Pastor bautista
Gobernador republicano de Alabama renuncia por escándalo sexual
11.04.2017
ALABAMA (Uypress) – El gobernador del Estado de Alabama, el expastor bautista Robert Bentley, del Partido Republicano, debió dimitir acusado de haber utilizado recursos públicos para tapar un romance extramarital con una de sus asesoras.
El expastor bautista y gobernador republicano del Estado de Alabama Robert Bentley, de 74 años, renunció a su cargo por un escándalo sexual, luego de aferrarse a su puesto por más de un año en medio de acusaciones de haber utilizado recursos públicos para intentar tapar un romance extramarital con su alta consejera Rebekah Caldwell, de 45 años.
El jerarca había reconocido el año pasado que envió mensajes eróticos a su asesora, pero se resistió a renunciar, alegando que no había llegado a mantener relaciones "físicas" con ella.
"No puedo permitir que mi familia, mis amigos, mi equipo de trabajo y mi gabinete se sigan viendo afectados por mis acciones pasadas", declaró en una rueda de prensa. El renunciante será sustituido por su colega republicana Kay Ivey, de 72 años, segunda gobernadora de Alabama desde que detentó el puesto entre 1967 y 1968 la demócrata Lurleen Wallace.
Además de renunciar a su cargo, Bentley ha decidido cortar la investigación que le venía mordiendo los tobillos reconociéndose culpable de dos delitos menores ligados a sus supuestas maniobras por enterrar la revelación de su aventura amorosa: no declarar un dinero que recibió en campaña y usar fondos de campaña para uso privado, supuestamente en sus intrigas para cerrar el escándalo, informa El País de Madrid.
El congreso de Alabama comenzó este mismo lunes las audiencias para dirimir un proceso de impeachment -o de destitución por acuerdo parlamentario, el primero en más de un siglo en este Estado- contra el debilitado gobernador, al que ya habían abandonado como causa perdida parte de sus compañeros republicanos de Alabama, el segundo estado más conservador de Estados Unidos tras Misisipi, según una encuesta de Gallup.
Si bien el tiro de gracia lo recibió este lunes, las principales heridas le fueron efectuadas el viernes, cuando se publicó una extensa investigación del congreso que daba detalles de la relación. El gobernador había mandado mensajes a su principal asesora, Caldwell, con emoticones con corazones en los ojos y frases picantes, sin darse cuenta de que su teléfono estaba asociado a la tableta digital de su exesposa, que se divorció de él en 2015 cuando descubrió el romance que luego explotó en público.
Continúa informando El País de Madrid que en medio de la guerra marital, Bentley habría presionado a empleados de la oficina de la primera dama, su esposa, para que se comprometiesen a permanecer callados y a no revelar el escándalo. El informe afirma que el gobernador creó en su entorno de gobierno una "atmósfera de intimidación".
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias