UY Press - Agencia uruguaya de noticias

18.03.2020

MONTEVIDEO (Uypress) - Nos hace llegar una carta sobre una situación particular afrontada por un colega italiano que vive la mayor parte del tiempo en Uruguay, y es el director del diario Gente D´Italia, que le envió esta carta pública al señor Presidente Lacalle Pou.

Estimado señor Presidente

Doctor Luis Lacalle Pou

¿Debo morir de accidente cerebrovascular o de coronavirus?

Cometí un grave error y lo confieso aquí en la plaza pública: he olvidado algunos objetos en mi casa en Miami: el cargador de una computadora vieja, pero sobre todo las pastillas para la presión y el corazón que son, como pueden entender, fundamentales para mi vida.

Y medicamentos con esos principios activos que uso desde hace muchos años no se encuentran en Uruguay... algo que no puedo pasar por alto viviendo muchos meses del año aquí mismo.

Bueno, le pedí a un colega que vive en Florida la cortesía de recuperar todo y enviarlo a través de DHL directamente a mi casa. En resumen, una práctica consolidada. Pero no.

Continúo con mi historia. Preocupado por la falta de entrega del sobre que contiene los medicamentos (para ser precisos, algunos paquetes sueltos de doxazosina y lopresor), solicité información. La respuesta que me dieron es la siguiente: "Está atrapado en la aduana de Carrasco porque estamos hablando de medicamentos. Y tendrá que ir al Ministerio de Salud y luego pagar".

Estoy emocionado, sé muy bien que estamos hablando de mis pastillas para la presión. ¿Pagar? Bueno, cuando se entregó la entrega, estaba claro que no era gratis. Pero esto no puede ser un problema, pero me dicen que también debería ir al Ministerio de Salud, allí deberían autorizarme.

¿Pero a qué? En aduanas, el paquete está abierto, han visto lo que es y también saben que este medicamento ya no se produce en Uruguay, y que cuesta muy barato. (En Italia, donde los compro, los dos productos cuestan 3 euros y 40 el paquete de 20 tabletas y 2 euros y 70 el Lopresol).

Entonces, la primera pregunta que me hago es ésta y es la menos importante: ¿habiendo pagado el servicio de DHL y conociendo el servicio en sí, el contenido del paquete, deberían haberme advertido y probablemente, de hecho, habría dicho 'no, gracias'? Demasiada burocracia, son píldoras con un costo insignificante precisamente porque son muy importantes para reducir la presión arterial a todos, incluso a los menos ricos. En cambio, aquí está la novedad inesperada de que definir lo absurdo es simplista.

La segunda pregunta, y aquí llegamos al punto: ¿en todo el mundo y su gobierno están tratando de mover la menor cantidad de personas posibles debido al Coronavirus y ahora me piden que yo salga de mi cuarentena y me mueva por este asunto? Repito, injustamente ya que la entrega a mi casa fue planeada con DHL.

Tengo 75 años y cosas extrañas, como puede imaginar dado el trabajo que siempre he estado haciendo en la práctica, he visto y contado muchas. Pero este es uno de los más increíbles y peligrosas.

En este punto, querido presidente, le pido un consejo. Salir y arriesgarme a contraer, o ¿por qué no transmitir el Coronavirus o esperar en casa por un derrame cerebral ya que mis pastillas están en la aduana de Carrasco? En resumen, dime, como dicen, de qué muerte morir.

Estimado Presidente, le deseo un buen día, con todos los problemas que tendrá, pero es importante tener en cuenta que aquí en Uruguay también se puede morir estúpidamente.

En resumen, estimado Presidente, no puedo dar vueltas entre el Ministerio y las aduanas para el Coronavirus, así que le pregunto: ¿es posible tener el paquete en casa? Pagar lo que tiene que pagar, ese no es el problema, ya que DHL aseguró a su colega de Miami que el sobre llegó a casa.

PD: no hace falta decir que estoy realmente enojado por lo que sucedió, al menos tengo la oportunidad de contar esta triste historia que prefiero comentar con palabras tranquilas, pero pienso en alguien como yo que se encuentra en la misma situación sin siquiera tener la posibilidad de un estallido.