PRIVACION
Una mujer en Sudán recibe cuarenta latigazos por no llevar pañuelo
23.10.2013
SUDAN (Uypress) - En el país africano, vestir 'indumentaria indecente' es un delito para las mujeres que se paga con tortura.
Amira Osman Hamed será llevada a juicio por lo que el país considera un delito, el próximo 4 de noviembre; si es declarada culpable, podría recibir hasta 40 latigazos.
Amira, de 35 años, es ingeniera civil y activista sudanesa de los derechos de las mujeres fue detenida el 27 de agosto por la Policía de Orden Público. Se había negado a cubrirse el cabello con un pañuelo. La trasladaron a la oficina del fiscal y la acusaron de “indumentaria indecente”, bajo el artículo 152 del Código Penal sudanés, de 1991. Quedó en libertad bajo fianza tras pasar cuatro horas detenida en la comisaría.
Su caso desnuda el drama de las mujeres en Sudán, donde la flagelación por llevar “indumentaria indecente o inmoral” está contemplada en la ley. Bajo el imperio de la misma, acudir a un restaurante usando pantalones es motivo de flagelación, caso que Amira ya había sido acusada y condenada a pagar una multa en el año 2002 por llevar pantalones.
Sus abogados le piden al fiscal que retire los cargos. Y Aministía Internacional lanzó un petitorio en todo el mundo para pedirle a las autoridades sudanesas que detengan la flagelación. El sitio en Argentina es http://www.amnistia.org.ar/40latigazos
La flagelación de mujeres en Sudán por llevar “indumentaria indecente” cobró estado público en 2009 con el caso de la periodista Lubna Hussein, arrestada en un restaurante en Jartum por “vestir ropas obscenas”. Diez de las 13 mujeres fueron inmediatamente condenadas a flagelación pública. Entre las azotadas había una chica de 16 años y dos de 17.
Lubna Hussein se declaró inocente. E invitó a 500 periodistas y amigos para que asistieran a su juicio. Cien activistas se manifestaron en las puertas del juzgado el día del juicio. Finalmente Lubna fue sentenciada a pagar 500 libras y a un mes de cárcel. La periodista se negó a pagar la multa (que sí pagó el Sindicato de Periodistas en contra de su voluntad) y fue liberada el día siguiente.
Desde varios ámbitos se ha pedido al Gobierno de Sudán la prohibición de este castigo humillante y denigrante: En 2003, la Comisión Africana ordenó a Sudán que modificara el artículo 152 afirmando que la flagelación equivalía a una tortura sancionada por el Estado. Esto sucedió después de que ocho mujeres demandaran al gobierno tras ser detenidas por ir de picnic públicamente con amigos varones. Las ocho mujeres fueron flageladas en público con un látigo de alambre y plástico que, según informes, les dejó cicatrices permanentes. AI advierte que el gobierno aún no ha adoptado ninguna medida para modificar la ley.
r.c.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias