¿Cómo explicar la situación de Ecuador en este momento?. Cinthia Andrade (desde Quito)
19.10.2025
Quiero empezar por decir que si leen u oyen una explicación en blanco y negro o de buenos y malos, no lo crean. La situación es mucho más compleja y cada uno de los actores tiene muchos más intereses de lo que declara.
Además, existe una tergiversación brutal de lo que ocurre por parte de la mayoría de "informadores". Lo que subyace en todo lo que sucede en este momento es crimen organizado en sus variantes de narcotráfico, minería ilegal, lavado de dinero, crimen común, grupos terroristas y que toda la economía formal y la estructura estatal están permeadas por dinero que viene de alguna acción ilícita.
Acá jugamos en grandes ligas, con los carteles narcos mexicanos y colombianos (sin excluir a la mafia albanesa o a la Ndrangheta), con las decenas de grupos irregulares (eufemismo para no decir criminales) que operan en Colombia, Venezuela y Ecuador, con la mina de oro ilegal más grande del mundo controlada por grupos delincuenciales colombianos, con las costas y puertos por donde se exporta la mayor cantidad de cocaína del mundo, con empresas mineras extranjeras que lavan el oro ilegal, con una disputa disimulada entre el wokismo y el trumpismo, con discursos y noticias que plantean hechos que sus mismas fotos y videos contradicen jugando a las versiones de una posverdad inaguantable, con discursos de odio y racismo de todos y cada uno de los grupos sociales contra todo "otro" que no piense como uno mismo, con violencia como arma de convivencia diaria y cotidiana y que cada día se legitima más. No quiero creer que todos los males del mundo en este momento se juegan en el Ecuador, pero opino que si muchos de ellos. Se habla de que somos un estado fallido, un narco estado, a mí me parece que ya casi vamos quedando en un no-estado.
La calentura no está en las sábanas. El paro indígena no es por la eliminación del subsidio al diésel, aunque lo proclamen así los defensores de la Pachamama cayendo en una contradicción sustancial con el discurso de cuidado de la naturaleza. El paro se ha limitado a una provincia, con bastante población indígena, pero la más industriosa, turística y próspera de las provincias indígenas. Una provincia que vive del turismo y que se ha paralizado a la fuerza por más de veinticinco días, teniendo pérdidas millonarias para ellos mismos. ¿Cómo explicarnos este tiro en el pie que se están dando las comunidades indígenas? No creo tener una respuesta única porque hay múltiples factores, pero les dejo por acá unos datos. En esta provincia está la mina ilegal de oro más grande del mundo y está controlada por disidencias de las FARC. También, esta provincia está muy cerca de la frontera con Colombia y al eliminar el subsidio al diésel se acaba con el contrabando de combustible porque el precio está, ahora, un poco más alto que en nuestro vecino del norte. Otras provincias de la Sierra Central, con muy alta población indígena, no plegaron al paro. Se sentaron a dialogar con el gobierno, que les dio compensaciones como créditos y les regaló tractores. Dirán ustedes que es una política clientelar y si lo es, pero es una política de justicia con los más pobres del país no dándoles bonos (para convertirlos en población votante cautiva) sino instrumentos para que puedan trabajar. Estas políticas son discutibles, pero en lo personal me alegro que les lleguen tractores y créditos con los que puedan aliviar su situación y puedan tener mejores ingresos. En todo caso, es enseñar a pescar y no regalar el pescado. Una aclaración más. El paro no ha sido pacífico, no sólo porque se han usado armas caseras y se han realizado actos criminales como incendiar una comisaría de policía, romper tuberías de agua potable o impedir, a golpes, el trabajo o la circulación de la población sino, porque el principal foco de la violencia han sido los propios pobladores que habitan en las ciudades, los "mishus" o mestizos. Se les ha agredido, dañado sus negocios, impedido de trabajar y movilizarse, no se les ha vendido comida o, si se les ha vendido gas, ha sido quince o veinte veces más caro. Estos compatriotas se han visto secuestrados en sus propios hogares. Y a los mismos indígenas de las comunidades se les obliga a salir al paro, so pena de cobrarles multas o quitarles el agua de riego. También hay que decir, que se les paga entre $20 o $30 dólares diarios a los manifestantes. A mi no me parece mucho una protesta por las graves condiciones socio económicas que realmente viven estas comunidades. Además, entre los puntos que piden los manifestantes no hay uno solo que hable de sus necesidades como agua potable, caminos, créditos, subsidios a abonos, semillas, centros de salud o escuelas. Pero sí, constan puntos como la renuncia del presidente, bajar 3 puntos el IVA, no a la Asamblea Constituyente o continuar con el subsidio al diésel.
Hasta hace unos años, diría antes del 2019, la CONAIE (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) era una increíble organización social. Había obtenido grandes reivindicaciones para los pueblos indígenas y lo habían hecho con inmensas marchas que llegaron a Quito desde cada una de las comunidades y que lograron sus requerimientos con diálogos, propuestas y con una organización que tenía representantes en municipios, Asamblea Nacional, en Constituyentes y otros órganos estatales. Habían hecho oír su voz desde su verdad, buscando justicia, equidad, igualdad con una dignidad y orgullo que hizo que los ecuatorianos nos sintamos orgullosos de la parte india que todos tenemos. Y todos estos logros se obtuvieron sin violencia. ¿Cuándo la CONAIE perdió el norte? ¿Por qué cambió una forma de lucha tan eficaz y digna por el garrote, la negación del otro, el racismo, la exclusión y una violencia sin sentido contra el resto de ecuatorianos? A los que tenemos más años recorridos tal vez nos suene el "pensamiento del Presidente Gonzalo". Pues, su versión reencauchutada, la encontramos en un libro llamado Estallido, firmado (aunque obviamente no escrito) por un antiguo presidente de la organización indígena, Leonidas Iza (se lo encuentra libre en internet). Y si están interesados en conocer más sobre los verdaderos tentáculos de este proceso les recomiendo un documental, en varias partes y entrevistas, realizado por Carlos Andrés Vera que lo encuentran en youtube con el nombre de Laberinto. Debo decir que tengo un profundo pesar al ver en lo que se ha convertido la CONAIE. Pasó de ser la mejor y más fuerte organización social del país, ejemplo para muchas organizaciones indígenas del continente, a una organización resquebrajada con "ideales" violentos que lo que busca es caotizar el país.
Sobre la Asamblea Constituyente creo que es bueno aclarar ciertas cosas. El presidente Noboa la plantea como una salida a la crisis porque, según él, va a permitir implementar ciertos cambios necesarios para la seguridad y gobernabilidad del país. Al principio, el presidente no mandó la propuesta para la Constituyente a la Corte Constitucional, como constitucionalmente debía hacerlo, creando polémica contra la Corte, sino al Consejo Nacional Electoral. Pero éste lo remitió a la Corte que finalmente la aprobó y ya está con fecha (16 de noviembre) para una consulta popular en la que votaremos si queremos o no tener una Constituyente. Luego, si la aprobamos vendrá la elección de los asambleístas que elaborarán la Constitución que tendrá que ser aprobada con votación popular. Nada garantiza que el presidente tenga una mayoría que plantee lo que él quiere, puede ser que los correístas tengan esa mayoría. Y luego, nada garantiza que los ecuatorianos votemos por la nueva Constitución. Pero, los compatriotas indígenas exigen que no se haga la consulta sobre si los ecuatorianos queremos o no una constituyente. Si ellos no quieren que voten no y que dejen que el resto del país decida que desea. ¿Hay algo más antidemocrático que tratar de imponer las ideas a garrotazos? Y una última aclaración, en las últimas elecciones el movimiento indígena obtuvo el 5% de la votación, más o menos la misma votación que han obtenido siempre, excepto con la candidatura de Yaku Pérez (2021) que obtuvieron el 19%. Votaremos también ese día sobre otros asuntos como permitir que bases militares extranjeras se puedan instalar en nuestro territorio. También, es bueno decir que todavía no sabemos cuáles son las ideas del gobierno para la nueva Constitución. Podemos deducir que se planteará eliminar el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, invento de la actual Constitución, que ha fomentado que varias instituciones públicas quedan a merced del poder de turno con elecciones amañadas de sus máximas autoridades; que se tratarán de eliminar o limitar derechos como los de la naturaleza o la plurinacionalidad; que se abrirá la inversión extranjera en sectores estratégicos y podríamos seguir especulando sobre lo que el gobierno quiere para la nueva Constitución en base a declaraciones de diferentes ministros o voceros en diversos tema o por la orientación liberal de Noboa. La verdad es que con la calidad de asambleístas que tiene el presidente actualmente o el desempeño de sus ministros no podemos esperar ni siquiera una Constitución bien redactada peor aún bien elaborada. Me temo que pueda salir un bodrio mucho peor que el actual.
La policía y las Fuerzas Armadas han reprimido las protestas. Como siempre han tenido excesos, como siempre hay muertos, tres esta vez (bastantes menos que en los paros del 2019 o 2022). Lo que no quiere decir que no ha habido una fuerte represión. Toda vida cuenta y ninguna idea o desavenencia merece perder una persona. Todas las veces se dice que las fuerzas del orden deben tener capacitación en derechos humanos, que no pueden cometer atrocidades con los detenidos, que no pueden hacer detenciones arbitrarias, etc., etc. Y como siempre volvemos a fojas cero cuando hay otra intervención y volvemos a tener "excesos" que muchas veces son violaciones a los derechos humanos sin justificación alguna. Espero que ahora sean juzgados los que cometieron estos crímenes y que en base al "espíritu de cuerpo" no sean encubiertos por las autoridades. También, debo decir que se secuestraron policías y militares a los que se maltrató hasta con rotura de huesos. Lo peor de todo es que estos soldados y policías que se enfrentan a los indígenas en buen número son indígenas también. Otro sinsentido.
Me falta tratar muchos temas y ahondar o aclarar los ya expuestos. Las cifras de toda clase de violencia ya casi nos convierten en el país más violento de América Latina con una gran incapacidad gubernamental para combatirla. La realidad en este momento nos sobrepasa a todos. Suceden tantas barbaridades cada día que no soy capaz de procesarlas ni medianamente. En los años 80 y 90, preguntaba a amigos colombianos y peruanos cómo era posible su vida entre tanta violencia, obtuve durísimas respuestas como "te acostumbras", "se vuelve cotidiano", "prefieres no enterarte", "sigues con tu vida, esperando que no te toque". En ese momento me parecían imposibles estas respuestas, ahora creo que es una forma de sobrevivir a la barbarie.
Quito, 18 de octubre de 2025
Cinthia Andrade González se define, según sus propias palabras, "como ecuatoriana, de izquierda (si es que todavía existe), y creyente de la utopía, que es algo que no han logrado robarme".
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias