El Clínicas, un ejemplo
31.10.2023
MONTEVIDEO (Uypress/Esteban Valenti) - Nos habían hablado tanto del Hospital de Clínicas que quisimos visitarlo y comprobar, ver, fotografiar. Lo hicimos junto a su actual director del doctor Álvaro Villar. Recorrimos sobre todo las nuevas instalaciones que se terminaron en estos dos últimos años.
En la oficina de la dirección vimos y fotografiamos con Selva, que conoce mucho mejor que yo la realidad hospitalaria nacional, por haber trabajado como integrante y presidenta honoraria de la Comisión de Apoyo al Hospital Maciel y también varios años en el Hospital Pasteur. Nos llamaron la atención varias frases escritas en un gran pizarrón, pero sobre todo una: "No estamos aceptando lo que no podemos cambiar. Estamos cambiando lo que no podemos aceptar" Angela Davis.
Mi descripción será pobre porque desconozco los términos médicos y sus instalaciones, pero trataré sobre todo de reflejar el espíritu, el clima que se vive en ese gigantesco hospital que se construyó en 22 años. Una obra gigantesca del arquitecto Carlos Surraco y cuya estructura fue calculada por dos ingenieros alemanes y que tiene la particularidad de apoyarse totalmente en columnas, por lo tanto en todos los pisos se pueden abatir las paredes y rediseñar totalmente su distribución con nuevas construcciones.
Otro dato de la genialidad de Surraco es que la superficie del hospital llena de ventanales gigantes, está orientada para que la parte que corresponde a los enfermos reciba la mayor parte del sol y la otra parte esté destinada a los médicos y administrativos.
Para entender al Hospital de Clínicas Manuel Quintela es imprescindible conocer su historia, la tomamos de su página web: https://www.hc.edu.uy/
En 1887 Pedro Visca, fundador de la Clínica Médica en Uruguay y entonces Decano de la Facultad de Medicina, fue el primero que plantea la necesidad de crear un Hospital de Clínicas, un hospital exclusivamente universitario. Dos años después en 1889, el Dr. Elías Regules, nuevamente hace mención a la necesidad de un hospital donde se pudiera realizar concretamente la docencia clínica, de modo que los estudiantes aprendieran sus disciplinas en contacto directo con los enfermos. Es decir, proponía la creación de un Hospital de Clínicas.
En 1910 el parlamento solicitó a la Facultad de Medicina opinión sobre el proyecto de un nuevo hospital. Fue el Dr. Manuel Quintela, decano en dos periodos, quien tomó la iniciativa de propulsar la creación de un Hospital de Clínicas para la Facultad y a ello dedicó su prodigiosa energía, su capacidad de trabajo y sus extensos vínculos con todas las fuerzas sociales y políticas del país.
El 14 de octubre de 1926 se aprobó la ley de creación del Hospital de Clínicas, y al mismo tiempo se nombraba la Comisión Honoraria encargada de su construcción. Quintela presidirá esta Comisión hasta el 17 de diciembre de 1928, fecha de su fallecimiento sorpresivo. En 1927 se compran los terrenos de la ex Quinta Cibils, que si bien de los que se tuvieron en cuenta, no era el mas económico ofrecía mayores ventajas debido a su ubicación. En 1929, se designa como Hospital de Clínicas Dr. "Manuel Quintela" al hospital que construiría la Facultad. Ese mismo año se seleccionó por concurso el proyecto del Arq. Carlos Surraco, quien es designado director de la obra hasta su finalización.
" Y allí sobre la colina, su idea hecha realidad, será como un baluarte de la salud pública, como una usina de seguridad, como un oasis espiritual, en medio de la urbe inquieta, para el estudio y la investigación, a fin de que la vida se deslice en una senda menos dolorosa".
Discurso del Dr. Blanco Acevedo en nombre de los profesores de la Facultad de Medicina y la Comisión del Hospital de Clínicas en el sepelio de Quintela, el 18 de diciembre de 1928.
El 24 de diciembre de 1930 se colocó la piedra fundamental del futuro Hospital de Clínicas.
La construcción del Hospital de Clínicas llevó 22 años. Según la visión del Arq. Surraco, el mismo "fue un gesto de optimismo, un acto de humanismo, un voto de confianza en la medicina nacional".
Durante el tiempo que llevó su construcción, hubo un ardoroso litigio entre la Universidad y el Poder Ejecutivo(MSP), sobre cuál sería su dependencia, como se tendría el personal necesario para su funcionamiento, cuál sería su organización y administración. Las situaciones que se plantearon para resolver a quién pertenecería el Clínicas, fueron de tal magnitud que trascendieron a la calle y a la opinión pública.
Luego de intensas movilizaciones estudiantiles, el 27 de junio de 1950, se aprueba la ley que entrega el Hospital de Clínicas a la Facultad de Medicina.
Hospital de Clínicas recién inaugurado, la fecha de ingreso de los primeros pacientes, el 21 de setiembre de 1953, es considerada la inauguración del Hospital de Clínicas. Ese día se habilitaron 50 camas en el Piso 8 para la Clínica Semiológica del Prof. Pablo Purriel.
En 1953 comenzó a funcionar el gigantesco Hospital. El comienzo del funcionamiento del Hospital fue lento y progresivo. A medida que se completaba la construcción del edificio, muchos trabajadores de los distintos servicios de apoyo eran incorporados al plantel del personal hospitalario. El primer funcionario fue el Sr. Enrique Antiga, que actuó como Secretario de la Comisión Honoraria, incorporado el 1º de diciembre de 1926
Una vez finalizada la estructura, fueron ingresando otros servicios preparando la asistencia de pacientes. Las secciones de Sala de Máquinas, Mantenimiento y Calderas, funcionaron desde 1952 y en ese año se incorpora el primer servicio médico al hospital universitario: la Central de Sangre y Plasma, que pasó a denominarse Servicio de Transfusión en 1953 cuando ingresaron los primeros pacientes.
El primer internado (Nº de Registro 000.001) fue el Sr. Radamés Piendibene, sobrino del famoso futbolista.
Yo conozco bastante el hospital, por diversas circunstancias. Lo visité con la mamá de mi padrastro, una argentina maravillosa que estaba muy afectada y que la trataron y curaron de forma impecable y humana. Era el año 1963, luego fue por razones gremiales de la FEUU. Y varias visitas a amigos.
Lo primero que impacta son la limpieza general del gran edificio y los vidrios transparentes, antes estaban todos esmerilados. "El hospital tiene que ser totalmente transparente, fuera de los baños se tiene que ver todo" Nos comentó Villar.
Luego visitamos desde los vestuarios, impecables y decorados para darle " con muy pocos pesos" una forma acogedora y moderna, los baños del personal, los baños de los pacientes y acompañantes en algunos pisos, una sección especial dedicada a la internación de los transplantes de médula ósea, con habitaciones equipadas especialmente para mantener la sepsis, las salas de parto, donde los bebes pueden nacer en bañeras especiales. También está la otra sensibilidad, la instalación de cámaras de vigilancia en todo el Hospital y la sala de control general.
Las nuevas instalaciones:
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias