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La edición de hoy del semanario Búsqueda dedica dos páginas enteras a recorrer el tortuoso camino del famoso video secreto, invisible que está confirmado fue entregado al gobierno con amenazas contra el poder judicial, fiscales y con bravuconadas casi golpistas.

En el entrevero hay que tratar de sacar conclusiones y lecciones. El Ministro de Defensa Luis Rosadilla que según Búsqueda (Pág 3 de la edición de hoy) afirma “el propio Rosadilla declaró a varios medios de comunicación que no había visto la grabación. “La Policía es la encargada de investigar” el tema y determinar “ si el video es veraz, cual es su origen”, dijo el ministro”

Nada que objetar, efectivamente quien tiene que investigar un delito o la presunción de un delito es además del poder judicial, la policía y sus servicios. Es parte de nuestro ordenamiento institucional.

Hoy mismo el inspector José Colman, Director de inteligencia policial (DNI), dando la cara, sin recurrir a fuentes o informantes declara en un reportaje en La República el periodista le pregunta “Infiero de sus palabras, que usted, no vio el video...”y el inspector contesta: “ No, no lo vi. Y nadie de mi entorno jerárquico, de los que yo dependo, lo ha visto” (¿ ?)

¿Cómo es posible que la autoridad operativa que debe investigar el famoso video no lo vio, ni sus superiores y un semanario hace una semana que brinda todos los detalles, acusa, recurre a informantes y a fuentes de todo tipo? ¿Estaré muy susceptible?

La semana pasada, el jueves 10, cuando Búsqueda hizo público por primera vez la existencia del video, escribía “A esta altura, distintos servicios de inteligencia estatales investigan el origen del video, relataron las fuentes” Otra vez la inefable familia “fuentes”.

Y agrega “Los servicios tienen “indicios” de que la filmación es responsabilidad de algunos  oficiales jóvenes de las Fuerzas Armadas, básicamente tenientes y capitanes, según fuentes de inteligencia estatal que consultó Búsqueda” Así, al barrer, de un plumazo acusó a “tenientes y capitanes” de las Fuerzas Armadas, basándose en sus infalibles “fuentes” de inteligencia estatal”.

¿El gobierno, el poder judicial, la DNI, las propias fuerzas armadas no se sienten obligadas a investigar a fondo ante esta barbaridad de enchastrar sin una sóla prueba, y basándose en “fuentes” a todo un sector de las fuerzas armadas?

Y si mañana de algún delito contra la constitución, de una amenaza contra la ley y el orden democrático, las mismas fuentes de inteligencia estatal a través de su vocero “oficial” afirman que los que plantan perejiles, o los profesores de ciencias ocultas o cualquier otra categoría son los culpables, todos tenemos que tomarlo en serio y hacer un nuevo acto de fe? De fe en quien, en las fuentes, en los servicios o en Búsqueda?

Pero la cosa no queda allí, en la edición de esta semana, es decir que sólo siete días después el mismo semanario pública lo siguiente: “De hecho, el mismo jueves 10 se publicó en el portal envozalta.org -en el que se defiende a los militares presos- que el video había sido una obra de "contrainteligencia" proveniente de grupos socialistas y comunistas.

"El video que circula en ciertos medios políticos y de prensa, pero que nadie afirma haber visto, sería una operación política de contrainteligencia orquestada por miembros del PS y PC, según indican algunas fuentes creíbles que prefieren permanecer en el anonimato por razones de seguridad, y señalaron al GAP como su ideólogo", afirmó el portal, que no especifica qué es el "GAP".

"En esa operación estarían vinculados algunos importantes dirigentes políticos del Frente Amplio, y los motivos serían, según esas mismas fuentes, 'embarrar la cancha' para dificultar algunas iniciativas del gobierno referidas a los presos políticos", agregó.”

Ahora, como las fuentes de inteligencia ya no hablan y hay que seguir la novela el semanario recoge acusaciones burdas y las lanza a la hoguera. Y aquí está la clave:

Hay gente en el gobierno que no entendió que le está entregando de manera sistemática a un semanario de la derecha, y que tiene todo el derecho del mundo de adoptar todas las posiciones que quiera, y de utilizar el criterio periodístico que le parezca, se le está entregando el cuchillo por el mango. Y lo van a sufrir, no tengan duda, aunque se consideren más vivos que todos.

Sin pudor se pasa de acusar a tenientes y capitanes a sectores socialistas y comunistas y todo eso es posible porque el semanario se ha transformado en una especie de fuente oficiosa del gobierno. Para un lavado y un fregado.

Es posible que en esta ocasión haya pisado una cáscara de banana demasiado evidente. Todos queremos ver como termina esta historia al borde del sainete, queremos ver el famoso video, pero algunos deberían preguntarse con un poco más de rigor a quien le sirve este tipo de manejo de la información, y si es así que deben funcionar los temas serios y las instituciones.