Armada Rusa demostró capacidad de disuasión nuclear con el disparo de un misil balístico Sineva desde el mar de Barents

25.10.2025

MOSCÚ (Uypress)- La Federación Rusa llevó a cabo una nueva prueba de sus fuerzas estratégicas nucleares, reafirmando su capacidad de disuasión. En el marco de los ejercicios dirigidos por el presidente Vladímir Putin, se efectuó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental “Yars” desde el cosmódromo de Plesetsk hacia el polígono de Kura, en Kamchatka, según informó el portal zonamilitar.com.

 

De manera simultánea, desde las aguas del mar de Barents, el submarino nuclear de misiles balísticos K-117 "Bryansk" de la Armada Rusa, perteneciente a la clase Proyecto 667BDRM (Delta IV según la OTAN), realizó con éxito el disparo de un misil balístico R-29RMU "Sineva".

Durante el ejercicio también participaron bombarderos estratégicos Tu-95MS, que efectuaron lanzamientos de misiles de crucero. La coordinación de las operaciones se realizó desde el Centro Nacional de Mando de Defensa de la Federación Rusa, donde se supervisó la ejecución de las maniobras y la eficacia de los sistemas de comando y control.

De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, la finalidad de la operación fue verificar el nivel de preparación de los órganos de mando militar y las capacidades de respuesta operativa de las fuerzas nucleares en caso de ataque estratégico. El ministro de Defensa, Andréi Belousov, y el jefe del Estado Mayor General, general del ejército Valeri Guerásimov, informaron directamente al presidente Putin sobre el desarrollo de las pruebas.

Modernización de la flota submarina rusa

El lanzamiento del misil "Sineva" desde el Bryansk se enmarca en los esfuerzos de la Armada Rusa por mantener y modernizar su flota estratégica de submarinos de propulsión nuclear de misiles balísticos. Los submarinos de la clase Delta IV, diseñados y construidos en la etapa final de la Unión Soviética entre 1984 y 1990, continúan siendo una pieza clave de la disuasión nuclear de la Flota del Norte.

En julio de 2024, durante las conmemoraciones por el Día de la Armada Rusa, se confirmó que el submarino K-18 Karelia, también de la clase Delta IV, se encuentra en proceso de mantenimiento en dique seco en el centro de reparación naval Zvezdochka, con el objetivo de reintegrarse próximamente a la flota. Las autoridades navales prevén que las pruebas de mar comiencen en 2025, extendiendo la vida útil de la unidad por al menos una década más.

Mientras los Delta IV siguen activos, Rusia continúa reemplazando progresivamente su flota estratégica de submarinos clase Akula (siendo el último dado en baja en febrero del 2023), con submarinos de nueva generación. En diciembre de 2024, la Armada recibió el K-564 Arkhangelsk, un submarino nuclear de ataque de la clase Yasen-M (Proyecto 885M), construido por el astillero Sevmash. Esta unidad es la cuarta de su tipo y la segunda asignada a la Flota del Norte. Con el Arkhangelsk, la Armada cuenta con cuatro submarinos Yasen-M operativos, distribuidos entre las flotas del Norte y del Pacífico.

En paralelo, los Astilleros del Almirantazgo avanzan en la modernización de la flota de submarino de propulsión convencional. En diciembre de 2022 se botó el submarino diésel-eléctrico "Velikiye Luki", perteneciente a la clase Lada (Proyecto 677 modificado). Esta clase representa la cuarta generación de submarinos de propulsión convencional de Rusia, diseñada para operaciones costeras, protección de rutas marítimas y misiones de reconocimiento.

Asimismo, en julio de 2022, la Armada recibió el K-329 Belgorod, un submarino nuclear de grandes dimensiones asociado a proyectos especiales. Construido por Sevmash, su función exacta no ha sido oficialmente revelada, aunque analistas lo vinculan con operaciones de inteligencia submarina y pruebas del sistema autónomo Poseidon.

Proyección hacia el Pacífico gracias a la colaboración con China

El desarrollo y la operación de la flota submarina rusa se enmarcan en una creciente cooperación militar y tecnológica con China. En agosto de 2025, submarinos de propulsión diésel-eléctrica de ambas armadas llevaron a cabo su primera patrulla combinada en el océano Pacífico, tras el ejercicio naval Joint Sea 2025 en el mar de Japón. Esta operación conjunta marcó un hito, ya que por primera vez los dos países emplearon medios submarinos para misiones de patrullaje.

La flota participante incluyó al submarino ruso RFS Volkhov (B-603), de la clase Kilo II, y a un submarino de la Armada del Ejército Popular de Liberación, cuya identidad no fue revelada. La patrulla cubrió un itinerario que atravesó el mar de Japón y el mar de China Oriental, con el apoyo de la corbeta Gromky y el remolcador de rescate Foty Krylov, que brindaron soporte logístico y de búsqueda y rescate submarino.

Estas maniobras consolidaron un nuevo nivel de interoperabilidad entre las fuerzas navales de Moscú y Beijing, que desde 2021 realizan ejercicios conjuntos. Según observadores militares, la inclusión de unidades submarinas en patrullas combinadas refleja la intención de ambas potencias de coordinar operaciones en escenarios marítimos estratégicos y disputados.

Por otro lado, vale la pena destacar que el vínculo bilateral no se limita al ámbito militar. En octubre de 2025, el director general de Rosatom, Alexéi Lijachov, declaró que Rusia "ya está ayudando" a China a superar a Estados Unidos en capacidad nuclear instalada. Según explicó, la empresa estatal rusa ha construido cuatro reactores nucleares en China y trabaja en otros cuatro, todos basados en tecnología rusa de ciclo cerrado de combustible.

El objetivo de Beijing es alcanzar y superar los 100 gigawatts (GW) de potencia nuclear, frente a los aproximadamente 97 GW de Estados Unidos. Actualmente, China opera unos 53,2 GW, pero prevé duplicar esa capacidad en menos de una década, apoyándose en la cooperación tecnológica rusa.

El lanzamiento del misil Sineva desde el Bryansk confirma que la Armada Rusa mantiene su tríada nuclear plenamente operativa, con capacidad de respuesta desde tierra, aire y mar. Al mismo tiempo, refleja el avance de su programa de modernización naval y la consolidación de alianzas estratégicas con China, tanto en el terreno militar como energético.

Para Moscú, estas acciones constituyen una demostración de preparación y coordinación, que reafirma su posición dentro del sistema internacional como potencia nuclear capaz de sostener la disuasión y proyectar influencia global.

Foto: Misil balístico Sineva / Russia Today

Actualidad
2025-10-25T03:31:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias