Coendu: picudo rojo tiene más fama que realidad

26.05.2025

COLONIA (elecodigital) - La Ong. Conservación de Especies Nativas del Uruguay (Coendu), informa que hay plagas que matan palmeras y otras especies, y eso nada tiene que ver con la publicidad que se le está dando al picudo rojo, ahí priman intereses comerciales de "fumigadoras".

Bajo el título "puntualizaciones y sugerencias sobre la incidencia y posibles implicancias de la infestación de picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) en Uruguay", Coendu emitió un comunicado la tarde de este lunes 26, que pone en alerta a las comunidades sobre la realidad de la situación. Y sugiere a las autoridades nacionales a actuar con cautela para no generar estragos en la naturaleza.

El informe profesional de Coendu

La especie (picudo rojo) llegó a África en 1993 y a Europa en 1995. En América una infestación inicial ocurre en el norte de Sudamérica, aunque no tenemos mayores datos de que la misma ya estuviera marcada como presente en 2009 (GMR-Canarias).

Más acá en el tiempo, y en forma primaria para el Cono Sur, aparece una introducción (seguramente por el comercio de Phoenix canariensis con el continente asiático), para el sur de Uruguay, donde actualmente está presente y en expansión.

Al respecto citamos; "El Picudo Rojo, Rhynchophorus ferrugineus Olivier, es un organismo nocivo, originario del Sudeste Asiático que se está difundiendo por todo el mundo como consecuencia del comercio creciente de palmeras susceptibles de gran porte, cuando estas proceden de terceros países afectados y por ello están apareciendo brotes del mismo en distintos países, entre los que se encuentra la España peninsular" (GMR-Canarias).

Esto deja en claro que la introducción de estos insectos se realiza por medio del tránsito de ejemplares de especies de palmas sensibles y desde regiones afectadas. El movimiento de palmas para ornato en Uruguay ha sido pues, poco valorado y controlado desde el momento de que dicho insecto hace muchos años está infestando regiones que comercian con nuestro país (en la Península Arábiga está detectado desde 1986).

En su zona de origen ataca principalmente al cocotero (Cocos nucifera y Elaeis guineensis). En las regiones invadidas del Mediterráneo las especies preferidas como principal alimento para sus larvas, son la palma de Canarias (Phoenix canariensis) y el datilero (Phoenix dactiylifera).

Al respecto citamos: "Es un insecto parásito de varios géneros de la familia Palmae, la decisión comunitaria de 25 de Mayo de 2007, modificada por la decisión considera especies susceptibles las siguientes: Areca catechu L, Arenga pinnata (Wurmb) , Borassus flabellifer (Cult), Calamus merillii, Caryota maxima (Ko Chang), Caryota cumingii (Lodd), Cocos nucifera L., Corypha gebanga, Corypha elata (Roxb.), Elaeis guineensis (Jacq.), Livistona decipiens (Becc.), Metroxylon sagu (Rottb.), Oreodoxa regia, Phoenix canariensis Hort. Ex Chabaud, Phoenix dactylifera L., Phoenix theophrasti, Phoenix sylvestris (Roxb.), Sabal Umbraculifera (Mart), Trachycarpus fortunei (Hook) Wendl y Washingtonia spp.

El género Phoenix spp es actualmente el más amenazado. Se observa mayor incidencia sobre Phoenix canariensis Hort. Ex. Chabaud en la que provoca su muerte " (GMR-Canarias).

En cuanto a si ataca o no a las especies nativas Butia odorata y Syagrus romanzoffiana y en qué grado, queremos puntualizar lo siguiente:

El picudo rojo en Uruguay hace varios años ya que ha sido detectado, siempre sobre Phoenix canariensis, siendo que no hubo susceptibilidad de otras especies para todos estos años. Hoy día existen algunos registros aislados para Butia odorata en el ornato público y videos de dudosa transparencia (realizados siempre por una misma empresa de fumigaciones, suponemos respondiendo a sus propios intereses comerciales) para Syagrus. También algún particular.

Hoy día se ha aprovechado al máximo el usar las redes para inferir situaciones inverosímiles. Así pues, se ha llegado a referir "intervenciones" sobre Butia lallemanti, Butia paraguayensis y Trithrinax campestris, especies nativas de poco porte, muy lentas en crecimiento, no cultivadas en el ornato público ni en jardinería particular, algunas de ellas muy raras en forma silvestre y en zonas de nuestro país lejanas a la región infestada.

No conocemos el contexto para las especies nativas que potencialmente. Sí podrían ser atacadas, salvo un caso de Butia odorata donde se le habían cortado recientemente, mediante poda de mantenimiento, hojas verdes a la misma. Eso está indicado como contraproducente en verano, porque exuda químicos atrayentes a dicho insecto. Es necesario hacer notar que nuestras especies forman parte de las "poco atacadas" como se refiere la bibliografía de países donde el problema lleva décadas y no igualar la situación a las más buscadas como Phoenix canariensis.

Si bien no descartamos que puedan ocurrir otros casos, como eventualidades, dado que se presume un alto número de insectos en nuestro país, invitamos sí a estar alertas, pero no a formar parte de alarmas públicas, generadas principalmente desde alguna empresa fumigadora mediante videos producidos en masa, en corto tiempo y solicitando viralizaciones. No creemos correcto este tipo de procedimientos para conseguir ingresos a mercados potenciales como jardines particulares, o incluso apuntando a gran escala como el Estado uruguayo. Invitamos a explorar alternativas para algo que de momento está referido al ornato de ciudades, pueblos y plantaciones exóticas sobre calles, bulevares y rutas.

Repetimos que esto no quita estar alertas sobre una potencial susceptibilidad de otras especies, en especial las nativas.

Creemos que hay que cuestionar cada propaganda que no sea clara y a desconfiar de comentarios repetitivos que no son de primera mano. Recordar que en nuestro país hay 2 especies más de taladros o picudos, presentes todo el tiempo y que han estado conviviendo con nuestras especies desde antes de la aparición del picudo rojo y que las causas de muertes en palmeras también pueden ser, para algunos individuos, de otra índole. Todos hemos visto palmas butiá muertas en pie en los bañados de Rocha a través de la historia, mucho antes de que apareciera el picudo rojo en Uruguay. Por el momento no se ha detectado en estos palmares pero tener en cuenta lo dicho para no generar alarmas innecesarias y poder confirmar en campo ataques correspondidos a este insecto exótico o descartarlos por formar parte de otras afecciones (también recordar que se encuentran en zonas de altas concentraciones de agroquímicos por las plantaciones donde muchas veces se encuentran y que muchas de ellas, con edades muy avanzadas pueden tener otro tipo de afecciones, propias de su edad).

Ante esto último (edad de las palmeras), es importante marcar, tal cual publicó la ong Pindó Azul, que nuestros palmares están amenazados hace más de 100 años, no pudiendo renovar su ciclo generacional debido a prácticas ganaderas y arroceras, queriendo nuestras palmeras nativas hace casi dos siglos dejar descendencia sin éxito. ¿No es esto un motivo de igual o mayor preocupación para nuestros palmares?

Volviendo sobre tratamientos ofrecidos actualmente, con alto costo y resultados dudosos, al respecto citamos:
"En la Península, la plaga del picudo rojo que provoca la muerte de las palmeras lleva ya 25 años en expansión sin que nada parezca capaz de ponerle freno. La plaga ya está presente en Canarias y acaba de dar el salto a América" (Diario Ecos del Hum).

Mal puede servir entonces, el tratamiento milagroso que ofrecen en Uruguay, mediante una campaña perseverante y repetitiva, algunas empresas fumigadoras del medio. Vale aclarar también, que son decenas las palmeras con tratamiento que igualmente han muerto después.

"En la búsqueda de un método de control eficaz, y a la vez respetuoso con el medio ambiente, una investigadora de la Universidad de Alicante ha descubierto el poder fitofortificante de un hongo hallado en el palmeral de Elche, que se aplica en seco en los ejemplares en cualquier época del año y está autorizado para agricultura ecológica" comenta el referido tabloide.

El hongo en cuestión es Beauveria bassiana, que crece naturalmente en la región de Alicante, lugar donde se encuentran los principales cultivos de dátiles en España y donde Berenice Guerri de la Universidad de Alicante ha encontrado individuos del picudo rojo infestados por dicho hongo.

En este sentido la empresa española GlenBiotech usa esta información como punto de partida para el desarrollo de un producto de origen biológico que se espera pueda ser útil en la lucha contra el picudo rojo fuera de su área natural.

Ya que los métodos convencionales no funcionan o por lo menos no resultaron altamente efectivos y además, con preocupación, vemos que algunos municipios montevideanos invitan a un sistema de inoculación casera que en la previa no sabemos qué efectos tiene sobre el ambiente y los humanos, invitamos a las autoridades a buscar este tipo de contactos en el exterior para poder tener alternativas que podrían a futuro atenuar el daño en las palmeras del ornato público y privado, donde se producen actualmente y desde hace ya varios años, los principales daños de estos coleópteros.

Esperamos el buen criterio de las autoridades, con fundamentos científicos objetivos, ajenos a los intereses económicos que lamentablemente son quienes han deteriorado y siguen deteriorando la naturaleza.

 

Imagen:  Camino de palmeras en Estancia Ordoñana (una escalera en la barranca desemboca en el camino que conduce hasta el casco de la histórica estancia)

https://elecodigital.com.uy/sociedad/coendu-deja-al-descubierto-que-el-picudo-rojo-tiene-mas-fama-que-realidad-en-las-palmeras-nativas/

Actualidad
2025-05-26T21:03:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias