Emergen nombres de cardenales candidatos a ser elegidos papa
02.05.2025
CIUDAD DEL VATICANO (ANSA)- En el día festivo de San José Obrero, se produjo una pausa de reflexión en los cardenales que, a partir del miércoles 7 de mayo, se reunieron en Cónclave para elegir al nuevo Papa. No está prevista una congregación general: este miércoles se celebró la séptima y las sesiones se reanudarán el viernes y el sábado, mientras que también habrá un receso el domingo 4.
Este jueves, por tanto, el compromiso cardenalicio fue únicamente la sexta misa de los novendiali en sufragio del papa Francisco, que presidirá en la Basílica de San Pedro el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, ex prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, gran amigo de Jorge Bergoglio. La celebración está dedicada en particular a la Curia Romana, pero puede participar quien lo desee, incluso fieles.
Pero, en tanto, ya hay cardenales en primera posición en la carrera por la designación de un nuevo pontífice. Los llamados "papabili" (papables) y que en un tiempo fueron llamados "príncipes de la Iglesia", un título que el Papa Francisco archivó definitivamente, evocando siempre para los cardenales solo un mandato de servicio, sea como colaboradores del Romano Pontífice o sea hacia la comunidad eclesial, antes que roles de poder.
Y ahora los cardenales se preparan para ejercer el único "poder" que se les reconoce oficialmente: el de elegir al Papa. Despuntan como posibles sucesores de Francisco en el trono de Pedro los siguientes nombres:
- Joseph William Tobin: de 73 años, estadounidense, arzobispo de Newark, nombrado cardenal por el Papa Francisco en 2016, es parte de la tríada de cardenales progresistas estadounidenses, junto con Blase Cupich de Chicago y Robert McElroy de San Diego. De familia irlandesa, nacido en Detroit, desde muy joven asistió a la Congregación del Santísimo Redentor, fundada en el siglo XVIII en la zona de Salerno por San Alfonso María de Ligorio, para llevar el Evangelio a los más pobres.
El arzobispo de Newark dijo que "no hay ninguna razón teológica convincente por la que el Papa no pueda nombrar a una mujer cardenal".
- Mario Grech: es el prelado maltés a quien Francisco había confiado su última "criatura", el Sínodo y el camino de la Iglesia sinodal. Maltés, afable, habla fluidamente inglés e italiano, el cardenal Grech podría ser una carta escondida en la línea de continuidad para el cónclave.
Actualmente, se le sitúa en el frente progresista, el que más está en sintonía con la pastoral de Bergoglio, pero no siempre ha sido así. Es muy conocido entre los cardenales y está acostumbrado al diálogo: en los últimos años, debido a su función, se ha reunido con una plétora de cardenales y altos prelados, buscando siempre un punto de equilibrio entre la apertura y el conservadurismo.
Está a favor de acoger a las personas LGBT en la Iglesia, porque -como explicó hace años en una entrevista a un periódico local- a todo aquel que pide ayuda para descubrir a Jesucristo no se le debe poner trabas.
A lo largo de los años ha tomado posición, en línea con Bergoglio, también sobre el tema de la inmigración, argumentando que Europa debe encontrar una solución y que "hay un falso populismo en la sociedad actual".
- You Heung-sik: el Lázaro del Lejano Oriente. Fue el hombre clave de la visita de Bergoglio a Corea del Sur en agosto de 2014 y ahora es uno de los posibles candidatos para su sucesión. La paz en todos los rincones de la tierra y la reconciliación de la península de Corea son su mantra.
Nacido en 1951 en Nonsan-gun Chungnam, experimentó de primera mano la tragedia de la Guerra de Corea que pronto lo dejó huérfano. Después de completar su educación primaria, se matriculó en la escuela secundaria y preparatoria Daegeon en Nonsan, donde se graduó en 1969.
En 1976 se trasladó a Roma y se matriculó en la Pontificia Universidad Lateranense. Al regresar a su tierra natal, ocupó varios cargos y Juan Pablo II lo nombró obispo coadjutor de Daejeon. Entre 2005 y 2012 visitó Corea del Norte cuatro veces como presidente del servicio social de la conferencia episcopal del territorio.
Bergoglio lo nombró prefecto de la congregación para el clero, arzobispo y miembro de la congregación para la evangelización de los pueblos. Se convirtió en cardenal a mediados de 2022.
- Jean-Marc Aveline: Nacido en Aergelia en 1958 es la estrella emergente del catolicismo francés. Creció en un barrio obrero de Marsella y, tras un largo recorrido espiritual, se convirtió en arzobispo metropolitano allí en 2019. En 2022 fue nombrado cardenal por Francisco.
Sus partidarios para el trono papal destacan su carácter bondadoso y su cercanía a Bergoglio en sus temas (gracias a la estrecha relación que ha sabido construir con el último pontífice a lo largo de los años). Sus principales aptitudes son, sin duda, el diálogo intercultural e interreligioso con las regiones ribereñas del Mediterráneo y la atención a los migrantes.
Su nombre está entre esos posibles candidatos que, de diferentes maneras, podrían asumir un papel unificador entre las distintas almas del cónclave: un progresista que también sabe complacer a los conservadores.Tras la terrible crisis de abusos sexuales que sacudió a la Iglesia en Francia, los obispos lo eligieron como líder y pastor misionero de una Iglesia que quiere resurgir.
- Leonardo Ulrich Steiner: un brasileño que defiende el Amazonas y sus pueblos. Forma parte del grupo de 23 cardenales latinoamericanos que elegirán al próximo Papa y cuenta con algunas posibilidades de ser elegido. Firme "guardián" del Amazonas y de los pueblos indígenas, en línea con el enfoque ecologista del Papa Francisco, defiende las uniones civiles y subraya el papel "fundamental" de las mujeres, que deben estar cada vez más implicadas en la Iglesia.
El suyo es, sin duda, un enfoque más progresista ante los desafíos futuros del catolicismo. Decimotercero de dieciséis hijos de una familia católica de inmigrantes de origen alemán, Steiner: nació en la diócesis de Criciúma hace setenta y cinco años.
- Blase Cupich: de 76 años, estadounidense, arzobispo de Chicago, es considerado un prelado ultra-progresista. Originario de Omaha, Nebraska, se licenció en Filosofía en Estados Unidos y estudió teología en Roma en la Universidad Gregoriana.
En 1998 se convirtió en obispo en Rapid City, Dakota del Sur. Pero el primer encargo verdaderamente importante llegó en 2010. Fue enviado a dirigir la diócesis de Spokane, en el este del estado de Washington, sacudida por el escándalo de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Se enfrenta a demandas contra la diócesis que amenazan con arruinarla. Consigue salvar las escuelas católicas del cierre y relanzarlas.
En 2014 fue nombrado arzobispo metropolitano de Chicago y dos años más tarde se convirtió en cardenal. A lo largo de los años se ha destacado por sus posiciones muy progresistas. Exige respeto hacia los gays y lesbianas y apoya el documento de Francisco "Fiducia supplicans" que permite la bendición de las parejas homosexuales. Es partidario de la sinodalidad, el planteamiento del Papa Bergoglio de una Iglesia más abierta a las aportaciones de los fieles. El año pasado estuvo dos veces en el centro de la polémica planteada por los católicos tradicionalistas, muy fuertes en Estados Unidos.
- Peter Erdo: cardenal húngaro, considerado por muchos como el anti-Bergoglio, está muy atento a las dinámicas de Europa y sostiene que el continente necesita urgentemente redescubrir sus raíces cristianas. Algunos ya lo han calificado como el heredero de Wojtyla, pero también el "anti-Francisco" y no por la marcada distancia con las posiciones más progresistas de Bergoglio, sino por su firme posición en ese grupo de candidatos papales decididamente más tradicionalistas y conservadores que el último pontífice. Nació en Budapest en 1952 en una familia de intelectuales católicos, el primogénito de seis hijos.
Con tan solo cuatro años vivió la invasión de Hungría por parte del Ejército Rojo que quemó su casa. Fue ordenado sacerdote en 1975 y un año más tarde obtuvo el doctorado en teología, del que posteriormente fue profesor en Esztergom y en la Pontificia Universidad Gregoriana. Su verdadero ascenso en las filas de la Iglesia comenzó en 1999, cuando Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Puppi y auxiliar de la diócesis de Székesfehérvár: en 2003 fue nombrado cardenal. El cardenal húngaro -uno de los cinco cardenales electores designados por el Papa polaco- en el próximo cónclave es considerado un as bajo la manga por los sectores más conservadores de la Iglesia.
- Anders Arborelius: lo llaman el "outsider sueco" y gustaba a Bergoglio.Es uno de los firmantes del "Manifiesto de Pascua" que en 2005 pide facilitar la obtención del permiso de residencia a los refugiados. Tiene las ideas claras y siempre bromea: "Sería divertido tener un papa sueco, pero creo que es bastante improbable. Muy improbable", declaró a la radio pública sueca SVT. Tiene 75 años y es el primer cardenal procedente del país escandinavo (nombrado en 2017 por el Papa Francisco), pero también es visto con cierto interés por cardenales geográficamente muy lejanos.
Bautizado en la comunidad luterana, a los veinte años decidió convertirse al catolicismo en un contexto mayoritariamente protestante. Entre 2005 y 2015 fue presidente de la Conferencia Episcopal de Escandinavia. Bergoglio destacó su valentía al llevar adelante sus ideas en una Suecia hipersecularizada y su vocación por el diálogo interreligioso. En 2017 lo nombró cardenal y, según algunas reconstrucciones, reconoció sus innegables cualidades de liderazgo. En Suecia, Arborelius lleva a cabo numerosos proyectos de evangelización, dedicándose en particular a las comunidades extranjeras. Se le considera un conservador en doctrina, pero más que acostumbrado a salir de los escollos de la modernidad. El lema episcopal de Arborelius es "In Laudem Gloriae", la vocación de honrar y glorificar a Dios.
-Ambongo Besungu: nacido en República Federal de Congo hace 65 años, es un fraile capuchino leal a Francisco pero anti-gay. En 2023, criticó la apertura de Bergoglio hacia la comunidad LGBT, en particular la bendición de las parejas homosexuales. Estudió teología en Roma y se convirtió en obispo en 2004. Arzobispo de la capital, Kinshasa, desde 2018, fue nombrado cardenal en 2019. En 2020, el Papa Francisco lo llamó a Roma para formar parte del Consejo de Cardenales, el órgano de 9 prelados que debía ayudarlo a gobernar la Iglesia y reformar la Curia. Se le considera un cardenal "conservador" porque en 2023 criticó la apertura del Papa Francisco hacia la comunidad LGBT, en particular la bendición de las parejas homosexuales.
El prelado promovió un documento de los obispos africanos contra la declaración del pontífice "Fiducia supplicans", que permitía precisamente esta bendición. Pero es el único motivo real de desacuerdo con Bergoglio. Fue cercano al difunto Papa en materia de sinodalidad, es decir, de la necesidad de un gobierno de la Iglesia más pluralista y abierto a los fieles. Además, compartió con Francisco las críticas a Occidente, visto como neocolonial, depredador y carente de valores. El prelado condenó la explotación de los recursos naturales africanos por parte de los países ricos y apoyó la necesidad de combatir el calentamiento global con energías renovables. (ANSA)
Foto: El miércoles comenzaron las votaciones para elegir nuevo papa - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
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