Reinserción social vrs. reincidencia

Agustín Deleo Mas

30.09.2019

Desde hace algún tiempo, venimos introduciendo en la agenda ciudadana el tema "Encierro y el Día Después", de la población carcelaria.  Hemos insistido sobre la necesidad de poder instrumentar un Modelo de Reinserción Social de las personas privadas de libertad (PPL),  para seguir promoviendo una Política de Estado que beneficie a toda la Comunidad.

Algunas cifras nos deberían interpelar como sociedad, por las acciones que lleva adelante el Sistema de Encierro.
Y a partir de estas interrogantes, se debería construir y formular un nuevo paradigma a implementar.
La matriz a organizar e instrumentar debería estar direccionada fundamentalmente al  fortalecimiento de  la reinserción social,  con  la consiguiente disminución del fenómeno de la reincidencia.

A julio de 2019,  el número de personas privadas de libertad es de 11.141.
A la misma fecha, se han producido 23 fallecimientos. De los cuales 15 son definidos como muertes violentas (homicidios y/o suicidios). -Informe Comisionado Parlamentario-

REINCIDENCIA
Que entendemos por reincidencia?
Frecuentemente se comprende como reiteración de una falla y/o equivocación.

Nuestra intencionalidad, no es analizar las distintas formas de medición -técnica-de la reincidencia.

Según  informe 2017 del Comisionado Parlamentario, egresaron del sistema penitenciario nacional,  6.377 personas  e ingresaron 6.014 -datos proporcionados por el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).

En un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) año 2018, se da cuenta de que "uno de cada tres presos latinoamericanos vuelven a cometer un delito cuando sale a la calle".
Esto quiere decir que vuelven a reincidir.
Recientemente el mismo organismo en un documento sobre la situación carcelaria en América Latina y el Caribe, señala que "el crecimiento alarmante de la población carcelaria ha colapsado  los sistemas penitenciarios y está poniendo en riesgo el principal propósito de la cárcel: la reinserción social de los internos".

El Uruguay no se posiciona tan alejado de esta afirmación.
Ante diversas opiniones sobre el estado actual de la situación del encierro en nuestro país y del  análisis de diferentes informes y documentos, enfatizamos que el epicentro de un modelo de intervención penitenciario, debería enfocarse en la disminución de los niveles de violencia carcelaria y la baja de la  reincidencia.

A nivel nacional, los datos que se manejan sobre el fenómeno de la reincidencia no son coincidentes.

En el Informe del Subcomité para la Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes en su visita al Uruguay del 4 al 15 de marzo de 2018, "se establece que es muy preocupante la falta de actividades disponibles  efectivamente para los internos y las consecuencias que esto causa. La falta de oportunidades educativas explica la alta tasa de reincidencia de los internos, la cual fue de un promedio de 50% en 2017" (punto D, ítem 67).

Por otro lado, usualmente se establece o afirma que aproximadamente un  62% de la población penitenciaria ha tenido algún tipo de reincidencia delictiva.

Este análisis frío de las distintas cifras, dan cuenta de la ineficacia de las actividades y programas implementados en el encierro; con el consiguiente incumplimiento del artículo 26 de la Constitución de la República y de otros instrumentos de carácter internacional.

En una  aproximación rápida podemos manifestar que este grupo de personas reiterantes, se encuentra integrado en su mayoría por personas jóvenes, que son pobres, con consumo problemático de sustancias, y analfabetos funcionales. Esto expresa  que han perdido la capacidad de lecto-escritura y cálculo en su mayoría  por desuso, lo que dificultaría aún más las posibilidades de reinserción social.

 Algunas  expresiones de operadores del sistema son necesarias considerar o pensar. Ya que solamente se refieren o hablan de las actividades de Trabajo y Educación dentro de los establecimientos.
La idea que suelen trasmitir en líneas generales a la población es que con educación y trabajo hay reinserción social.

Dichas afirmaciones nos hacen cuestionar la posibilidad de lograr la incorporación al mercado laboral o educativo de estas personas, ya que presentan profundas problemáticas de exclusión. Entendemos que lo realizado, es sin atender o abordar globalmente las otras y profundas  dificultades que los llevaron a la exclusión y a la privación de la libertad.
 
Son importantes las acciones que  están implementando la Dirección Nacional del Liberado (Dinali) y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional  (Inefop)  a través de la "Escuela de Oficios".
En la actualidad en algunos Centros se están llevando adelante programas de capacitación.
Nos interrogamos acerca de si estos -programas- se podrán mantener en el tiempo.
Sí, generan dudas y nos interrogamos,  acerca de si las personas liberadas, podrán mantener el  empleo a lo largo del tiempo.
Lo más importantes, es preguntarnos.
Estaremos proporcionando, dando herramientas para que conserven los logros adquiridos?
Para organizarse en el manejo de  horarios de trabajo y de descanso?
De que hay que esperar para el cobro de una quincena?,  que en muchos lugares no existe el adelanto de sueldo?
Que existe la figura de un supervisor, capataz o jefe, que determina  tareas y los tiempos que llevan la ejecución de las mismas?. 
Que hay que convivir y compartir con otros las actividades de trabajo, el descanso, el almuerzo, los lugares para cambiarse e higienizarse? 

A fin de cuentas, existencia de deberes y derechos laborales, que hacen a la cultura del trabajo.

En resumen habilidades para la vida.

Establecer una política que atienda  al descenso en los niveles de reincidencia, genera además un hecho de suma importancia que es la  mejora en los vínculos interpersonales a nivel  público y en el ámbito  privado.  Por tal razón se produciría un descenso de los niveles de conflictividad;  declinación en el  número de víctimas y por las razones expresadas habría una reducción en los costos de la atención en salud y disminución de los efectos del stress postraumático, que en ciertas situaciones son invalidantes.

Además de lo expresado obtendríamos menores daños y reducciones de los sistemas de vigilancia tanto público como privado.
La síntesis seria  la mejora  del bienestar y de la calidad de vida de la comunidad.

Si nos proponemos  por algunos segundos detenernos en el análisis de  las cifras mencionadas más arriba, surgirían  una cantidad de interrogantes. 
 
La ciudadanía debe cuestionar,  demandar y preguntar:
¿Cuál es la efectividad de los programas y actividades llevadas a cabo durante la privación de la libertad?

¿Cuáles son los factores que  pueden ser abordados por intervenciones y programas de tratamiento, durante el encierro?

¿Al egreso se conocen por parte de los operadores del Sistema, cuales son los factores de riesgo de reincidencia?

Una de las principales prioridades es hacer un seguimiento y evaluación de los Programas y Actividades implementados durante el encierro.

Debemos poner todos nuestros esfuerzos como sociedad para penetrar, entender y comprender este fenómeno de vital importancia para la calidad de vida de toda la población.
Debemos valorar y englobar los distintos factores de riegos de reincidencia para una efectiva reinserción social.

El acompañamiento  y protección sobre ciertos factores de riesgo, así como la instrumentación de políticas sociales focalizadas y de largo plazo en  las personas después del cumplimiento de la pena pasa a ser un factor de relevancia en los índices de reincidencia.

Si bien existen establecimientos donde se desarrollan actividades -productivas, socio-educativas y de integración social-, muchas de ellas con cierto encuadre; no existe  una sistematización de dichas experiencias, ni evaluación del efecto individual y grupal que  producen.

Otro de los inconvenientes con los  cuales estamos acostumbrados a encontrarnos,  es la dificultad para realizar  un análisis  de correspondencia o pertinencia  que tienen dichas  actividades  con el modelo dominante.

Por lo que en definitiva, se desconoce qué impacto generan estas actividades socio-educativas y de integración social en el fenómeno de la reincidencia.

Y nos referimos especialmente,  ya que el propio Comisionado, expresa"....la actual situación hace que el sistema penitenciario tenga múltiples caras y que sea muy diferente la privación de libertad en cada una de las unidades..."

Lo que no podemos facilitar como sociedad, es que las actividades que se desarrollan en las instituciones de encierro queden libradas al saber y entender de la Dirección del Establecimiento.

En este tema, toda la sociedad está jugando un gran partido y este partido, se llama integración social.

Conocen las instituciones involucradas los niveles de reinserción social?

Cual o cuales, son los resultados alcanzados por los acuerdos interinstitucionales entre la Dirección Nacional del Liberado y el Comisionado Parlamentario,  para el desarrollo de "nuevas acciones en la tarea post penitenciaria de integración social, estableciendo mecanismos para la asistencia de los casos que llegan a ambas agencias...".

Es hora de comenzar con los cambios institucionales.

Para el cumplimiento de este objetivo,  nos debemos posicionar en una línea del tiempo que nos permita visualizar lo recorrido y ver con la amplitud suficiente  -entre todos-  hacia dónde queremos ir con las instituciones de encierro.

Es muy difícil pensar, en que a esta altura de los acontecimientos que los estudios realizados  del fenómeno de la reincidencia, se encuentren basados por la información brindada por los privados de libertad a través de la entrevistas o de los datos del Poder Judicial.
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                         

Los fundamentos para la elaboración e implementación de un modelo de reinserción social, que favorezca la disminución de los índices de reincidencia son claros e importantes. 

Agustín Deleo Mas

Columnistas
2019-09-30T10:58:00

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