COPSA espera del gobierno respuesta a la crítica situación del transporte suburbano de pasajeros

21.04.2024

MONTEVIDEO (Uypress / J.W.Legaspi )- Ante la problemática situación que vive el transporte suburbano de pasajeros y COPSA en particular, hablamos con Javier Cardoso, empleado desde el año 2000, y gerente general desde 2012. Cabe recordar que esta empresa tiene 900 empleados y peligra su existencia y la fuente laboral, si el gobierno no atiende la situación del sector.

 

COPSA es "la primer empresa de transporte colectivo de pasajeros del País, fundada el 20 de octubre de 1930, gracias a la visión, coraje e ingenio de un grupo de transportistas que decidieron unirse y formar una empresa sobre ruedas", según afirma desde su página web, de ahí que consideramos importante conocer su situación, y que soluciones proponen.

Situación del transporte suburbano y de COPSA

La problemática de la empresa arranca en el 2008 con la equiparación salarial llevada a cabo ese año, entre otras medidas, que significó un aumento del 50% en las remuneraciones, equiparándose con el salario de las empresas urbanas.

Desde ese momento y con la promesa del Poder Ejecutivo de la época de que iba a dar los recursos suficientes, COPSA tuvo un aumento en los costos de mano de obra del 33% al 66% de los ingresos, que es lo que sigue al día de hoy. Este fue el primer impacto que sufrió la empresa.

El segundo fue una variación en la política tarifaria que se implementó, por la cual, a las distancias más largas no se le aplicaron los aumentos que correspondían, fueron menores ya que hubo un subsidio por parte de las empresas, que no fue compensado con los boletos de corta distancia. Este efecto no se corrigió en el tiempo y a partir del 2015, cuando asume Víctor Rossi como ministro de transporte, se generó una compensación para todas las empresas suburbanas del 10% a los boletos de distancias mayores a 52 kms, que el actual gobierno dejó sin efecto en el año 2023.

Al aumento de los costos de la mano de obra (que fue desmesurada) y a la variación tarifaria se le agrega un tercer elemento: la disminución de usuarios en el sistema. En el año 2012 viajaron 75 millones de personas, fue decreciendo, y al día de hoy viajan 46 millones, lo que significa una caída del 40% en la venta de boletos, por distintos factores, claro está, como la descentralización de servicios en Montevideo, el mejoramiento de la capacidad económica que permite que antiguos usuarios del sistema accedan a transporte propio, y el Home Office, el teletrabajo, lo que hizo que se perdieran usuarios que no se recuperaron más, independientemente de la pandemia, que significó una caída muy importante.

Un cuarto elemento que influye en esta situación es que el sector está absolutamente regulado, tanto en el precio, como en los horarios de las frecuencias, en el tipo del servicio, en el recorrido, en el monto del salario que se debe pagar ya que están laudados, es decir, no hay ninguna posibilidad de variar los factores del costo por iniciativa propia. Para ser más claros, si la demanda de usuarios bajó un 40%, lo lógico hubiera sido que la oferta del servicio bajara proporcionalmente. Eso no ocurrió, no ocurre ya que el regulador, que el Ministerio de Transporte no lo permite, lo que significa que hay una sobre oferta de servicio. Como ejemplo, sucede al día de hoy que un ómnibus de 40 pasajeros sentados hace todo el recorrido con 5 usuarios. Según Cardoso, ha pasado que una unidad sale con un solo pasajero y hace todo el recorrido con ese único usuario, con el perjuicio económico que eso conlleva, que no es más que pérdidas totales.

Sin embargo, en el último gobierno del Frente Amplio hubo una pequeña reversión, durante la gestión de Rossi en Transporte, que tomó algunas medidas de corrección, que no tuvo en cuenta la disminución permanente de usuarios, por lo que no alcanzó para revertir la situación y las empresas del sector continuaron trabajando a pérdida.

Cabe puntualizar que cuando se habla del sector, hay que explicar cómo se compone: tres empresas netamente suburbanas, que son Tala-Pando, Casanova y COPSA, cuatro empresas urbanas, y CITA, cuya actividad principal es interdepartamental. En este marco las empresas netamente suburbanas no tienen la capacidad de transferir fondos de otros sectores que si tienen los recursos necesarios. Por ejemplo, todas las empresas urbanas y suburbanas tienen una tarifa cuya unidad de medida es el kilómetro recorrido, algo así como $95, $96 aproximadamente. Salarios y costos son similares, los vehículos son iguales y el combustible vale lo mismo. Sobre esos $95 de costo fijado, la empresa suburbana recibe $65, hay una brecha tremenda que COPSA ha tratado de solucionar disminuyendo los costos al máximo posible, desmanteló un departamento de Call Center, redujeron el personal de tránsito, bajaron los salarios de los jerarcas en varias oportunidades.

Entonces, si una unidad de negocio tiene asegurado 95% como son las urbanas, y la unidad de negocio suburbano es más chico, porque el grande es el urbano o es el inter, puede transferir sin que resulte oneroso recursos de un sector a otro. Esto ha llevado a que algunas empresas puedan transferir recursos, pero al que golpea más la situación es a COPSA. ¿Por qué? Porque casi el 50% de las pérdidas del sector son de esta empresa y no tiene de donde cubrirlas.

Esta situación golpea directamente a las empresas suburbanas, ya que no hay ninguna empresa que por prestar ese servicio tenga utilidades. Todas pierden, hecho que está reconocido y es de público conocimiento, reconocido incluso por el propio ministro de transporte del actual gobierno.

Solución al problema y gestiones ante el gobierno 

En el año 2020, cuando asumen las autoridades del nuevo gobierno, COPSA les plantea esta situación antes descrita anteriormente y las posibles soluciones.

Hay tres factores o elementos para solucionar el problema:

1- Racionalización. Adecuar la oferta a la demanda, lo que evidentemente ocasionaría perjuicios al usuario porque tiene menos frecuencias del servicio.

2- Ajuste de tarifa. Que implica castigar el bolsillo de los usuarios.

3. Existencia de subsidio (compensar con subsidio). Hasta el momento las empresas suburbanas subsidian a jubilados (cobran el 50%), a estudiantes, a docentes, otorgan 3000 boletos mensuales gratis a personas con alguna discapacidad, entre otros.

Lo que piden las empresas suburbanas y COPSA en particular, es un tratamiento igualitario. Ya que los subsidios son financiados por el Ministerio de Economía, en el área metropolitana solicitan que se los trate igual que a las empresas urbanas, es decir, que se les pague el 100%, en vez del 80% o el 50%.

Pese a que había un compromiso y un decreto firmado, incluso el Ministro Falero se había comprometido a llevar el subsidio al 100%, eso no se ha concretado. En el año 2022 el ministro dijo "vamos a ajustar el decreto al 100%, vamos a dejar dentro del área metropolitana un mismo comportamiento", sin embargo todavía no se lleva a cabo.

Pasa el tiempo y la situación no deja de agravarse, ya que, como es lógico, se acumulan pérdidas sistemáticamente. Al principio la empresa se endeuda, se financia con terceros, se atrasa con los proveedores, y llega a no poder pagar los salarios, que es la situación actual: deben poco más de 40% del mes de marzo, y además deben a accionistas y trabajadores una cifra por complemento de salarios vacacionales que es un 25% de lo que se genera.

Destaca Cardoso que se informó al actual presidente de la República, Luis Lacalle Pou, antes de que resultara electo, mientras era parlamentario, y reconoce que entendió el problema, fue sensible a la exposición hecha de esta situación (cabe recordar que inició su carrera legislativa siendo electo diputado por Canelones) incluso les hizo saber el afecto especial que siente por la empresa, y en octubre pasado tuvieron una reunión con él por la Cámara de Transporte, donde se comprometió a que se realizaran las gestiones para resolver el problema. Es más, se habló de una compensación a través de una partida por las pérdidas existentes hacia atrás, y de ajustar hacia el futuro.

En diciembre, sin embargo, tuvieron una reunión con los ministerios de Economía y Transporte, donde el jerarca de Transporte reconoce la pérdida existente y se manejó una cifra del entorno a los US$ 7 millones anuales, que a juicio de COPSA la pérdida del sector es mayor pero significó "por lo menos algo".

En quince días (desde el 19 de diciembre, fecha de la reunión) se quedó en tener una solución, una respuesta, ... y aún están esperando. Recién fueron convocados en abril.

Desde COPSA se mantuvo el contacto vía mail enviando toda la información pertinente, además de solicitar la reunión anunciada, pero, afirma Cardoso "los tiempos y los requerimientos de las empresas no son los del Poder Ejecutivo", y agrega: "La sensibilidad demostrada en su momento por el presidente de la República no la tienen los jerarcas del Ministerio de Transporte".

El pasado 3 de abril les presentaron una propuesta de generar un fideicomiso, idea planteada por las propias empresas en diciembre, es decir no solucionar nada ahora, ya que ese fideicomiso puede estar en ocho meses o un año, a lo que respondieron: " No, precisamos algo ahora, precisamos oxígeno ahora, mientras se resuelve el problema de fondo, que es la búsqueda de soluciones: tarifa, subsidio o lo que fuera". Plantearon la figura del "préstamo puente", que cuando se efectivizara el fideicomiso, se cancelara. Los representantes del ministerio de Economía quedaron en analizar esa opción, y siguen a la espera. 

En estos 4 años, Cardoso preguntó, en distintas reuniones a los representantes de la Dirección Nacional de Transporte "¿qué han hecho por el transporte suburbano?¿Qué medida han adoptado para corregir un déficit que les consta su existencia? (desde esa Dirección pidieron un informe al economista Gonzalo Márques sobre la paramétrica en marzo de 2022), y si bien fue entregado pero los resultados "no son los esperados", no tienen acceso al mismo, no sólo las empresas, sino tampoco la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, que lo solicitó, pero se les sigue ocultando y negando su finalización. En el informe  queda evidente la pérdida de US$ 7 millones que maneja el Ejecutivo.

"Relato de mala administración" que distorsionan la realidad

Cardoso afirma que "lamentablemente se ha generado un relato de mala administración, pese a que hay informes de la consultora CPA Ferrere y otras donde queda claro que "COPSA no recauda menos que las otras ni gasta más".

Cardoso no entiende cuál es el fin de este "relato" que se desprende de declaraciones del Director Nacional de Transporte que ha mencionado "que hay empresas que no cumplen, que son desordenadas, que son ineficientes". De esa manera se distorsionan los hechos, y se desinforma además, cuando se dice actualmente que el Poder Ejecutivo, o el Ministerio de Transporte "conseguirán un préstamo para COPSA", y agrega "no, no estamos hablando de la problemática de una empresa, sino de todo el sector".

¿En qué están ahora?

Cuando le preguntamos "¿en qué están?", contesta "creemos... -y reafirma- creemos, no logramos entender porqué no se adoptan medidas para corregirlo, sabiendo y reconociendo que existe un déficit. Después de que la primera figura, el presidente de la república lo reconoce, lo sabe y se compromete, el ministro en el Parlamento lo reconoce también, es raro que no se solucione. No lo entendemos".

Sigue: "Un capítulo aparte merece cuando en esta última reunión nos dice el Director de la OPP que no hay subsidios para el transporte, no existe subsidio, no piensen en subsidio para el transporte... y unos minutos después, en la misma conversación el ministro de Transporte reconoce que se le incrementó un subsidio para los estudiantes de Montevideo de $ 360 millones, ante lo que preguntamos "cómo, ¿no es que no hay subsidio para el transporte?... estamos esperando la respuesta porque recibimos solamente un atronador silencio".

"Consideramos que está bien que se sostenga todo el transporte pero que no se direccionen todos los recursos hacia un solo lugar, y a quién se regula no se le atienda la problemática existente".

Cardoso vuelve a referirse a la expectativas: "Como empresarios somos optimistas, eso es fundamental, somos optimistas, llevamos y vivimos muchos años bregando con ese optimismo..."

Pero la pregunta estaba cantada, lo interrumpí.

-Con esta situación, ¿la empresa cuánto puede sobrevivir?...

Y respondió: "un mes, dos meses, es crítica la situación..."

-¿Un mes, dos meses, nada más, estaría cerrando la empresa?

"Es una de las opciones, lo otro es entregar las líneas, no tenemos recursos...

-Pero alguien se va a hacer cargo de las líneas...

"Puede ser que exista ese plan B. Formalmente no tenemos conocimiento de eso. Lo que si te puedo decir es que a los trabajadores el Director Nacional de Transporte les dijo que un plan B era que una empresa urbana de Montevideo se hiciera cargo de los servicios".

Y concluye: "Vamos a mantener abierta una carta de crédito a la promesa del presidente Lacalle, de resolver la problemática y a que tanto el Ministerio de Economía como el de Transporte instrumenten la búsqueda de una solución para el sector, y a su vez, que se encare el tema de fondo: lograr el equilibrio de la ecuación económica de las empresas, que haya un aumento en los ingresos que permita cubrir los costos

Actualidad
2024-04-21T23:13:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias