Apegé
Tu cuerpo está en el horno: Crónica de un delirio en Salud Pública
Rodolfo M. Irigoyen
“Tolerancia 0” quiere decir intolerancia
José W. Legaspi
Falta información y falta debate: Así no se puede pretender que uno se vacune contra el coronavirus
Gustavo Guarino
Algunas consideraciones sobre artículo del Economista Fernando Isabella sobre forestación
Danilo Arbilla
Usureros
Michael Añasco
El abuelo irlandés
Luis E. Sabini Fernández
¿Nos enteramos ahora o nos hicimos los distraídos?
Nicolás Burgueño Kosenco
2021, un año para superar el fanatismo y expresar lo que se piensa con firmeza y respeto, sin velos ni vendas
María Landi
Elogios a Israel y oídos sordos a Palestina (Más sobre el apartheid de las vacunas)
Pablo Tosquellas
Queso progre
Esteban Valenti
Los grandes debates
Mónica Díaz
El “antes y después” de la política, luego que Raúl Sendic afirmara ser licenciado
Jaqueline Darosa
Los sectores que poseen por tradición el poder real y en la actualidad también el poder político, siempre se adjudican el calificativo de la seriedad.
Stella Maris Zaffaroni
Serían como las 11 cundo entra Macarena, de antifaz, tirando serpentina, agitando dos panderetas y cantando a voz en cuello:
Jorge Aniceto Molinari
Qué lindo haberlo vivido para poderlo contar.
Es mi visión y como tal no pretendo que se tome como la única verdad sobre los hechos, que ya de por sí son enormemente complejos y contradictorios.
Stefano Casini
¿Teorías conspirativas? ¿Apocalipsis?
Jorge Ángel Pérez
Enero, en Cuba, sigue siendo un mes muy cruel
Daniel Feldman
EPITAFIOS: El amanuense de las maravillas
Marcelo Marchese
La medicina como sustitución de la realidad
William Marino
“Un malandra” llamado Trump
Conexión México. Por Ruby Soriano
Oficializando el narcoestado en México
Roberto Sansón Mizrahi
Qué se encubre al encarar un déficit fiscal
Jaime Secco
La insoportable fragilidad de la democracia
Silvio Amodei
De la caída del Muro de Berlín hacia la era del distanciamiento social
Ismael Blanco
Mi hermana
Jorge Schneidermann
“Crímenes perfectos”, un nuevo cortometraje del realizador argentino Juan Lanzillotta Katz
Cinthia Andrade
“El otro”, ese monstruo de tres cabezas que viene a comernos
Luis Fernández
Veraneando
Roberto Savio
Italia y el dudoso honor de presidir el G20
Luis C. Turiansky
No hay vacuna contra el fascismo
Ana Jerozolimski
Las mentiras sobre el “apartheid” en la vacunación israelí
Gustavo “Tato” Olmos
Elevar el nivel
Juan Carlos Pesok
El largo plazo y la negociación
Hebert Abimorad
Diario de la guerra del cerdo ¿Rebelión juvenil?
Ariel Bank
De vacunas y geopolítica
Pedro Olalla
"Gravemente ilesos"
Emir Sader
¿Podrá Bolsonaro sobrevivir el 2021?
Alejandrina Morelli
Mansa la Mansa: El coronavirus en las playas de Punta del Este
Gustavo Viñales
Oportunismo político e inequidad tributaria
Fernando Gil Díaz
Zapatero a tus zapatos
Sergio Reyes
Portarse bien
Juan Pedro Ribas
Carta abierta al rugbier Pablo Matera
Andrea Burstin
La otra epidemia
Horacio “Tato” López
La Maradonia
Adrián Fernández
Se equivocaron nuevamente las encuestas electorales en EE.UU
Emiliano Galasso
El Covid, los virus y nuestro país
David Malowany
Aristóteles y los gobiernos populares.
Pablo Stefanoni
Cuba: ¿Fuera del Estado, nada?
Jaime Igorra
Sigue vigente y lo reitero: “Arroyito serrano que viene bajando al llano, agua clarita traes, perfume de manantiales.”
Juan Pedro Ciganda
La antesala de los parabrisas
Carlos Grau Pérez
En medio de una turbulencia, ¿Qué puede derramar el efecto derrame?
Roberto Cyjon
LA TIERRA BALDÍA DE IVÁN SOLARICH Y SU ELENCO
Aldo Mazzucchelli
La gran prensa ante la pandemia
Nina
Cincuenta y dos días
Catarina de Albuquerque
Invertir en Agua y Saneamiento es vital para nuestras economías
Carlos Pérez Pereira
El “servicio sexual” y la seducción de los poderosos
Fernando López D’Alesandro
La Revolución Rusa y Uruguay
Enrique Canon
La autocrítica es estratégica
Carlos Vivas, Homero Bagnulo
Ayudando a las grandes compañías del medicamento
Lic. María Cristina Azcona
La educación de la moralidad para padres e hijos, en el contexto de la nueva normalidad
Luis Anastasia
Reflexiones sobre Covid-19 – Tercera parte
QU Dongyu, Director General de FAO
La clave para recuperarse del Covid-19 es la innovación, particularmente la digitalización
José Escárate Mansilla
Chile…Plebiscito AD-PORTAS
Álvaro Ons*
Flexibilización de las negociaciones comerciales en el MERCOSUR: ¿una trampa para Uruguay?
Liliana Pertuy
Apuntes primarios para una autocrítica responsable
Juan Pedro Mir
Justicia social y educativa: el desafío de la presencialidad
Omar Fuentes
¡Basta de joder con Venezuela!
Juan Santini
A veces la realidad parece ficción, pero es la tozuda realidad
Héctor Musto
¿Por qué el FA perdió las elecciones? Apuntes y aportes para una autocrítica necesaria.
Roberto Elissalde
¿Qué pasó con los Centros MEC?
Enrique Gerschuni
Reflexiones sobre las pasadas elecciones departamentales y municipales
Ignacio Munyo
¿Qué es CERES?
Sara Granados, consultora de FAO
Primer día mundial de la de la concienciación sobre la pérdida y desperdicio de alimentos
Federico Fasano Mertens
La democracia no termina en las urnas
Daniel Vidart
Un domingo de “votaciones”
Sabina Goldaracena
El puerto de conveniencia para las flotas pesqueras del Atlántico Sudoccidental
Dr Guillermo Chiribao
Cuando los de afuera no son de palo
Elena Grauert
Oficinas, funciones y funcionarios
Filomena Narducci
Yo voto "No" y tu?
Constanza Moreira.
Crónica de un secuestro
Álvaro Rico
El honor militar en los años 60
Gastón Grisoni
¡Construyendo futuro!
Federico Arregui
Libertad orientales
Carlos Wuhl
Francia 2020: el racismo ordinario
Gonzalo Zunino (*)
Por qué y para qué reformar la Seguridad Social en Uruguay
Daniel Mordecki
Virtual Empate
Julio García
Empatía y Resiliencia
Jan Steverlynck
Un destacado servidor público uruguayo
María Ligia Vivas
Coronavirus, el mejor nido de explotación Laboral creado por el imperio
Cuentos & versos en cuarentena
Les presentamos los trabajos de Enrique Umbre Cardinale y de Sergio Nicolás Mato. Seguimos recibiendo textos en: uypress@gmail.com.
Jorge Pozzi
Sobre pandemia, consumo y consumismo
Rafael Sanseviero
Andrés Vargas (Dedicado al colectivo Ni todo esta perdido- NITEP)
Cecilia Alonso*
La plataforma educativa CREA del Plan Ceibal en el top de las tendencias de Google
Fernando Lorenzo (*) y Luis Miguel Galindo (**)
La pandemia, “la nueva normalidad”
y el desarrollo de largo plazo
Jorge Helft
Crítica de la cultura uruguaya: un ojo extranjero experto
Sergio Rodríguez Gelfenstein
Las verdades de la Historia
Iani Haniotis Curbelo
Las máscaras del virus, una reflexión (más)
Nelson Villarreal Durán
Generación 83: Creando puentes y tejidos para fortalecer la democracia
Cristina Retta
Uruguay más allá de sus fronteras. Alcances y límites de la política de vinculación del Departamento 20
José Antonio Vera
El tirano fue más barato
Pablo Romero García
“Educar, un asunto de todos” (o el síntoma del tapabocas)
Bibiana Lanzilotta / Federico Araya
La Regla Fiscal en la LUC: el país se debe una discusión profunda e informada
María Noel Vaeza
La pandemia del COVID-19 acentúa la situación de precariedad para las trabajadoras remuneradas del hogar
Daniela Yelpo
Política: entre la pasión y la disección, una dualidad inexorable
Gerard Cretenze
Esta nena está causando problemas
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Aprender de los Errores
Verónica Lay
Protocolos Covid-19 y Ley de Responsabilidad Penal Empresarial
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Las fotos del presente
Selva Andreoli
¡Presente!
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Relato con Memoria
Charles Carrera
Son memoria, son presente
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Réplica a Beto Peyrou: Los Relatos de los Santos Inocentes
Jorge Eiris
Un fallo que lesiona derechos de los uruguayos del exterior
Alberto Peyrou
Respuesta a la nota de Henry Segura en UYPRESS titulada: Carta abierta a Beto Peyrou: Las Hogueras de las Conversiones
Gerardo Bleier
Ante un nuevo escenario político
Víctor Bacchetta
El nuevo Ministerio de Ambiente y cambios en áreas protegidas
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Virus chino. La pandemia económica, quién la paga ... ¿China?
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El humor: Entre la libertad de expresión, el “honor”, el “mal gusto” y la censura
José W. Legaspi
16.06.2020
El humor: Entre la libertad de expresión, el “honor”, el “mal gusto” y la censura
Definir el humor no es fácil. Probablemente exista una definición por cada humorista, que le dará el matiz que mejor le parezca, con absoluto derecho.
Los hay que apelarán a la inteligencia y el guiño cómplice con su destinatario, y los hay, en el otro extremo, que apelan a lo guarango, la palabrota, para un público que reirá, seguramente, con ese tipo de propuesta.
Entonces, se podría decir que hay tantos "humores" como "públicos", a la hora de hacer reír, y por ende, distintas definiciones del humor.
No soy humorista, aunque disfruto mucho de reír con los demás y reirme de mí mismo. Por lo tanto, debo buscar una definición entre aquellos que saben y hacen de su profesión, sacar una sonrisa o una carcajada.
Y quién mejor que Alejandro Dolina, quién afirmó, hace poco más de un año, en una entrevista con "La Voz de Galicia", de Coruña, previo a un Encuentro Mundial de Humorismo: "El humor requiere cierta sorpresa intelectual, por eso tiene que innovar, no como la poesía o la literatura romántica, que perduran más. Si no modificamos continuamente esa sorpresa, deja de ser efectiva".
Y sobre tipos de humor: "Hay tipos de humor, que yo no profeso, que se basan en el incumplimiento de ciertas normas. Como el que dice malas palabras. Pero ese necesita que las palabras sean cada vez peores, porque el público cada vez exige más. Y llega un momento en el que es muy difícil causar gracia con esos recursos. Por eso defiendo el humor complejo, el que requiere cierto ejercicio de reflexión. Eso lo hace más duradero".
Cada vez que el humor cuestiona a alguien o algo, surgen la indignación ante la ofensa y la "honra mancillada" de un individuo o un colectivo.
Pasó con una letra de Cuarteto de Nos, hace años, que hablaba de un José Artigas borracho y surgieron los acalorados patriotas ante la "agresión" a un símbolo patrio.
Pasa a diario, desde hace años con el humor que destila el personaje conocido como Licenciado Petinatti, en radio.
Y pasó hace unos días, con un cuplé presentado en otro programa de radio, "La Mesa de los Galanes", por FM DelSol, dónde Rafael Cotelo representa, actúa, su personaje habitual, Edinson Campiglia.
Usted me dirá, amable lector, que pongo ejemplos distintos. Si, precisamente ejemplifican distintas formas, de las tantas que hay, de abordar el humor. Cuarteto de Nos apelaba a colocar algo sorprendente (alcoholismo) en un lugar inesperado (el prócer) y generaba la risa, no como burla a José Artigas, sino como reacción a aquello inesperado, que para mi, personalmente, es claro: El humor puede y debe, atravesar todos los temas, desde la inteligencia y no desde el insulto o lo degradante.
Debo confesar que si bien no escuché jamás conscientemente a Petinatti (obligado casi siempre, en un taxi u ómnibus, y afirmo que NO me gusta), ni a Cotelo y demás galanes, que gracias al escándalo producido tuve que escuchar, además de leer, para poder opinar, puedo afirmar, también que no me gustó. Y punto. Seguiré sin escucharlos. Y de eso se trata. Es un tema de "gusto", personal e intransferible, que no se me ocurre imponerle a nadie más. Cada quién elige qué escuchar y de qué reír. Y cada quién hace, con su "buen" o "mal" gusto lo que le plazca.
Así es, debe ser y será (¿¿??) en una sociedad libre, sin censuras, ni imposiciones, vengan de dónde vengan (Estado, colectivos "empoderados", moralistas de turno o pacatos eternos).
Sin embargo hay sectores, grupos o individuos, que tratan una vez, y otra también, de censurar el humor. Y eso es inadmisible. Estimados, se soluciona muy fácil, como dijera un querido colega, periodista y escritor, Alfredo García, en un programa de televisión (Esta Boca es Mía, canal 12): con la perilla, o tecla del dial, o del encendido, se soluciona, y tenemos todos el derecho y el poder de hacerlo.
En el mismo programa de televisión citado escuché a un abogado argumentar sobre el daño al honor u honorabilidad de las personas, refiriéndose al cuplé de Cotelo, a quién hace responsable de las expresiones del personaje Campiglia al afirmar que el autor "utilizaría" al mismo "para decir lo que piensa", acusación que el actor respondió tajantemente, en su disculpa hecha pública: "El personaje Edison Campiglia representa todo eso con lo que no estoy de acuerdo. Dice lo opuesto a lo que pienso. Intenta parodiar un discurso que me parece retrógrado y dañino. Campiglia es un personaje que se jacta de su inmoralidad y que vomita ignorancia y estupidez en forma grotesca y que desde esa brutalidad de idiota despiadado escupe su discurso"
Argumento peligroso, el del abogado de marras, ya que cualquier actor o artista que interprete un personaje en teatro, cine, televisión o radio, sería pasible de ser acusado de apología de delitos o incitación al odio, el desprecio o violencia hacia determinadas personas (artículos 148 y 149 bis, del Código Penal).
Hay, por suerte, desde la doctrina, otra visión. El abogado penalista, Juan Fagúndez, en declaraciones a Montevideo Portal, afirmó que "existen en la persecución del delito de difamación e injurias excepciones a la responsabilidad, en este caso por lo que se haya dicho o publicado". E hizo referencia al artículo 336, literal C, del Código Penal, que alude a la exención de responsabilidad para quien "efectuare o difundiere cualquier clase de manifestación humorística o artística, siempre que refiera a alguna de las hipótesis precedentes". Y esas hipótesis son, precisamente, las incluidas en los incisos A y B. El A) es quien "efectuare o difundiere cualquier clase de manifestación sobre asuntos de interés público, referida tanto a funcionarios públicos como a personas que, por su profesión u oficio, tengan una exposición social de relevancia, o a toda persona que se haya involucrado voluntariamente en asuntos de interés público" y el B) a quien "reprodujere cualquier clase de manifestación sobre asuntos de interés público, cuando el autor de las mismas se encuentre identificado".
Y agrega Fagúndez: "Acá es una parodia de lo público. Como la ley autoriza a hablar de temas de interés público que pueden lesionar el honor, también podés hacer lo inverso, parodiar sobre cuestiones de interés público que puedan ofender".
Ante la creencia generalizada, que el delito de difamación "puede abarcar absolutamente todo", dice el abogado que, a su juicio, "es un error": "Muchas veces se confunde a delitos cometidos en medios de comunicación como difamatorios cuando en realidad son delitos específicos cometidos a través de un medio de comunicación. Por este mismo motivo, los jueces suelen archivar estas causas que colocan varios delitos dentro de la estrategia "difamatoria".
Para terminar, nada mejor que volver a Alejandro Dolina, sobre los límites al humor, en la entrevista citada anteriormente: "Me parece un debate interesantísimo que posiblemente no tenga solución. Aquel que vulnera ciertos límites suele tener su propio castigo. En el pecado está la penitencia. Esa persona se califica y se pone en una situación en la que obtiene respuesta a su conducta. Pero sería mucho peor ponerle un límite legal. Eso podría ser el comienzo de una escalada que no sabríamos dónde terminaría".
En fin, todo intento de controlar o limitar el humor, desde fuera del artista, actor, o escritor, no es más que un intento de censura, inadmisible en una sociedad democrática.
Se podría agregar que dado el decaecimiento cultural y educativo que sufre nuestro país, los uruguayos tendremos los humoristas que "nos merecemos". Se tratará, aunque sea otra discusión, de recuperar niveles de otra época, que hoy ya no existen. Y que, probablemente, no recuperaremos nunca.
Quedará, como siempre, a criterio de cada uno de nosotros, de qué, o con qué, nos reiremos.
En la actual situación, en lo que me es personal, seguiré buscando y viendo una y mil veces los sketches de Telecataplum, las presentaciones de Hugo Arana, como "Hugo Araña" en Matrimonios y algo más", los videos de Capusotto, o la entrevista que se le realizara a nuestro inolvidable Berugo Carámbula, dónde interrogado sobre cómo llevaba adelante su cruel enfermedad (Parkinson), sin perder el brillo en sus ojos pícaros, y con una sonrisa de oreja a oreja confesó que, en su familia, le habían encontrado "la vuelta", ya que "era ideal para batir claras de huevo o bajar la temperatura de los termómetros".
Más humor que eso, imposible.
José W. Legaspi