UY Press - Agencia uruguaya de noticias

18.09.2014

MADRID (Uypress) - La dama esbelta, rubia y de una belleza cautivante es, desde hace seis años el amor prohibido de Juan Carlos I de España.

Con 50 años, uno menos que la Infanta Elena, ha logrado cautivar a grandes personalidades del mundo. Juan Carlos I no pudo resistirse a la aristócrata alemana, regándose como pólvora el escandaloso amorío por el Palacio de La Zarzuela.

Corinna pide ser llamada princesa a pesar de que en Alemania la nobleza está abolida, por lo que este título carece de reconocimiento legal. La empresaria germana de origen danés es desde hace seis años el amor prohibido del monarca ibérico, quien el pasado 2 de junio abdicó el trono en favor de su hijo Felipe VI.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein nació en Fráncfort del Meno el 28 de enero de 1964. Estuvo casada con el aristócrata alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein, de quien conservó el apellido así como el título de princesa y el tratamiento de S. A. S. (Su Alteza Serenísima) a los que alega tener derecho mientras ella o su exmarido no contraigan de nuevo matrimonio.

Corinna irrumpió en la prensa por primera vez en 2006 por su amistad con el rey Juan Carlos I de España, al que conoció ese año en una cena en Ditzingen, Alemania. Como responsable de la agencia Boss Sporting, encargada de organizar safaris de lujo para clientes de alto rango estrechó los lazos con el entonces monarca, estando presente ella en Botsuana cuando éste se fracturó la cadera en abril de 2012.

Si bien Corinna zu Sayn-Wittgenstein considera a Juan Carlos como “un amigo de la familia”, con abdicación al trono y su posterior divorcio de la reina Sofía, contraerá nupcias con su amante alemana. Además, Juan Carlos vive con Sayn-Wittgenstein desde hace 21 días.

r.c.