Mi madre
Ismael Blanco
29.12.2020
Mi madre, Andrea o Raquel. Se da por aludida al ser llamada indistintamente por cualquiera de sus dos nombres, yo la llamo simplemente: "mamá". Hace dos días cumplió 80 años.
A todos nos pasa que la celebración de la vida de nuestros queridos nos maravilla y aún más cuando esa vida, a la que hacemos referencia fue un camino difícil, por momentos más que espinoso y a veces hasta imposible.
Ella a través de la apacible noche nos trajo recuerdos, de los más variados, dulces y tiernos y algunos, unos pocos indefectiblemente, de los otros...
Recordó sus seres más queridos, esos que conviven en el alma, los que siempre nos acompañan y a sus entrañables compañeros y camaradas.
No sería necesario aclararlo, pues se, que lo que declare sobre ella puede ser tachado por falta de objetividad; sin embargo, en este poco más de medio siglo que habito en esta tierra, he sido y soy testigo del desempeño humano, como para distinguir y afirmar que esta mujer, mi madre, ha sido y es una mujer muy valiente; corajuda en circunstancias donde sola, absolutamente sola, les debió plantar cara a los infames y que más de una vez, sin que lo advirtiera, la vi sollozar por dolores y pérdidas queridas, una de esas que ninguna madre se merece soportar.
Esta mujer, mi madre, al nombrarla por sus nombres italiano y hebreo, me genera una sonoridad tan particular que me despierta el sentimiento más puro y sublime de todos que es el amor, ese que recíprocamente nos hacía brillar nuestros ojos mientras me cantaba "ya se van los pastores"... o aquel que me transmitieron sus manos acariciando mi cabeza...
Esa mujer que sin comprenderla aún, me hablaba de los secretos del amor y del respeto a todo lo femenino. No ofendo a nadie si digo que lo esencial, lo que sirve para vivir con dignidad y sin dobleces lo aprendí de ella. Porque Andrea o Raquel o mamá, mi mamá, ha vivido la vida no así nomás y por sobretodo la sigue viviendo, a pesar de demasiados pesares, regalándome muchas sonrisas, abrazos, besos y rebeldía.
Dr. Ismael Blanco