En Arkansas
Ejecutarán a 8 prisioneros en 10 días, antes que caduque un componente de la inyección letal
06.03.2017
ARKANSAS (Uypress) – En la que se considera la mayor ejecución en cadena en los Estados Unidos desde la reinstauración de la pena capital en 1977, el Estado de Arkansas ejecutará a ocho prisioneros en diez días, antes que caduque uno de los componentes de la inyección letal.
Como consumidor, uno se ha ido acostumbrando e corroborar la fecha de vencimiento de los productos que adquiere, y el "consumir preferentemente antes de..." ya es un clásico de los embalajes de comestibles y otros productos.
Sin embargo, a pocos se les debe haber ocurrido pensar que algo similar podía suceder con los componentes de la inyección lectal, principal procedimiento para llevar adelante las condenas a muerte en los Estados Unidos.
Es así que en el pequeño Estado de Arkansas, con una población de tres millones de habitantes, muy similar a la de nuestro país, se procederá a matar a ocho presos en tan solo diez días, luego de 12 años de interrupción de aplicación de la pena capital.
¿El motivo? Según la Coalición para Abolir la Pena de Muerte de Arkansas, evitar que caduque uno de los tres componentes de la inyección letal. Las últimas existencias de la sustancia, un ansiolítico de efecto rápido, expiran en mayo. Y las posibilidades de obtener nuevas partidas son extremadamente difíciles dada la negativa de la industria a facilitarlas para ejecuciones, informa El País de Madrid.
Las órdenes firmadas por el gobernador Asa Hutchinson se cumplirán entre el 17 y el 27 de abril. En el corredor de la muerte de Arkansas penan en la actualidad 34 condenados. Los ocho elegidos han agotado sus recursos legales. Todos son hombres, la mitad negros y cometieron sus delitos en 1991 y 2000.
El gobernador Hutchinson es un republicano que ha hecho de la pena de muerte una de sus banderas políticas, y ha declarado que se trata de una "acción necesaria": "Hay que cumplir la ley pero también es importante ofrecer una clausura a las familias de las víctimas que han vivido en la incertidumbre tanto tiempo".
La decisión del gobernador va contracorriente. En Estados Unidos la aplicación de la pena capital, legalizada en 32 Estados, no ha dejado de caer desde 1999, el año más sangriento con 223 ejecuciones. En 2016 sumaron 30. Este descenso corre en paralelo a la pérdida de apoyo entre la población.
Tradicionalmente la inyección letal, el método de ejecución más empleado en Estados Unidos, se componía de pentotal sódico (duerme), bromuro de pancuronio (paraliza) y cloruro de potasio (infarta). La primera sustancia dejó de emplearse debido a la resistencia de los fabricantes. Su sustituto, el midazolam, se ha vinculado con horrores como los sufridos por Clayton Lockette, que sufrió una agonía de 43 minutos, antes de morir. Y su obtención, según los grupos contrarios a la pena de muerte, también ha entrado en restricción. Ese es el fármaco que está a punto de caducar en Arkansas. "Si falla el midazolam, el condenado se mantiene consciente y sufre un dolor inmenso, es una tortura letal y sin escapatoria. Algo inhumano", recordó el abogado de tres de los presos.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias