Montevideo – Buenos Aires en dos horas y doce minutos
Buquebus presentó el barco Francisco
10.09.2013
MONTEVIDEO (Uypress) – La empresa Buquebus presentó a la prensa, este lunes, su nuevo buque, Francisco, que unirá Montevideo y Buenos Aires en dos horas con doce minutos. La nave, única en el mundo, construida a Nueva Zelanda y que insumió una inversión de 150 millones de dólares, comenzará a unir ambas orillas del Plata en octubre.
Con el presidente de la compañía, Juan Carlos López Mena, y el capitán del barco, Daniel Casariego, como anfitriones, se presentó en la mañana del lunes el barco "Francisco", denominado así en honor al Papa Jorge Bergoglio.
Juan Carlos López Mena y el capitán Daniel Casariego
La prensa tuvo oportunidad de recorrer las instalaciones de la nave, que permitirá viajar con absoluta comodidad en cualquiera de sus cuatro clases, y a precios adecuados a los diferentes bolsillos: "los precios están concebidos para que pueda viajar el que tiene un Mercedes Benz y quien tiene una bicicleta", manifestó López Mena.
El barco fue construido en un astillero de Nueva Zelanda, y viajó a Montevideo totalmente vacío, para alivianarlo en la travesía. Todo lo que es asientos, alfombras, cubrimiento de techos, así como las diferentes comodidades que presenta fueron realizadas en Montevideo.
La nave, ejemplar único en el mundo, por su concepción y diseño, podrá trasladar 978 pasajeros sentados, 150 vehículos y dispone de cuatro clases.
La clase económica tiene capacidad para 324 pasajeros, y se puede apreciar una excelente vista, en la popa, de la propulsión del buque.
Vista de parte de la clase económica en la popa del buque
El combustible que moverá la nave será gas licuado. Se pensó en este para hacerlo amigable con el medio ambiente, ya que produce una enorme disminución de elementos contaminantes. La firma contará con su propia planta de gas licuado, en la ciudad de Buenos Aires, para autoabastecerse.
Todo el buque está construido con materiales súper livianos, similares a los usados en aviones, y está impulsado por turbinas fabricadas por la multinacional General Electric. El barco comienza a andar con diesel, y al alcanzar el 20% de su potencia, pasa a gas. Según explicó el Capitán del buque, lo maravilloso de la tecnología que usará es que permite usar gas licuado, natural, que no está comprimido. Para pasarlo a estado gaseoso, que es lo que se envía a las tomas de aire de las turbinas, el propio barco tiene una planta de regasificación, que se mueve con glicol sobrecalentado, controlado por un sistema de nitrógeno que también se produce a bordo. El barco también dispone de un sistema de protección controlado automáticamente, para evitar el ingreso de partículas sólidas.
Podrá desarrollar unos 50 nudos de velocidad, lo cual es equivalente a unos 96 kilómetros por hora.
Dispone de un free shop de dimensiones nunca vistas hasta ahora en ninguna de las naves que operan la travesía entre las dos capitales.
Vista de parte del free shop, que incluye comodidades para maquillaje
La clase turista, que seguirá en precio a la económica, dispone de comodidades para 301 pasajeros, mientras que la clase business, que le sigue, podrá recibir a 250 pasajeros.
Clase Business
Finalmente, se dispone de la primera especial, una clase de alto refinamiento, con asientos de diseño especial y un cómodo restaurante con vista a la proa.
Restaurante de la Primera especial, en la proa del buque
El proyecto de este barco comenzó a "soñarse" hace siete años, según afirmó López Mena. La construcción insumió tres años. Comentó el presidente de Buquebus que inicialmente la gente del astillero se oponía a la construcción, porque consideraban que no era viable y no iba a ser rentable.
La financiación de los 150 millones de dólares del emprendimiento fue en gran medida propia de Buquebus, y contaron con financiación bancaria; del BROU, con 18 millones de dólares y el Santander con 20 millones.
Zapatones
Los miembros de la prensa que asistieron a la presentación debieron cubrirse sus calzados con unos zapatones especiales, similares a los que se usan en ciertas áreas hospitalarias. López Mena explicó que así viajarán todos los pasajeros, basado en la concepción de que el buque disminuirá las emisiones de gases contaminantes en un 98% hacia el exterior y, de acuerdo a especialistas, se cubrirá el calzado porque de esa manera se reduce en un 60% la propagación de microbios dentro de la nave. Ello apunta a proteger fundamentalmente a niños, mujeres embarazadas "y seguramente se tomará como ejemplo en otras empresas del mundo" afirmó el propietario de la empresa.
Capitán Daniel Casariego
En declaraciones exclusivas a Uypress, el capitán del buque, Daniel Casariego, manifestó que más allá de que a todo profesional le gustan los nuevos desafíos, se trata de una gran responsabilidad estar al frente de la nave "Francisco". "La empresa tiene depositadas muchas expectativas en este barco, y tiene que salir todo lo mejor posible", agregó.
Manifestó que los sistemas de conducción y navegación incorporan los últimos adelantos, y tiene además algunas diferencias con los barcos que están acostumbrados a maniobrar, por la ubicación de los mandos, explicando que se hace todo a través de cámaras de televisión.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias