“Muchachos, a no joder vamos”. Ruben H. Díaz

24.11.2025

 

Cuando uno observa el Uruguay de hoy, el país de menor extensión territorial de América del Sur, con la población también menor de Suramérica, puede quedar asombrado. Ahora apareció un estudio sobre el nivel de inteligencia y esta primero en la región por destrozo. Es el país con mayor producto bruto per capita. Desde el punto de vista institucional, nadie discute la fortaleza de sus instituciones. La estabilidad política. No hay indicador alguno, que impida señalar que Uruguay es hoy el país de la región donde se vive mejor.

Sin embargo, empiezan a aparecer algunas señales que es necesario observar, tomar nota, y actuar con el cuidado indispensable para que esta situación no se prolongue en el tiempo. La vida, la existencia, son ciclos. El cambio permanente es lo único seguro. La ciencia hoy nos demuestra que nada es inmutable. Ni siquiera el tiempo y el espacio.

No se vislumbran en estos tiempos tormentas en el cielo. Pero si nubarrones. Si los nubarrones siguen apareciendo se convierten en tormentas.

El Uruguay está en el período de tiempo más extenso de continuidad democrática. Cuarenta años. Han gobernado los tres partidos políticos mas importantes. En los primeros veinte años el predominio fue del Partido Colorado. Tres administraciones de cuatro. En este siglo esa situación fue favorable al Frente Amplio, cuatro administraciones.

La política en Uruguay, por suerte, como ocurre en los países democráticos estables, es bastante aburrida. Salvo por el narcotráfico, que no es un problema de Uruguay, es de la región y la sociedad global en su conjunto, que lo afecto, no tiene problemas graves. Los políticos, si quieren destacarse o llamar la atención, deben en realidad que inventar tormentas en vasos de agua.

Todos están de acuerdo que el principal problema social del país es la pobreza infantil. Veinte por ciento. Existe unanimidad en que es un tema a abordar. Y que puede hacerse con éxito. Pero luego la valoración es equivocada. Ese veinte por ciento no es una vergüenza, sino a través de él, se constata que este país no tiene un drama social. Y este concepto surge de observar que los países más ricos del mundo, tienen veinte por ciento o más de pobreza infantil. Y que esos países, tienen un producto bruto per capita entre el doble y el triple que el Uruguay. Es decir, Uruguay maneja mejor ese tema que los países que tienen más recursos disponibles.

En el Uruguay, el nuevo gobierno, enfrento un problema de corrupción por el cual se ven a muchos ciudadanos preocupados e indignados. Se discute si el Presidente de la empresa estatal de salud puede o no ejercer ese cargo, porque como médico sigue atendiendo pacientes en empresas de salud no estatales. Cuidado con esas cosas. Porque al final del cuento los ciudadanos pueden perder referencias. Señalar que los políticos son todos iguales, es decir corruptos. Y eso no es así, sino miren los dos países limítrofes. En Argentina esta con prisión domiciliaria una ex Presidente que tenía un apartamento para contar los billetes que le entraban por corrupción. En Brasil esta por ser elegido por cuarta vez presidente un Presidente que fue preso por corrupción con sentencia firme.

Uruguay ha tenido ocho gobiernos desde el fin de la dictadura. Ningún Presidente fue condenado por corrupción. Ocho. No uno o dos. Eso no quiere decir que no haya corrupción. Porque corrupción sin duda hay en todos lados. Pero ese no es un problema central. Y esto no quiere decir que no se observe siempre con cuidado el tema.

El Uruguay hoy tiene un gobierno razonable, aceptable, con un Presidente que fue elegido porque representa en muchos aspectos al ciudadano medio de este país. Con el carácter y criterio suficiente para ejercer la Primera Magistratura. Tal vez el asunto complejo es que quien diseño esta administración le ocurrió lo que sucede indefectiblemente a todos los humanos, se murió. José Mujica. Cuando Mujica pensó en este gobierno, estoy convencido, pensó en un candidato para ganar la elección, y en un Ministro de Economía que cumpliera un rol parecido al que tuvo Astori durante su administración. Este gobierno sería mucho mejor, es cierto, si Mujica no se hubiera muerto. Con él administrando desde la chacra ciertas situaciones, sería mejor. Pero no. Ya fue. Mujica se murió.

Todos estos razonamientos los hago porque estoy por cumplir setenta y ocho años. A pocos meses. Y los que quedamos vivos de nuestra generación, deberíamos recordar, que nacimos, nos criamos y llegamos a la juventud en un Uruguay modélico. Con un producto per capita igual al de Japón o Italia, por ejemplo. Nueve por ciento de analfabetos, que para esa época era propio de un país desarrollado, y muchas cosas más. Un día aparecieron unos presuntos iluminados, empezaron a cuestionar todo y terminamos como terminamos. Nos costó, lo que nos costó. Muchos decían, "eso no va a suceder en el Uruguay". Sucedió.

Esta administración de Orsi no es una cueva de corruptos. Tampoco lo fue la administración de Lacalle Pou por cierto. Una vez, un gran Ministro de Hacienda al que no conocí, por mi edad, el Escribano Ledo Arroyo, tuvo una expresión que vale la pena recordar, "muchachos, a no joder vamos".

 

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2025-11-24T23:57:00

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