La medicina como sustitución de la realidad

Marcelo Marchese

18.01.2021

En cuanto al mayoritario apoyo de los médicos al terrorismo sanitario, debemos distinguir varias cosas: una es que los médicos forman parte de una estructura vertical, y si cuestionan esa estructura, corren el riesgo del descrédito y la pérdida de trabajo.

El ingreso a esa estructura vertical comienza en la Academia, una Academia que, como es evidente, premia al que repite el discurso de la Academia, lo premia en la nota de los exámenes y castiga al que la cuestiona. La Academia no sólo opera fortaleciendo su lógica por intermedio del premio y el castigo, sino también por otros mecanismos más profundos.

Uno de esos mecanismos es el ritmo de exámenes y lecturas, ritmo que no permite asimilar lo leído, y menos aún permite elaborar un pensamiento propio. El siguiente mecanismo, mecanismo en que incurre también la Academia que forma maestros y profesores, es lanzar al combate, sea de la enfermedad, sea de la "ignorancia", al académico sin armas ningunas y desnudo de atributos. Al enviarlo desarmado y desnudo, el académico no tiene más remedio que apelar a las soluciones que le brinda el sistema. En el caso del profesor, apela al conductismo: castigar y premiar; en el caso del médico, apela a la receta de medicamentos y al pedido de exámenes.

Uno y otro, el profesor y el médico, en esa metodología, refuerzan la metodología. El profesor se lanza a hablar, el médico, a recetar, y ninguno de los dos se dedica a escuchar. Eso lleva a la educación llamada "bancaria" por parte de Paulo Freire, que se aplica igualmente a la medicina, a la labor del médico no clínico, el médico que no escucha al paciente, paciente que tiene una información vital sobre su enfermedad, desde que cada enfermedad tiene rasgos individuales.

El concepto de educación bancaria implica que el alumno es un sujeto al cual hay que imbuirle un saber, se le deposita un saber, cuando la alternativa de Paulo Freire es que el alumno construya su saber desde su cultura, desde su propio saber por el rol que lleva a cabo en la vida. El concepto de Paulo Freire implica que todos somos portadores de cultura, algo que se puede trasladar a la relación médico paciente.

El siguiente mecanismo profundo incluye las herramientas de que dispone el médico. El triunfo de la actual noción de medicina y salud fue resultado de un proceso histórico en el que se destruyeron, no plenamente, pero podemos decir que se destruyeron, otras nociones de medicina y salud. La destrucción no ha sido definitiva, y ahí tenemos la emergencia del psicoanálisis, pero si vamos al momento en que se dio un paso enorme en la profundización del actual modelo, el Renacimiento, tenemos que una de las funciones de ese Renacimiento fue homogeneizar el pensamiento a través de "la ciencia", lo que implicó perseguir a sangre y fuego las demás visiones de la enfermedad y la salud.

Todas esas brujas quemadas que vemos en los films, eran transmisoras, o guardianas, de antiguas tradiciones heredadas de madre a hija, o eran, concretamente, sacerdotisas de religiones milenarias. Aquel saber, que se nos quiere hacer creer que se basaba exclusivamente en el conocimiento de la botánica, era mucho más amplio que ese conocimiento e incluía el conocimiento de la curación por la palabra, curación donde la bruja se amparaba, también, en relatos, relatos que le venían desde el fondo de la historia, pues ya se había demostrado que eran eficientes para combatir el mal que estuviera en juego.

Así que tenemos a un médico ya adiestrado en siete años de Academia, que sale a un mundo enfermo sin muchas herramientas de curación, y que debe participar en una estructura que no admite críticas, ni a la estructura en sí, ni a la autoridad que favorece a esa estructura, un médico que no tiene herramientas alternativas y tiene, además, toda una industria de los laboratorios, personificada por los visitadores médicos, que lo alientan a ser promotores de su mercadería.

El mecanismo es harto sencillo y se basa, como todos los mecanismos de seducción, en la vanidad. El visitador escucha de parte del médico que tiene tal hipótesis peregrina, entonces, le asegura una cantidad tal de muestras para confirmar su hipótesis peregrina mediante experimentos, experimentos cuyas conclusiones serán forzadas, pues lo que importa aquí es que triunfe mi tesis sobre las tesis de todos los demás, cosa muy usual en la ciencia. Terminados esos experimentos, el visitador le asegurará la posibilidad de brindar una conferencia y la posibilidad de publicar su tesis peregrina en una revista científica de renombre, revista financiada y dirigida por el laboratorio que representa.

Todo esto, muy sencillo de entender, constituye un porcentaje infinitesimal de las causas que llevan al médico a convertirse en un terrorista sanitario. Lo que de verdad importa, es su rol en el discurso sobre lo real, o su rol en el mecanismo de sustitución de la realidad, discurso que es vital para sí mismo, pues ese discurso justifica su accionar. El médico, en general, no me refiero a un médico criminal, que existen, que han colaborado en torturas, que manejan empresas a las que la vida humana importa nada, el médico, en general, cree que está haciendo lo mejor y que otra cosa, aunque quisiera, no puede hacer.

¿Qué significa la sustitución de la realidad? Significa una serie de mecanismos que tejen una tela de araña sobre nuestros sentidos. Para empezar, esta tela de araña nos dice que tenemos sólo cinco sentidos, y para terminar, esa tela de araña creó nuestra concepción actual sobre los virus.

¿Qué es un virus? No lo sabemos. Sabemos que al paradigma de la medicina le convino concebir la existencia de un virus, o que la concepción "virus" es resultado de una manera de ver, de una manera de buscar, y como ese virus era solidario con todo lo anteriormente creído, cuajó perfecto en la estructura.

¿Cómo se mueve el virus, desde cuándo existen, había una serie de virus anteriores a los virus actuales que unieran la materia inorgánica a la materia orgánica, qué vínculo tiene con las mutaciones, cómo se explican, ya que estamos, las mutaciones, responden los virus y la mutaciones a otra fuerza, de qué categoría son los virus que invaden virus, qué manifestación de la Naturaleza son los virus, será el virus, finalmente, la primera manifestación de vida en la tierra, o sólo es un mero transmisor de información entre partes de la vida?

Construimos nuestra noción del mundo en función de todo lo que hacemos y en función de todos los problemas que debemos encarar. Nadie ve el mundo igual que su prójimo, y ni siquiera todos los días vemos el mismo mundo, pues cuando estamos felices, el tiempo vuela, y si estamos extremadamente felices, los colores se desprenden levemente de las cosas y vibran y brillan.

Ese estado de felicidad en donde el tiempo vuela o desaparece, pues el tiempo es otra concepción falsa, en donde los colores se desprenden de las cosas, y en donde vemos las plantas respirar, anuncia una otra realidad que nuestra infelicidad impide ver, nuestra forma de ser en el mundo impide ver. Sobre esto ha hablado largo y tendido el budismo, amén de que sobre esto ha hablado toda la literatura llamada "fantástica", un nombre muy erróneo aplicado a esa literatura, un nombre creado para desvirtuarla.

En esta noción del mundo, un punto crucial refiere a nuestra salud, pues como dice un dicho popular, salud, dinero y amor son las cosas cruciales, y por dinero podemos, perfectamente, traducir "tiempo de trabajo acumulado", o "tiempo acumulado", o "materia, tiempo y hombre acumulados".

La noción de una enfermedad como resultado de un virus o bacteria que nos ataca ¿qué otra noción de salud oculta?

No lo sé, pero algo adivino. En tanto uno no tenga una visión más afinada de la Naturaleza y sus leyes, tendrá una visión poco afinada de la salud, pero igual te voy a decir en qué estado se encuentran mis investigaciones, a costa de pasar por demente, ya que llamamos demente, por un lado, a un alienado, y por el otro, a todo aquel que enuncia una realidad que queremos negar, por lo que la etiqueta de demente actúa como escudo para lo que somos.

