculo Católico.

Con el fallo de este jueves, Alberto Iglesias, considera que ya quedó "demostrado en un 99%" que todo fue una "maniobra" para cerrar la mutualista y favorecer al Círculo Católico. "El juicio por reparación lo vamos a ganar", aseguró a El País. 

La condena no comenzará a cumplirse hasta que el fallo quede firme. Iglesias, adelantó, lo impugnará. "Desde que empezó esto, yo tengo la más firme convicción de cómo terminará porque soy inocente de todo", contestó cuando fue consultado por sus sensaciones respecto de la sentencia.

Al haber sido exonerado del delito de insolvencia societaria fraudulenta, es ahora el de apropiación indebida en el que deberá enfocarse.

Iglesias, al ser consultado por El País, insistió en que los US$ 200 mil que él prestó "fueron a la caja fuerte de Casa de Galicia". "La llevó el gerente financiero, que terminó reconociendo que la llevó, que la quiso confundir con plata que era de Ucha y Ucha negó haberme dado la plata", complementó.

Ante la pregunta de por qué cree entonces que terminó condenado por este delito, respondió: "Eso se lo tenía que preguntar a la jueza. Ella sola entró en la contradicción. Ella dijo que era el supergerente. Si soy el supergerente, puedo hacer eso y con lo que se me ocurra", dijo refiriéndose al dinero que prestó a la mutualista.

"En todo caso, haceme un señalamiento administrativo, pero ¿dónde está el dolo? ¿O no está la trazabilidad de todo lo que se pagó? Participaron escribanos, firmaron escribanos. ¿Los escribanos son todos de mentira?", afirmó y agregó: "La trazabilidad está demostrada por todos lados". Se refirió en ese sentido a un informe del contador Milton Pesce que decía que "razonablemente" podía considerarse que el dinero retirado fue a donde Iglesias dijo que fue.

Hizo énfasis en que el exgerente financiero no se contradijo sino que "mintió". ¿El motivo? "Él quería que yo echara al gerente general y quedarse él en la institución. Vino a mi casa a hacerme el planteo y yo le dije que no", sostuvo.

"Entonces, ¿apropiación indebida de qué? ¡Era mi plata! Yo creo que acá capaz hubo otras consideraciones que no puedo medir, de que con toda la presión de cuatro años, de que era culpable de algo, tenía que terminar en un tribunal de alzada, para que sea un tribunal de alzada el que defina el final de esta película. Y bueno, está bien. Si esas son las reglas de juego, las juego", analizó.

"Pero querer justificar la extinción de una mutualista de años de historia, con las cuentas al día, BPS, salarios y proveedores al día, cero juicio laboral y comercial, cero denuncia del Ministerio de Salud Pública... Querer justificar la desaparición en 60 días de una institución de esa características, porque está en la discusión si Iglesias se llevó o no 180 mil dólares, si correspondía o no correspondía desde el punto de vista administrativo. Pero, ¿qué tarado en el Uruguay puede pensar que esto justifica la desaparición de Casa de Galicia?", cerró.

Iglesias fue acusado de quedarse con US$180 mil dólares que pertenecían a Casa de Galicia y estaban depositados en Cambistar S.A, propiedad de Marcelo Bonanata. El presidente los retiró de allí y, por estatuto, debía volcarlos a "actividades propias de su giro". Pero ese dinero nunca apareció.

Sus abogados, Gonzalo Fernández y Marcelo Domínguez, ensayaron dos teorías. La primera era que los había utilizado para el pago de distintas deudas de Clínica Leborgne (que era en un 51% propiedad de Casa de Galicia). Puntualmente, que fue utilizado para el pago de cuotas a una empresa de ambulancias, a otra empresa que controlaba aparatos oncológicos y los honorarios de un contador.

Olivera analizó los pagos uno a uno y consideró que resulta "poco creíble" que el dinero retirado por Iglesias haya sido utilizado para eso.

La segunda teoría de la defensa de Iglesias sí fue recogida por la jueza, pese a que terminó por entender que no era suficiente. Esta es que el presidente había prestado, sin dejar registro, US$ 200 mil dólares para la compra de Clínicas Leborgne y saldar otras deudas. Estatutariamente le estaba prohibido prestarle dinero a la mutualista y podría haber querido quedarse con los US$ 180 mil para "descontar" de esa deuda.

Esto "es creíble", según Olivera, quien valoró que los abogados del acusado lograron "tachar" a un testigo presentado por la Fiscalía. Este testigo era el exgerente financiero de Casa de Galicia, que llegó a, en pleno juicio, acusar a Iglesias de presionarlo para mentir en juicio.

De acuerdo a la Justicia, en realidad fue el testigo el que entró en contradicciones. ¿Por qué? En sede de Interpol, el exgerente había dicho que Iglesias le dio US$ 200 mil en una caja de championes en el mes de mayo. Luego, en juicio, se ratificó y aseguró que fueron US$ 249.200 y que los retiró en julio. Indicó a su vez que ese dinero había sido prestado a la mutualista por el prestamista Fernando Ucha, pero al declarar Ucha aseguró que nunca le dio el dinero a Iglesias sino que lo llevó él directamente a la institución.

La jueza consideró que el perfil de Iglesias y su forma de manejarse en la interna de la institución "le imponía actuar con debida diligencia, transparencia y cuidados al momento de manejar el dinero que por pacto de confianza le fue entregado". "Sin embargo, alejado de esos estándares, por su propia decisión empresarial, desarticuló o debilitó todos los órganos previstos en el Estatuto que permitían garantizar el control horizontal y vertical en el manejo de las finanzas de la institución. Por lo que no puede hoy, escudarse en su propia culpa ante la falta de respaldo documental de cualquier transacción financiera que procure invocar", valoró.

Es decir, a partir de su profundo conocimiento del mundo empresarial y Casa de Galicia, debió saber que no podía quedarse con el dinero.

Además, fue absuelto del delito de insolvencia societaria fraudulenta. La jueza entiende que el delito solo puede cometerse sobre empresas y Casa de Galicia era una asociación sin fines de lucro. A su vez, los hechos que le imputaban a Iglesias -ordenar pagos mediante órdenes irrevocables para beneficiar a acreedores puntuales previo al concurso- no generaron la insolvencia de la mutualista, que ya era insolvente de antes.

"Es algo bochornoso, de delincuentes"

¿Por qué Iglesias ahora carga sus tintas contra el expresidente Luis Lacalle Pou, el Ministerio de Salud Pública y el expresidente de ASSE Leonardo Cipriani? Él fija el comienzo de este periplo en la conferencia de prensa que dio Lacalle Pou al otro día de que se definiera la intervención de Casa de Galicia. "Él se comunicó con el presidente de Galicia para decirle que era para ordenar, fortalecer la institución y devolverla a los gallegos". "No comprendíamos por qué (se definió) la separación del cargo de la Junta directiva".

"Si eso pasaba podían suceder cosas como las que sucedieron. El crédito en la plaza dejó de existir; lo generaba la conducción de Casa de Galicia, la directiva y mi persona". A su vez, aseguró que hubo cuestiones que no se pagaron porque hubo "una decisión política (del gobierno) de no pagar", pero que el dinero estaba disponible. Y que a su vez, el Estado le debía plata a Casa de Galicia que no se le abonó.

Así, la misma noche del 23 de diciembre, cuando la Justicia decretó el cese de actividades "Salinas y Cipriani se reunieron con los trabajadores y les prometieron que iba a seguir funcionando todo normalmente y que se encargarían de que no se pierda un puesto de trabajo (...) resultó ser que 60 días después se estaba votando en el Parlamento una ley para descuartizar Casa de Galicia y regalar los socios". "Casualmente la mitad se la dieron al Círculo Católico", agregó y lo tildó de "una decisión política elegida".

"Le sacaron el mayor patrimonio a una institución que son sus socios, su masa social, la vaciaron. Cuando la vaciaron, ya decretaron que había que rematarla. Y ¡oh, curioso! Pasan 60 días y ya está el pliego pronto y se lanza al mercado por US$ 20 millones. Como no hay interesados, lo rebajan. Y a los 30 días, cuando lo vuelven a presentar, ¡oh, casualidad! Aparece el Círculo y se lo llevan por US$ 15 millones. Y ¡oh, casualidad! 24 horas después del remate, aparece un crédito del Banco República por US$ 15 millones para el Círculo a 10 años. ¿Cómo sabían que iban a ganar ellos? ¿Cómo sabían que el monto era 15?", expresó.

Además, indicó que Casa de Galicia tuvo un convenio con ASSE que funcionó durante dos meses y que significaba una facturación de "150 o 200 mil dólares" por mes a la institución. "A los 30 días que entró el Círculo a Casa de Galicia, el mismo convenio lo ampliaron y empezó a facturar un millón de dólares por meses", criticó.

"Es algo bochornoso, de delincuentes lo que se ha hecho, no hay forma de justificar eso", cerró.

Al conocerse el fallo, el exministro Daniel Salinas y el exsubsecretario de Salud José Luis Satdjian publicaron mensajes en su cuenta de X. "Esta sentencia identifica con claridad al responsable, del mismo modo que lo hicieron con anterioridad las sentencias del concurso", dijo Salinas, refiriéndose a la condena concursal que inhabilitó a Iglesias a administrar bienes por 20 años.

Consultado al respecto, el expresidente contestó: "Pobrecitos. Precisaban el titular de los diarios 'condenado Iglesias' para justificar un robo de millones de dólares. Pero están tratando de imbéciles a los uruguayos para que no piensen, no razonen. ¿Fue por 180 mil dólares que hubo que liquidar Casa de Galicia? ¿Se creen que son todos tarados?". "Ya saben que fueron ellos los culpables. Pero la tomadura de pelo de las declaraciones ya pasó de castaño a oscuro. Después me voy a encargar de ellos políticamente, en el mejor sentido de la expresión, pero cuando termine la apelación", agregó.

Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS

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2025-09-27T12:12:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias