UY Press - Agencia uruguaya de noticias

13.05.2025

Un hecho que marcó el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Marcó la capitulación incondicional de la Alemania nazi en Berlín, formalizada ante la delegación soviética mediante un documento que reconocía el triunfo del ejército de la URSS. Este evento puso fin a seis años de conflicto (1939-1945), una guerra que resultó en más de sesenta millones de fallecidos, siendo la Unión Soviética, China y Alemania los países que sufrieron las mayores pérdidas humanas.

PERO TAMBIÉN

La Contribución Decisiva de Estados Unidos y Reino Unido a la Supervivencia Soviética en la Segunda Guerra Mundial

La narrativa histórica oficial de la Unión Soviética, y que persiste en la Rusia actual, atribuye a la URSS el mérito exclusivo de la derrota de la Alemania nazi. Sin embargo, esta perspectiva suele pasar por alto o minimizar el papel crucial que desempeñó la ayuda material masiva proporcionada por Estados Unidos y el Reino Unido, sin la cual, según admitieron líderes soviéticos de la época, el resultado de la guerra en el Frente Oriental podría haber sido muy diferente.

Es fundamental recordar que la Segunda Guerra Mundial comenzó con una alianza entre Alemania y la URSS, materializada en la invasión conjunta de Polonia en 1939, e incluso celebrada con un desfile militar germano-soviético. Los partidos comunistas alineados con Moscú también boicotearon los esfuerzos bélicos de los Aliados contra Alemania en las primeras etapas del conflicto. Esta situación cambió drásticamente con la invasión alemana de la URSS en junio de 1941, momento en que Stalin, traicionado por su antiguo aliado, se vio forzado a buscar apoyo.

El propio líder soviético, Iósif Stalin, reconoció en privado la importancia capital de esta asistencia. Durante la conferencia de Teherán en noviembre de 1943, en presencia de Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt, Stalin afirmó que "lo más importante en esta guerra son las máquinas... Estados Unidos es un país de máquinas. Sin las máquinas que recibimos a través de Lend-Lease (Ley de Préstamo y Arriendo), habríamos perdido la guerra". Esta reveladora afirmación fue corroborada por Nikita Jrushchov en sus memorias, quien relató que Stalin reiteró en diversas ocasiones que la URSS no habría podido resistir el embate nazi sin el apoyo estadounidense.

El Mariscal Gueorgui Zhúkov, una de las figuras militares más prominentes de la URSS, también subrayó la trascendencia de esta ayuda. Zhúkov mencionó que, contrariamente a lo que se afirmaba posteriormente, los estadounidenses proveyeron bienes esenciales sin los cuales la URSS no habría podido formar reservas ni continuar la lucha. Específicamente, señaló la carencia de explosivos, pólvora y acero para la producción de munición y tanques, así como la necesidad de camiones estadounidenses para movilizar su artillería.

Magnitud de la Ayuda Aliada

La ayuda estadounidense, canalizada principalmente a través de la Ley de Préstamo y Arriendo, fue ingente. Según cifras publicadas por el medio ruso Rossiyskaya Gazeta:

Más de 14.000 aviones.

12.700 tanques.

44.000 jeeps.

375.883 camiones.

Además de tractores, mantas, alcohol, botas militares, algodón, millones de toneladas de derivados del petróleo y alimentos.

El historiador Albert Loren Weeks, en su obra "Russia'S Life-Saver: Lend-Lease Aid to the U.S.S.R. in World War II", aporta cifras adicionales y, en algunos casos, superiores, como 427.284 camiones, 13.303 vehículos de combate, y una vasta cantidad de material ferroviario (locomotoras y vagones). Weeks destaca un dato revelador: el 53% de todos los suministros de artillería (municiones, proyectiles, minas y explosivos) consumidos por el Ejército Rojo provinieron de Estados Unidos.

Esta ayuda, que comenzó a fluir hacia la URSS en agosto de 1941, tuvo un coste considerable para Estados Unidos, incluyendo el hundimiento de unos 80 buques mercantes por submarinos alemanes mientras transportaban estos vitales suministros. La URSS fue el segundo mayor receptor de ayuda estadounidense, después del Reino Unido.

Por su parte, el Reino Unido también proveyó una ayuda sustancial a la Unión Soviética, según cifras oficiales británicas de 1946. Esta incluyó:

Buques de guerra (un acorazado, destructores, submarinos, dragaminas).

7.411 aviones (parte de ellos enviados desde EE. UU. a cuenta del Reino Unido).

5.218 tanques (con munición, algunos suministrados por Canadá).

Vehículos diversos (camiones, ambulancias, transportes blindados Bren, motocicletas).

Armamento como cañones antitanque, ametralladoras, fusiles, lanzagranadas PIAT y millones de proyectiles y cartuchos.

Material naval diverso (cañones, minas, torpedos).

Equipamiento vital como equipos de radar, radios, cable telefónico, y materias primas cruciales (aluminio, cobre, yute, caucho, estaño, diamantes industriales).

El Contexto Global del Esfuerzo Bélico Aliado

Es crucial recordar que, mientras proveían este masivo apoyo a la URSS, Estados Unidos sostenía el peso principal de la guerra en el Pacífico contra Japón y participaba activamente en frentes como el Norte de África, Europa Occidental e Italia. El Reino Unido, por su parte, defendía su territorio y combatía en múltiples teatros que incluían Francia, Noruega, el Norte de África, el Mediterráneo, Europa Occidental, Italia y el Sudeste Asiático. En contraste, la URSS concentró su esfuerzo bélico casi exclusivamente contra Alemania, declarando la guerra a Japón solo tres meses después del fin de la guerra en Europa, en un momento en que la derrota nipona era ya inminente.

Sii bien el sacrificio y la tenacidad del pueblo y el ejército soviético fueron inmensos, la evidencia histórica y los testimonios de sus propios líderes indican que la asistencia material de Estados Unidos y el Reino Unido fue un factor indispensable que evitó la derrota de la URSS y contribuyó de manera decisiva a la victoria final sobre la Alemania nazi.

Fuente; Historia militar

Hebert Abimorad