UY Press - Agencia uruguaya de noticias

14.04.2011

NEW YORK, 14 de Abr (UYPRESS) - Se trata de romper los "moldes" tradicionales de amor. ¿Por qué no nos animamos a abandonar un rato la cama y a probar otras variantes?

La mayoría de las personas sabemos que las caricias, los besos y los masajes son fundamentales a la hora de tener buen sexo. Sin embargo, cambiar la rutina por un poco de más acción no viene mal: el sexo express puede agregarle pimienta y desgarro a nuestras relaciones de pareja.

Hoy, dejemos el romanticismo de lado y juguemos todas las fichas a nuestras fantasías.

Aprovechemos al máximo nuestra pasión y adrenalina y dejemos, por esta vez, la retórica de los culebrones.

El lugar. Cuanto más prohibido, mejor… Dejemos los lugares clásicos: las distintas habitaciones de la casa, el auto o el baño de un bar. Si son más arriesgados, las posibilidades aumentan: el ascensor, las escaleras o los pasillos del edificio, la última fila del cine y, el mejor de todos, el probador de un local de ropa.

El momento. Como corresponde, cuanto menos planeado más efectivo.

Sin rutina, es lo mejor que les puede pasar.

Las reglas. La discreción manda: acá no valen los jadeos, los gemidos o los gritos. El silencio es parte del encanto.

Probar. Romper mitos y prejuicios, posturas novedosas y toda la sensualidad para gozar sin límites.

No hay que olvidarse de que es sexo express: rápido, sin preparativos ni demasiadas palabras. Cuando terminen, y antes de salir, arréglense el pelo y la ropa: evitar que los descubran también es parte del juego.

Fundamental. Para que todo salga bien, los dos deben tener ganas de probar la aventura y sus riesgos. La imaginación y la creatividad son muy importantes para el éxito de la experiencia y el goce de ambos.