TERMINAL CUENCA DEL PLATA
Puerto de Montevideo: este mes debían estar terminadas las obras de ampliación pero están trancadas
31.05.2025
MONTEVIDEO (Uypress)- Las obras de ampliación de la terminal portuaria Terminal Cuenca del Plata (TCP) en el Puerto de Montevideo están trancadas; prácticamente detenidas. En mayo se incumplió el contrato de construcción y corre la aplicación de multas millonarias, según informó Telemundo (canal 12) que analiza cuál era el plan original y cómo está la situación, y las razones detrás de este escenario.
Cuando se llegue a la finalización de las obras, la nueva terminal debería incluir: un muelle de 730 metros y una plataforma de contenedores que equivale a 23 manzanas. Además, un dragado de 17 metros de profundidad y una contención que preserve la Escollera Sarandí.
Según el cronograma, este mes debía estar finalizada la mitad del muelle y una tercera parte de la plataforma. Pero muelle y plataforma no hay. Lo que hay son acciones judiciales cruzadas entre las empresas que deben construir el proyecto y reclamos por quién asume los costos extras.
La obra, estimada en US$600 millones, hoy se enfrenta a las diferencias entre las empresas privadas que están a cargo de su construcción, que tienen congelado el avance desde diciembre; las pocas tareas que se realizan son complementarias.
La empresa belga Katoen Natie se comprometió a realizar las obras y dejó sin efecto un arbitraje internacional de US$1.500 millones contra el Estado uruguayo por la normativa portuaria, tras un acuerdo en 2021 con el gobierno de Luis Lacalle Pou, que extendió su concesión por 50 años hasta 2081.
Al inicio, el proyecto tuvo dificultades para obtener las autorizaciones ambientales y avanzó con el dragado en el segundo semestre de 2023. La construcción del muelle iba a comenzar en marzo de 2024, la primera etapa estaría pronta en mayo de 2025 y la segunda y última en 2026. Pero el cronograma estipulado no se consumó.
El 15 de mayo se incumplió oficialmente el contrato de obra. Ese día debía estar pronto el 50% del muelle y una tercera parte de la plataforma. Sin embargo, no se llegó y las multas comenzaron a correr. Hoy, el contratista tiene una multa de unos US$70 millones.
Ante las demoras, las cuatro nuevas grúas pórtico que estaba previsto que llegaran a la nueva zona de la terminal en junio, deberán esperar un tiempo más en Shangai, donde fueron fabricadas.
Pero, ¿cuánto de la obra avanzó hasta el momento? De acuerdo con información que TCP compartió en una audiencia pública a fines de abril, la excavación en roca se completó en un 100%, el dragado en un 95% y el área ganada a la bahía en un 68%. Pero luego se trancó. De los 130 pilotes necesarios para el muelle solo hay seis y la construcción en tierra está detenida.
Los trabajos que hoy se realizan son secundarios y están vinculados al relleno del área de contenedores, instalaciones eléctricas y sistema de protección contra incendios. Actualmente son 160 los trabajadores de la obra en seguro de desempleo.
Deconstruyendo las responsabilidades y quién es quién
Para empezar a desenredar la madeja, entendamos quién es quién en las obras del puerto.
TCP (integrada en un 80% por Katoen Natie y en un 20% por la estatal Administración Nacional de Puertos -ANP-) es responsable de la obra y contrató a la belga Jan de Nul para la construcción.
Esa firma se encarga de los trabajos en el agua: relleno, dragado y extracción de roca.
Para realizar los trabajos en tierra, Jan de Nul subcontrató al consorcio MES, integrado por la uruguaya Stiler y la portuguesa Mota-Engil.
La auditoría externa está a cargo de SECO, compañía que debe exigir que se cumplan los estándares de la obra.
TCP quiere que las obras avancen y se cumplan los compromisos. La detención de los trabajos no solo tiene un costo económico sino reputacional. Como autoridad portuaria, la ANP analiza con sus servicios jurídicos qué alternativas tiene para destrabar el asunto.
TCP inició en abril un arbitraje de emergencia ante la Corte de la Cámara de Comercio Internacional en Amberes contra Jan De Nul para que cumpla con sus obligaciones contractuales reasumiendo las obras y presentando un plan de mitigación de retrasos, constató Telemundo a través de una notificación que recibió la ANP.
En tanto, las empresas contratadas cruzan acciones legales por la responsabilidad en el atraso, y mantienen congelado el proyecto.
El consorcio subcontratado, por ejemplo, obtuvo en diciembre de 2024 una medida cautelar de la Justicia uruguaya que le impide al contratista Jan De Nul innovar y rescindir el contrato hasta que demuestre que finalizó su parte de la obra. Y a partir de entonces, otorga al consorcio 424 días para construir el medio muelle pendiente, indica la resolución a la que accedió Telemundo.
Además, en enero el consorcio inició contra Jan De Nul un arbitraje internacional y pese a que las partes se han reunido, aún no llegaron a un acuerdo.
Hay actores que demandan que todas las partes, incluido el gobierno, se sienten a la mesa para llegar a una nueva ecuación económica, porque los sobrecostos desfinanciaron el proyecto.
Todas las empresas están conversando a distintos niveles para desbloquear la situación, pero las posturas son distintas. Mientras tanto, la obra está a medio camino y sin miras de avanzar.
Foto: Daniel Rodríguez / adhocFOTOS
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias