Se nos pegó la pandemia
Stefano Casini
16.12.2020
Nada más real que la frase que me dijo el primer Director del Giornale Radio RAI cuando empecé en 1989: “Stefano, las noticias mejores son la noticias malas”.
Es el manual de todo periodista y lamentablemente así es, sin embargo, con el Covid-19, ¡hay algo distinto! Se nos pegó al alma, al espíritu (mientras que no se nos pegue al cuerpo). A nivel mundial se habla solamente de cuantos contagios, cuantos muertos, como va la curva de contagios, vacunas y aumenta enormemente la exposición de infectólogos, médicos de todo tipo, científicos y "todólogos" que nos confunden cada día más. Hasta el fútbol pasó en segundo plano que, desde que existe en nuestro país, es el más vendido. Lo vemos todos los días en los periodistas deportivos que, ahora que se habían acostumbrados a trabajar como locos por "el destape" momentáneo, miran con profunda preocupación cuales serán las nuevas medidas para reducir la explosión de contagios.
No quiero aquí politizar el asunto porque no es mi filosofía ni la de UYPRESS, pero hemos notado todos, que el pueblo uruguayo, aún no se dio cuenta de lo que está aconteciendo.
Casi no vivimos la primera oleada del denominado "Cobicho", nos sentíamos invencibles, como si tuviéramos a todos los Superhéroes de nuestro lado, pero nos tomó de sorpresa esta segunda, que sigue haciendo estragos en todo el planeta. Toda esa confusión generalizada que nos angustia, que nos hace perder el trabajo, que nos aísla a pocos días de las fiestas, comenzó a pegar feo en el ADN de nuestra gente.
Mientras las empresas de e-commerce siguen aumentando sus ventas, ya algunos "popes" como Gates o Bezos, comienzan a preocuparse porque ya, las ventas, no están aumentando como hasta ahora y el peligro sería que la gente se quede sin plata en las cuentas y no le pueda comprar, ni al almacenero, ni a Amazón.
Un estado de angustia comienza a caer sobre el mundo y Uruguay no se salva de esto, todo lo contrario. Ahora está viviendo lo que vivieron los españoles o los italianos o ahora hasta los alemanes, con una gran diferencia. Mientras que en el viejo continente las maquinitas pueden imprimir miles de millones de billetes confiados en una depresión que no hace disparar la inflación, en los países del tercer mundo (eso somos), deben apelar a otras "perillas" para subsistir. La gran ventaja es que somos pocos y podemos producir comida, que tenemos mucho viento que dispersa el virus, que tenemos "cierta" responsabilidad colectiva. Pero ahora, algunos infectólogos se animaron a confirmar que ya estamos en fase naranja y que ya no hay mucho control sobre el hilo de contagio. Más que nunca debemos mantener bien alta nuestra responsabilidad colectiva y no obligar al gobierno (de turno) a adoptar medidas que, como dijo el mismo Presidente, "nunca vamos a tomar".
Para evitar una cuarentena obligatoria, lamentablemente, tendremos que sufrir cada día más, tendremos que alejarnos de nuestros seres queridos justo en las fiestas! No es fácil esta etapa, no podemos saber, a ciencia cierta, quienes fueron los responsables de esta explosión. Pero, ahora ya es tarde para discursos de esperanza! Se nos pegó la pandemia y no podemos sacárnosla de encima.
Stefano Casini es periodista. Empezó en Radio Clarín, su primer noticiero en 1968. Después continuó por L'Eco D'Italia, L'Ora D'Italia, Guía Financiera, suplementos en El País, El Observador, La República, fue 23 años Corresponsal de RAI, Gente dItalia, 5 años de Radio TV Suiza Internacional y 2 años de CNN.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias