El difícil ejercicio de la libertad de pensamiento y su expresión
Margarita Luisa Machado Fajardo
08.11.2021
El 14 de diciembre de 2019, hace casi dos años, 29 convencionales nacionales del Partido Colorado nos honraron, votando la lista 5 al CEN, opción que surgió una semana antes de que concretara una Convención Nacional con el cometido elegir un nuevo Comité Ejecutivo.
Surgimos en un impulso de rebeldía, ante la decisión de presentar una lista única, armada en secreto, por dos o tres dirigentes de cúpula. No podíamos admitir esa imagen partidaria de elección de lista única, parecida a la farsa democrática de las dictaduras totalitarias como la cubana , con su régimen de partido único.
Durante todo este tiempo hemos intentado aportar nuestra perspectiva a los problemas del país, analizadas con militantes responsables, que están cercanos a los problemas de los ciudadanos de a pie.
Nos propusimos estar cerca de los que no tienen cargos, que viven de su trabajo, o lo han perdido, de las MIPYMES, que según informa la ANDE actual, generan el 67% de los puestos de trabajo en el Uruguay. No tuvimos eco ni respuesta a nuestras propuestas, tampoco a nuestra insistencia de comenzar con urgencia a encarar el problema de la exclusión educativa en secundaria del 80 por ciento de los jóvenes que viven en barrios vulnerados . Las efectivas transformaciones educativas fueron el buque insignia de lo que le planteamos a los uruguayos y no hemos cumplido. Por el contrario, nos dedicamos a perseguir docentes y a cercenar derechos sindicales.
Asumimos una postura divergente en materia de la defensa del medioambiente y un sistema productivo sustentable, equilibrado, que no genere impactos negativos que lesionen derechos comunitarios, sociales o culturales .
Reclamamos a nuestros legisladores que financiaran presupuestalmente las leyes que regulan aspectos de la lucha contra los flagelos de violencia intrafamiliar, abuso, tráfico sexual de NNA y personas, particularmente la ley 19580.
La semana pasada se convoca por iniciativa del CEN, la "Convención del reencuentro", órgano que no ha sido convocado durante todo este tiempo, desde que se votó la abstención del PC a las elecciones municipales de Montevideo, de forma presencial ni virtual, para dar cumplimiento a la Carta Orgánica partidaria. Allí se establece que debe reunirse por lo menos 3 veces por año de forma ordinaria y las extraordinarias convocadas por el 10 por ciento de los convencionales.
Planteamos la necesidad de abrir la agenda y que la asamblea soberana del PC evaluara algunos puntos de la realidad partidaria, y la negativa fue expresa y contundente.
Personas de todo el país vinieron a escuchar lineamientos de la cúpula, algunos valientes, intentaron esbozar visiones alternativas de lo planteado, en los escasos minutos que les permitían hablar, pero quienes la seguimos virtualmente, confirmamos que se sigue consolidando la misma línea de control, instalada hace algún tiempo, en la Casa del Partido Colorado.
Esta realidad produce en el espíritu de muchos batllistas una tristeza honda, porque estamos arriando banderas, cambiando valores que se consolidaron en nuestra rica historia.
Estamos abdicando de la Libertad, el pluralismo, la tolerancia al distinto, que la educación nos ha demostrado, es la mayor fuente de enriquecimiento y evolución.
Hace mas de 2000 años Platón regalaba a la humanidad sus reflexiones en torno a la Alegoría de la Caverna y el difícil camino de la sabiduría, conocer la realidad y alcanzar la VERDAD, concepto muy caro, en aquellos tiempos de los filósofos griegos.
Nos planteaba, la lógica limitación del acceso al conocimiento que aquellos prisioneros encadenados en la caverna soportaban, que querían entender la realidad a partir de la visión de las sombras que la caverna permitía percibir. El miedo a mirar la luz, de esos seres que no se atrevían a romper cadenas y salir de la caverna, sencillamente les impedía conocer la realidad.
Hoy, reconocer este PC controlado, temeroso de romper cadenas, de obsecuencia, con miedo de la Libertad, resulta muy desolador. Y a la luz de nuestra historia, resulta más duro aún.
Fuimos el partido constructor de la República Batllista, delineando una institucionalidad partidaria funcional a la construcción de una democracia plena, pero esa tarea siempre requiere permanencia y atención.
Estos retrocesos, que son propios del devenir humano, siempre existieron, no nos asustan, "serán tal vez los potros de bárbaros Atilas, o los heraldos negros que nos manda la muerte" como expresaba el poeta César Vallejo.
En un tiempo lo sabremos.
Margarita Luisa Machado Fajardo es doctora en Derecho y Ciencias Sociales, egresada de la UdeLAR.
Ejerció en Derecho de Familia y Derecho Laboral. Realizó un posgrado en Recursos Humanos UCU, con especialización en Género. Cursó estudios en Ciencia Política en la Universidad Federal de Río Grande del Sur y en la Universidad de la República, en la década del 80'.
Participó como asistente voluntaria a comunidades periféricas en Porto Alegre, con integrantes de la Comisión de Derechos Humanos (1984). Fue mediadora comunitaria y asesora legal de los Centros Pilotos de Mediación del Poder Judicial, (1998 - 2003).
A través de la Asociación Civil Dra. Adela Arreta, participó en ciclos de capacitación y educación popular en comunidades rurales, como en organización de seminarios sobre políticas públicas de Educación.
Desde 1980 es productora agropecuaria.
Es integrante del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Colorado.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias