OPINIÓN

Hambre en Palestina: ¿cómo reacciona Latinoamérica?

14.08.2025

OTHER NEWS (Valeria Silva Guzmán* – Diario Red) – En pleno 2025 se está usando el hambre como arma de guerra. Todos los tratados internacionales en materia de derecho internacional humanitario -guerra- la prohíben y, sin embargo, está pasando. Ante esta situación ¿qué hacen los países de Latinoamérica?

 

En Gaza están muriendo miles de niños por desnutrición. El ejército de Israel está combinando sus bombardeos a Palestina con una mortífera hambre a la que están sometiendo a inocentes. El mundo lo está viendo casi en tiempo real y los gobernantes están decidiendo cómo reaccionar ante los hechos.

Ya no existen campos de alimentos, fábricas, ni siquiera panaderías. Todas han sido bombardeadas. Las fronteras de la Franja de Gaza están absolutamente controladas por Israel y a este punto, ni siquiera la ONU puede llegar a la ciudadanía con ayuda humanitaria. Una "fundación" controlada por Israel monopoliza el reparto de ésta.

¿Cómo lo hacen? Han instalado puntos de reparto en las extremas fronteras sur y norte, haciendo que el desplazamiento por hambre deje un territorio en su centro casi abandonado. Lo que han constatado medios y organismos internacionales es que, en una especie de emboscada, civiles hambrientos se acercan a contenedores de alimentos en zonas desérticas y en el lugar reciben ataques que hieren de bala y hasta de muerte.

En pleno 2025 se está usando el hambre como arma de guerra. Todos los tratados internacionales en materia de derecho internacional humanitario -guerra- la prohíben y, sin embargo, está pasando. Ante esta situación ¿qué hacen los países de Latinoamérica?

Naciones Unidas en Nueva York firmó algunas declaraciones exigiendo el fin de la guerra en gaza y denunciando la crisis humanitaria, incluyendo la hambruna el uso del hambre como arma de guerra. Estados Unidos e Israel no participan de estas deliberaciones, obviamente. La sorpresa es que países como Argentina, bajo la política exterior conservadora de Javier Milei, tampoco firma estas declaraciones.

El conflicto y el ataque desproporcionado contra la Franje de Gaza no empezó este año. Prueba de esto es que algunos países latinoamericanos tienen rotas sus relaciones diplomáticas con Israel: Bolivia y Venezuela rompieron relaciones con Israel en 2009; Belice en 2023; Colombia y Nicaragua en 2024; por supuesto Cuba ya hace varias décadas, en 1973. Pero en los últimos meses países como Colombia, Brasil y Chile han marcado diferencia concreta respecto al proceder del Estado de Israel.

El presidente de Chile, Gabriel Boric, en su último informe anual, en junio de este año dijo textualmente "el responsable es un gobierno genocida", a tiempo de condenar la muerte de niños palestinos, mientras que confirmó la instrucción a su ministra de Defensa de "dejar de depender de la industria israelí y decretar el embargo de armas al Gobierno de Israel".

En ocasión de la "Cumbre Internacional Democracia Siempre", cuando Boric recibió a sus homólogos de Brasil, Lula da Silva, Orsi de Uruguay, Petro de Colombia y Sánchez de España volvió a manifestar su posición sobre Palestina. Dijo:

"Nos desgarra la muerte, el asesinato que día a día se produce en este lugar del mundo que también somos nosotros. Hacemos un llamado al alto al fuego en Gaza, a que Naciones Unidas y en particular su Consejo de Seguridad se ponga las pilas y no haya bloqueo para que pueda llegar la ayuda que tantos seres humanos como nosotros necesitan para seguir viviendo"

Gustavo Petro, el mandatario de Colombia, es el más contundente de los latinoamericanos en este tema. Ha llevado su accionar mucho más allá. Prohibió por Decreto la exportación de carbón hacia Israel. "No sale una tonelada de carbón para Israel, es una orden, no somos cómplices de genocidas", medida que fue desobedecida tanto por las empresas como por sus funcionarios, situación ante la cual el colombiano no cedió ni neutralizó su postura humanista. Petro además embanderó con el símbolo palestino a Nariño, el palacio de Gobierno. Además Colombia ha anunciado que recibirá a infancias palestinas con heridas de guerra para que reciban atención en salud en los hospitales colombianos.

Luis Inacio Lula da Silva, el veterano de la izquierda latinoamericana, declarado por Netanyahu persona non grata en 2024, no rompió relaciones con Israel pero retiró a su embajador en ese país. Recientemente en el acto por la salida de Brasil del Mapa del Hambre, Lula retomó su posición contra las acciones de Israel y la inacción -o la acción insuficiente- del sistema de Naciones Unidas:

"Cuando veo a niños muriendo en Gaza por ir a buscar comida, me pregunto: ¿dónde está la ONU? ¿Dónde está el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Cómo pueden los líderes mundiales aceptar una situación tan perversa?."

Hacia el norte del continente, la posición del Gobierno mexicano ha sido más cautelosa, a pesar del importante movimiento Pro Palestino instalado en ese país. La política exterior mexicana ha sido muy institucionalista en Naciones Unidas, adhiriéndose a las iniciáticas de cese al fuego o contra el hambre. Pero cuando la mandataria Claudia Sheinbaum ha sido consultada en reiteradas ocasiones sobre el tema, la respuesta no ha sido política y se ha limitado, en resumen, a la posición que aboga por la existencia de dos Estados y la condena a la violencia.

Recientemente, el presidente del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña, manifestó que México, en el marco de su tradición de asilo político, debiera abrir los brazos a infancias paletinas que han quedado en la orfandad, luego de los ataques de Israel. La presidenta Sheinbaum respaldó la posición públicamente con lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores estaría a cargo de gestionar la propuesta.

Si los gobiernos no pueden sentar posiciones contundentes que devengan en acciones contra el hambre como arma de guerra en específico y contra el genocidio en general, entonces ¿quiénes pueden?, ¿es acaso la crueldad inhumana una condena sin salida?. América Latina tiene un peso específico en la política global y en la apuesta multilateral. Ante una Europa que no participa en acciones contundentes contra el genocidio en Gaza, es posible una Latinoamérica humanista.

*Boliviana, historiadora con diplomado en Ciencia Política con Perspectiva de género. Fue Diputada en la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia


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2025-08-14T15:25:00

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