Pienso que la primera ley de la Naturaleza es expandirse, ya que la Naturaleza, fácil es advertirlo, está en constante expansión. Toda cosa de la Naturaleza participa de esta constante expansión, una expansión que tiene un ritmo, la de crear cosas que nacen y mueren, en un mecanismo en que la muerte es parte sustancial de la vida.

Para expandirse, cada cosa de la Naturaleza debe ser un vehículo de la Naturaleza, lo que implica que cada parte de la Naturaleza es traspasada por la energía de la Naturaleza, cuya principal ley es expandirse, reproducirse. De ahí, concebir el sexo como principal energía de la Naturaleza se revela como una verdad evidente de toda evidencia.

Somos en tanto vehículo, y por eso la hembra da su vida por su criatura, y por eso el que no ha logrado tener hijos, siente que le falta algo.

Si la energía que entra a nuestro ser, pues es nuestro ser, no sale de nuestro ser, sea en forma de hijos, sea en forma de trabajo, sea en forma de arte, se transforma en su contrario y le informa al hombre que está haciendo una macana, y se lo informa a través de una enfermedad.

La enfermedad, por lo tanto, es un anuncio, y es resultado de un nudo en nuestros canales de energía, por lo que, toda cosa buena, puede revelarse en cosa mala, en tanto una energía creativa, no manifestada, obstruye al instrumento que no la canaliza, al instrumento que se revela como su contrario.

Para terminar, no por hablar de mí, sino para usarme como prueba de lo que digo, te relataré la experiencia más extraña que me ha tocado vivir, elegida entre multitud de experiencias extrañas que me ha tocado vivir, así como a ti te ha tocado vivir unas cuantas, pero preferís no contar, no sea cosa que te traten de demente.

Escribía un texto sobre nuestra doble vida y decía que si eres cantante, en otro lugar había un otro vos que era profesor de canto, o al revés. Entonces se trata de resolver cuál de los dos sos vos, ya que los humanistas del Renacimiento nos demostraron, de forma harto elocuente, que podés ser pintor, cantante e ingeniero y todo lo que quieras ser.

El asunto es que en ese texto decía que todo el arte "fantástico" hablaba de esa realidad, aunque la Academia nos hace creer que habla de otra cosa. El siguiente asunto, es que yo mismo percibía que decía todo eso en un acto de amor a los hombres, por aquello de que Cervantes, al escribir su Quijote, nos hablaba de un loco, un loco de amor a los hombres, como Nijinsky.

Y acá viene lo curioso, sabía que estaba escribiendo un texto fundacional en mi vida, sabía que era una acto de amor, sabía que al hablar del arte hablaba de otro plano que el artista nos quiere develar y que de hecho, crea, y al darme cuenta que ese amor debía manifestarse en un texto perfecto, pues partía de la idea de que una suma de palabras perfectas, en perfecto orden, con el ritmo de enunciación perfecta, podría cambiar la realidad al abrir otro plano, y cuando percibía que en vez de largar un largo párrafo, debía resumir cada idea en una frase comprimida, cuando eso pasaba y escribía la idea comprimida, se me abrió la realidad, por unos segundos se me abrió el pecho y se abrió la pantalla de la computadora y la pared que tenía enfrente, todo eso se abrió en la forma de una concha. Por tres veces me pasó que la realidad se abrió como una concha, en tanto eso que se abría, se abría desde mi pecho.

Podés pensar que estaba drogado. No estaba drogado. La ruptura que importa, debe hacerse sin drogas, y escribía en una mañana de domingo antes de ir a trabajar. Podés pensar que estoy loco, pero si estuviera loco no hubiera escrito este texto para ti.

 

Marcelo Marchese
2021-01-18T11:14:00

Marcelo Marchese

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