UY Press - Agencia uruguaya de noticias

05.07.2016

MENDOZA (Uypress) – A sus 30 años falleció el último oso polar en cautiverio de Argentina. Sufrió el abandono en el Zoológico de Mendoza, cerrado al público en mayo.

A miles de kilómetros del Ártico, en soledad, casi ciego, sin olfato, sucio y flaco murió Arturo, cerca de cumplir 31 años de edad en la prisión conocida como zoológico de Mendoza, cerrada al público desde el pasado mayo por sus precarias condiciones.

"El preciado animal falleció por un desbalance hemodinámico, lo que desencadenó en una descompensación multisistémica. (...) Era un animal de casi 31 años de edad y con un promedio de vida superior a lo habitual de esta especie en un contexto de encierro, puesto que en hábitat natural, el promedio de vida se extiende hasta los 20 años y en contexto de encierro logran llegar a los 26 años aproximadamente", comunicó el zoológico de Mendoza.

"Hay mucha tristeza por la muerte y mucha impotencia porque se ha venido luchando a lo largo de muchos años, y que él haya terminado sus días en Mendoza nos tiene que hacer reflexionar como sociedad y dónde estamos parados", indicó la ONG mendocina Oikos.

Arturo era conocido popularmente como "el animal más triste del mundo".

Estas dos fotos definen su tristeza:

Foto: Telam

Arturo en sus últimos años | Foto: @bmay4real (Twitter)

Arturo nació en cautiverio en 1985 en Colorado (Estados Unidos). Llegó al zoológico de Mendoza a sus 8 años. "Vivía en un clima totalmente adverso", reconoció el secretario de Ambiente de Mendoza, Humberto Mingorance, según informa el diario El País de Madrid.

Arturo vivía en soledad desde 2012, tras la muerte de Pelusa, su compañera. Años atrás hubo una movida liderada por organizaciones ecologistas y pro-animales que llegó a obtener más de 400.000 firmas para trasladar al oso a una reserva natural canadiense. No funcionó debido a la avanzada edad del animal, no apta para semejante traslado.

En 2014 la historia de Arturo trascendió fronteras por la acción de la artista Cher, quien vía Twitter escribió: "¿No lloras por él, Argentina?", y luego en otro tuit, "¿No tiene lágrimas Cristina Fernández de Kirchner por el torturado oso polar Arturo? Sus manos quedarán manchadas con su sangre cuando él muera". A sus palabras las acompañaba una foto del oso sobre una roca, sucio y exhausto ante el calor de Mendoza, de unos 40 grados.

La muerte de Arturo se suma a las más de 70 animales en lo que va de año en el zoológico de Mendoza, cerrado al público desde mayo. A fines de julio, el zoológico rematará el 75% de sus animales, unos 1.500 animales considerados como "excedente".