Los 75 del Peronismo
Ariel Bank
23.10.2020
El 17 de Octubre se cumplió un nuevo aniversario de uno de los movimientos políticos más poderosos y versátiles del mundo en un contexto inédito para la Argentina.
Caravana de autos con globos y banderas, entusiasmo de sus simpatizantes, cobertura especial de los medios de comunicación, distanciamiento social y una frustrada movilización virtual son parte de la postal que nos dejó el 17 de Octubre del 2020. El Día de la Lealtad es uno de los días más especiales para el pueblo argentino ya que se considera como el momento fundacional del movimiento peronista. Surgida en 1945, esta fuerza cambió para siempre el escenario político de la Argentina al modificar la calidad de vida de millones de personas. Derechos para la clase trabajadora, asistencia social y voto femenino son algunos de los méritos que el peronismo puede adjudicarse con total contundencia ante el resto de la sociedad. También la sociedad se vio transformada por la aparición de este movimiento que desde 1945 define el rumbo de la sociedad en un sentido u otro. Pero es interesante ver como cambió del siglo 20 al siglo 21 y todavía mantiene un predominio en el terreno que muchas otras fuerzas políticas de otras latitudes les gustaría poseer. ¿Por qué el peronismo se puede mantener tan vigente 75 años después?
La primera razón responde al propio concepto del día, la lealtad. Esta lealtad se forjó con los beneficios que brindó Juan Domingo Perón a los trabajadores desde su puesto como Secretario de Trabajo y del cual fueron sus grandes beneficiados la clase obrera que se forjó en la década del '30 producto de ciudadanos migrantes del interior del país que se acercaron a residir a las zonas industriales de las grandes ciudades con especial énfasis en los alrededores de la Ciudad de Buenos Aires. Estos sectores observaron en el General y a Evita como las personas que les brindaron una mejora de la calidad de vida que no habían vivido anteriormente. La lealtad al General y a Evita será inquebrantable.
La segunda razón tiene que ver con la gran capacidad para percibir la realidad del pueblo. A través de las diferentes organizaciones políticas, sociales y sindicales, sus militantes escuchan lo que le sucede a su pueblo en donde se encuentran y rápidos de reflejos actúan para dar solución a las demandas. Cuando sus fuerzas vivas sienten que su movimiento se encuentra amenazado por sus enemigos, logran organizarse y salen a las calles a exhibir su poder de convocatoria. Si para responder a las demandas ellos tienen que ser flexibles, lo serán sin ningún tipo de prejuicio.
La tercera razón es su heterogeneidad ideológica. Al poseer una estructura de movimientos, pueden actuar con menos restricciones en cualquier espacio de poder y con cualquier ideología. Sus militantes no tienen que responder a Congresos en donde se discutan tesis ideológicas ya que el movimiento peronista funciona con muchos grupos que actúan según su funcionalidad e intereses. Como cada uno responde a un fin y un interés distinto, hay espacio para todos. El movimiento en sus diferentes "frentes de masas" lo comparten cristianos, ateos, derecha, izquierda, antisemitas, judíos, musulmanes, pañuelos verdes y celestes, colectivos LGTBQ, feministas, machistas, etc. Pero todos son peronistas y esa particular noción de la unidad es la que hace a esta fuerza tan poderosa. En su variedad y su unidad se encuentra gran parte de la capacidad para adaptarse a las diferentes circunstancias que la evolución histórica presenta. En un primer momento, Perón había sacado algunas ideas de la Italia de Mussolini y entablaba muy buenas relaciones con la España de Franco. En la década del '60 y el '70, el peronismo se acerca a la Revolución Cubana y surge con fuerza en los sectores juveniles la consigna de "Perón, Evita, La Patria Socialista". En los '90, el movimiento gira hacia el neoliberalismo y en el siglo 21, vuelve a girar hacia el antiimperialismo latinoamericano. Constantemente la versatilidad ideológica sirve para adaptar al movimiento a los diferentes momentos históricos. Esta heterogeneidad ideológica también funciona como forma de ocupar espacios de poder en oficialismo y oposición al mismo tiempo. Durante los años donde se sucedían los golpes militares, las autoridades castrenses buscaban algún tipo de interlocución con el movimiento obrero y buscaban integrar a aquellos dirigentes peronistas más moderados. En los '90, mientras el Partido Justicialista acompañaba las políticas de Carlos Menem otro grupo de dirigentes peronistas los enfrentaba ya sea desde el FREPASO o desde algunas organizaciones sindicales. Desde el año 2001, las fuerzas vencedoras de las elecciones poseen integrantes peronistas aunque no lo apoye el PJ. Por ejemplo, Macri fue apoyado por algunos sectores sindicales del peronismo cuando venció en las elecciones y cuando buscó la reelección en el 2019, el compañero a vice de su fórmula fue Miguel Pichetto.
Pero la razón más importante de la vigencia del peronismo pasa por la capacidad para conectarse con los sentimientos del pueblo. Han logrado conquistar símbolos de la cultura argentina y de esa manera crear un sentido de pertenencia con el pueblo. El Choripán, una típica comida argentina es marca registrada de las manifestaciones peronistas. Lo mismo se puede decir de Diego Maradona, el mejor futbolista de toda la historia siempre se ha mostrado defensor del peronismo. El estilo de las manifestaciones políticas peronistas tiene mucho que ver con la cultura del futbol en el uso del bombo, las banderas, los choripanes y las canciones que se tarareaban por dar algunos ejemplos. La Marcha Peronista penetra en el corazón y en el momento en que se escucha, sus seguidores se muestran desafiantes y dispuestos a hacer lo que sea necesario para defender el proyecto político. El gesto hecho con los dedos de la "V" en Argentina se convirtió en un símbolo que hacía referencia a la frase "Perón Vuelve" y fue una manera de identificarse como integrante del movimiento peronista en los '70. Incluso hasta cuando hay un día despejado y con una temperatura agradable se suele decir que "es un día peronista".
Son 75 años de una fuerza que en la Argentina es capaz de mover montañas. Una fuerza que no se encuentra exenta de polémicas y contradicciones que son el fiel reflejo de la sociedad que representa. Pero que logra superar las sucesivas dificultades y salen a conquistar el poder con una ambición como ningún otro. Cuando pierden las elecciones escuchan a la sociedad, proponen un nuevo relato cultural y vuelven a ganar las elecciones.
La pandemia representa un nuevo e inédito desafíopara el peronismo y el conjunto de las fuerzas políticas argentinas. En todas partes, el Covid-19 ha profundizado las desigualdades y ha radicalizado las posturas políticas al punto de tensionar el orden social establecido y la Argentina no es la excepción. Los que durante décadas proclamaban que el peronismo no dejaba gobernar, están llevando en la practica la misma estrategia desestabilizadora contra un gobierno elegido democráticamente hace menos de 1 año. A la crisis que dejó el macrismo en la economía, se le suma la crisis de la pandemia que ha generado un contexto realmente difícil para el gobierno. No obstante, el peronismo ha sobrevivido a golpes de estados, proscripciones, represiones, divisiones internas, fallecimiento de líderes, exilios, escisiones, el 2001 y la derrota del 2015. El movimiento tiene experiencia en superar graves dificultades y se encuentra trabajando en la construcción de un nuevo relato épico que muestre como lograron resolver la crisis que dejó Macriy superar la pandemia. El 17 de Octubre es el primer paso en ese camino hacia un nuevo escenario político signado por la siguiente frase que repiten en el oficialismo.
"Los muchachos peronistas, todos unidos triunfaremos".
Ariel Bank
Licenciado en Relaciones del Trabajo egresado de la Universidad de Buenos Aires
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias