CALLE A CALLE MVD (*)

3471 y 3471 bis

14.04.2025

MONTEVIDEO (Uypress/Daniel Feldman) – Debe haber más de una calle en nuestra ciudad que no tenga ninguna vivienda.

 

¿Qué sucedería si por alguna razón usted es citado en avenida Ramón V. Benzano y senda Leonel Rocca?

Puedo apostar -para esta temeridad consulté a varios montevideanos- que muchos habitantes de la ciudad desconocen que esa avenida en el corazón del parque Batlle, por la que tal vez muchas veces han transitado, lleva por nombre Ramón V. Benzano.

Obviamente, creo que más desconocido aún es quien da nombre a la senda, Leonel Rocca, nada más ni nada menos que un mercedario que en 1941 se consagró como campeón sudamericano de velocidad, y por esa época era considerado, urbi et orbi, como el mejor velocista de América.

(El Hospital de Clínicas visto desde la avenida Benzano)

Pero volvamos a Benzano. También soy capaz de apostar que debe haber pocos montevideanos que no hayan transitado la avenida, y no se hayan dado cita para alguna ocasión en su recorrido. ¿Quién no asistió a vez a ver algún partido de su equipo favorito o de la propia Celeste a la tribuna Ámsterdam del Centenario?, que justamente da a la avenida Ramón V. Benzano.

En una tarde de abril, sus negras puertas incrustadas en un muro gris nos dicen que "creer es para todos", llevándonos a pensar si se trata de una expresión de deseo para el Mundial de 2030 o simplemente una consigna agitativa de algún show de fe para el que se alquiló el máximo coliseo nacional.

A diestra o a siniestra, según hacia donde apuntemos la mirada, mucho, muchísimo más modesto, el estadio "Luis Méndez Piana", del Club Sportivo Miramar Misiones, nos invita a una tarde de potrero, dicho esto sin ningún ánimo de desmerecimiento para los cebritas y su hinchada.

Pero entonces, ¿quién fue Ramón V. Benzano? Ni más ni menos que un destacado político del Partido Colorado, de principios del siglo XX, que fungió como segundo intendente municipal de Montevideo, entre el 5 de enero de 1911 y el 3 de enero de 1914.

Ramón Valentín Benzano Peralta -ese era su nombre completo- nació en nuestra ciudad el 16 de diciembre de 1847 y falleció también en Montevideo el 11 de junio de 1932, a la edad de 84 años.

Según nos cuenta Alfredo Castellanos, ingresó a la administración pública comunal en 1871, ocupando sucesivamente la secretaría de la Dirección de Obras Públicas Municipales, en 1876; secretaría general y luego presidencia de la Junta Económico-Administrativa de la capital, entre 1881 y 1910, para convertirse en intendente municipal en el período antedicho, cargo en el que fue precedido por Daniel Muñoz, el primer intendente de la capital, y sucedido por Juan María Aubriot, que solo estuvo 16 días en el cargo, para dar paso a Santiago Rivas.

Considerado como una persona con una clara visión de los temas urbanísticos, la ciudad le debe a Benzano varias de sus obras más emblemáticas: la formación del gran parque hoy denominado Batlle y Ordóñez, donde recorremos la avenida con su nombre; la ampliación y embellecimiento del Prado; la ampliación y el mejoramiento del parque Urbano, hoy parque Rodó; la apertura de los bulevares España y Artigas; la prolongación de la rambla, frente a la playa de los Pocitos; y varios etcéteras.

Casado con Leonor Mouliá Castro, tuvieron cinco hijos: Ramón, Leonor Margarita Lucía, Paula Simona, Ana María y Agustín.

Es posible profundizar en su gestión, a través del libro que, a cien años de su nacimiento, publicó la editorial Florensa & Lafón, una obra de 300 páginas titulada "Ramón V. Benzano: su vida pública consagrada al municipio de Montevideo: 1847-16 de diciembre -1947", que por ciento cincuenta euros es posible adquirir por Internet.

Después de haberla recorrido innúmeras veces, creo que puedo afirmar casi sin lugar a equivocarme que no hay viviendas en la avenida Benzano, que nadie vive en ella, y que las dos únicas deslucidas chapas con números indicadores -3471 y 3471 bis- corresponden al Velódromo Municipal Atilio François, al que solo en una ocasión acudí a presenciar una prueba ciclística, y decenas de veces lo hice a ver carnaval, recitales, y si la memoria no me falla, hasta algún acto político.

 

(*) CALLE A CALLE MVD pretende acercarnos al por qué de los nombres de las vías públicas de la ciudad... y tal vez a otros desvaríos

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Daniel Feldman
2025-04-14T00:35:00

Daniel Feldman | Periodista