ASSE o el campo de batalla

Javier García

21.06.2011

Desde el MPP se plantea modificar la integración del directorio de ASSE para incluir dos directores más que respondan al oficialismo. Sin duda que la propuesta tiene como telón de fondo la caótica gestión de ese organismo, por demás importante, que asiste la salud de más de un millón de uruguayos (cuántos más no sabemos, porque entre otras cosas ASSE no sabe a qué población atiende).

Actualmente ese directorio está integrado por cinco directores. Cuatro de ellos fueron electos discrecionalmente por el presidente de la República, con la única salvedad legal que dos deberían tener entre sus condiciones personales ser representativos de los usuarios y de los trabajadores de ASSE. El quinto fue propuesto por el Partido Nacional en el marco de la representación que le corresponde a la oposición. Todos ellos recibieron la venia del Senado.

Por lo tanto el oficialismo tiene una mayoría cómoda en su funcionamiento (4 en 5). Cuatro de los cinco, reitero, votaron el Frente Amplio y por lo tanto a Mujica. Es más, los dos directores “sociales” fueron electos políticamente porque ninguno pasó por una elección entre los trabajadores o los usuarios del sistema de salud para corroborar su representatividad. No está reglamentada esa elección por el Poder Ejecutivo así que fue el dedo presidencial el que decidió. En el caso de los usuarios, además, se dejó de lado a una organización bastamente reconocida por su trabajo desde hace años porque no respondía al FA, ni a ningún otro partido. Es decir que no es por falta de votos en el directorio de ASSE que tiene problemas el oficialismo, sino por problemas internos entre los directores que responden al FA, o por incapacidad de gestión. O por las dos.

Todos sabemos que allí se ha desatado una batalla campal por espacios de poder donde entre purgas y designaciones en direcciones de hospitales y servicios de ese organismo, se dilapida el hermoso tiempo que debería destinarse a atender la salud de los más humildes que allí se asisten. No es un secreto a voces, sino un alarmante grito que ya ha sido escuchado en la chacra presidencial. El argumento de que el oficialismo no tiene votos es desopilante. Le sobran, lo que pasa es que votan divididos por las alianzas políticas que se dan entre ellos, donde una vez unos y otras otros se juntan para poner de los suyos en unos cargos y sacar los de otros. Es más, la interna se ha trasladado ya no a una lucha entre sectores del oficialismo sino entre sectores internos de un mismo grupo como es el caso del MPP, donde dos fracciones están en disputa.

Cuando se debe administrar un organismo como ASSE declarando reiteradamente la “emergencia sanitaria” por la incapacidad para resolver lo que debería ser normal y de todos los días, como es operar a la gente que lo necesita, entonces el problema ya no es de salud, sino de gestión. El gobierno tiene un problema serio allí, que no se resuelve con repartija de cargos para mejorar la cuota de poder a la interna del FA. ¿Si cuatro no saben gestionar ASSE, lo podrán hacer seis? No es un tema de números sino de capacidades y de preparación. La gestión de un organismo como ASSE requiere una profesionalidad muy importante que no es incompatible con la formación política, pero es imprescindible. No creo en la tecnocracia, pero tampoco en los multi-oficio de la política.

La atención en salud pública está en serios problemas y el gobierno también. No hay que cambiar la ley sino cambiar los nombres.

 

        

Javier García
2011-06-21T11:24:00