¿Y si hubiera gozado, qué?

Azul Cordo

24.01.2014

No vi el video. No me interesa hacerlo, pues esto no cambiará mi opinión sobre el hecho, porque el hecho es lo que importa. Hablo de la difusión masiva a través de WhatsApp del video donde aparece una mujer practicando sexo oral a varios hombres.

El cuestionamiento sobre el goce femenino

Cada persona tiene derecho a disfrutar de su sexualidad libremente, y si eso implica grabarse manteniendo relaciones sexuales, nada le impide hacerlo. Esto es muy diferente a que esas imágenes grabadas en la intimidad se difundan, sin consentimiento, como ocurrió en este caso.

Aproximadamente una semana después de producirse el acto sexual registrado, la mujer que aparece en el video presentó una denuncia por la difusión "sin su consentimiento" de dicha filmación, que se había viralizado a través de la red de mensajería instantánea.

Al ser convertido en noticia, en principio porque no era el único video con ese contenido, el debate en los medios tuvo sus giros en torno al derecho a la privacidad, pero raudamente las discusiones comenzaron a virar durante estos días en torno a la denunciante y a su grado de responsabilidad y, sobre todo- de culpabilidad por "dejarse grabar".

A esto se sumó el cuestionamiento sobre por qué denunciaba cuando, en el video, "no se veía que la estuviera pasando mal".

Tras esto, la mujer justificó su denuncia por la divulgación del video diciendo que estaba "fuera de control", que se había drogado con marihuana, que le habían dado a tomar un whisky "con gusto raro", y por eso había actuado así, según publicó El Observador, con acceso a las fojas judiciales. Mientras tanto, desde el entorno de algunos de los varones implicados alegaron que eran "chicos bien".

Si hay una denuncia por la divulgación sin consentimiento de un video que registra actos sexuales, el debate no debería estar focalizado en si "se ve" si ella la pasó bien o mal, ni la mujer terminar queriendo justificar por qué hizo lo que hizo, sino cuestionar a quienes registraron el video y lo difundieron.

Violencia hacia las mujeres

En el caso del video grabado en el baño del camping de Santa Teresa se congujan un tipo de violencia simbólica con la modalidad de violencia mediática, como formas que adquiere la violencia de género hacia las mujeres.

Vayan las definiciones de ambas para que no queden dudas, tomadas de la Ley argentina Nº 26.485 de "Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales":

Violencia Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.

Violencia Mediática: Aquella publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres.

Quizá puedan tomarse estas definiciones como herramientas para analizar nuestras prácticas y discursos en torno a casos como estos. Cada vez que reproducimos el video y lo comentamos con compañeros de trabajo, amigos, vecinos, estamos ejerciendo esta violencia simbólica que cosifica a las mujeres, las descalifica, las posiciona como objetos sexuales; entrando en plena contradicción con la libertad para ejercer nuestro derecho a una sexualidad plena.

Azul Cordo
2014-01-24T09:49:00

Azul Cordo