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Belela Herrera Sanguinetti: “Hice lo que tenía que hacer” (1927–2025). Jan Steverlynck
18.05.2025
Escuché por primera vez el nombre de Belela Herrera en el mes de febrero de 1973 cuando desde Guatemala llegué a Santiago de Chile para cursar estudios en el Programa de Postgrado de Economía Agraria en la Universidad Católica (PPEA).
En ese momento ella era la esposa del Encargado de Negocios de Uruguay en Chile, César Charlone, y se me la refirió como un punto de contacto para los estudiantes uruguayos en ese país.
A partir del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 contra el gobierno constitucional del presidente Salvador Allende Gossens pude ser testigo privilegiado y partícipe con otros compañeros solidarios chilenos, uruguayos y de otros países del infatigable trabajo de Belela Herrera por los derechos humanos buscando refugio y protección para los más de 10.000 extranjeros que había en Chile en ese momento.
Todos estaban en peligro, entre los cuales muchos estudiantes uruguayos. Desde el gobierno cívico-militar difundían por todos los medios que todos los extranjeros que habían llegado a Chile eran subversivos.
En estas actividades por los derechos humanos Belela contó con el apoyo y colaboración de otros tantos uruguayos como Enrique Iglesias y Germán Rama en la CEPAL y el maestro Miguel Soler en la UNESCO.
Cuando el golpe, Enrique Iglesias, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, estaba fuera del país. Regresó días después en el primer vuelo civil que llegó a Santiago de Chile, junto con Margaret Anstee, Representante Residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Oldrich Haselman, Representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR-ACNUR) para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay. Juntos comenzaron a negociar con el nuevo gobierno que se respetara la convención de protección a los refugiados de 1951 y el protocolo facultativo que se agregó después.
En septiembre de 1973, ACNUR no tenía oficina en Chile. A partir de esa fecha ACNUR funcionó en el PNUD y Belela fue contratada como secretaria local, sin ninguna condición diplomática.
Chile respetó la convención y el protocolo que establecen que se tiene que proteger a los refugiados y dejarlos que sean aceptados en otro país. Se abrieron cinco refugios para los extranjeros que tenían que ser reasentados por ACNUR, buscándoles un país de acogida.
En octubre de 1973, Harald Edelstam, embajador de Suecia en Chile, con la ayuda de Belela Herrera y otros diplomáticos, negoció durante más de una semana, la salida de los cincuenta y ocho uruguayos que estaban presos en el Estadio Nacional.
Para el año académico 1974, la Universidad Católica de Chile no seleccionó estudiantes extranjeros para el PPEA y, por lo tanto, yo, que había podido participar en el programa en 1973 con una admisión temporaria, no tuve la posibilidad de continuar y concluir el Magister en Economía Agraria, en el área de especialización de política agraria y desarrollo.
En los años 1974 y 1976 en que trabajé bajo contrato de corto plazo en la División Agrícola Conjunta CEPAL/FAO en Santiago de Chile tuve la oportunidad de poder colaborar con ACNUR, conocer mejor a Belela y desde ese entonces establecer una relación de franca y permanente amistad con ella. Mi esposa, Alicia Salaberry fue desde siempre una amiga muy querida de Belela Herrera.
Belela quedó a cargo de la oficina de ACNUR en Chile de 1976 a 1980, con varias estadías en la oficina de Río de Janeiro y en Lima. Le correspondió también inaugurar la oficina de ACNUR en Madrid.
En 1980, Belela Herrera es designada como directora adjunta de la oficina de ACNUR en San José de Costa Rica, que cubría once países de la región centroamericana, hasta 1983 en que es destinada a Argentina como subdirectora de la oficina de ACNUR en Buenos Aires, cuyo director era el brasileño Sergio de Melo, quien murió tiempo después en un bombardeo en Irak.
Al cumplir sesenta años en 1987, Belela se retiró de ACNUR y regresó a Uruguay donde se integró a la Comisión del Referéndum contra la Ley de caducidad de la pretensión punitiva del Estado Uruguayo, actuó como secretaria de asuntos internacionales del General Seregni y presidenta de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio (CARIFA). Luego en 1995, asumió como responsable de relaciones internacionales y cooperación en el primer período de Mariano Arana en la Intendencia de Montevideo (IM).
Diez años después, cuando del primer gobierno de Tabaré Vázquez es designada como subsecretaria del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Hasta los últimos días continuó militando en lo que pudo, a pesar de las limitaciones físicas que padecía, en el tema de derechos humanos, en la ayuda a los refugiados y en la opción por los pobres, como diría su amigo Luis "Perico" Pérez Aguirre en sus sabias palabras.
A partir de su retiro de ACNUR en 1987, Belela Herrera se integró como miembro activo de AFICS-Uruguay.
Belela Herrera intentó con fuerza y tesón no sólo impulsar y aplicar el principio de que todos los seres humanos nacemos libres e iguales en dignidad y derechos, sino que también cumplió a cabalidad el deber que tenemos de comportarnos fraternalmente los unos con los otros. Siendo los derechos humanos indivisibles, interrelacionados e interdependientes, no podemos practicar la igualdad de derechos sin vincularlos con el deber de solidaridad, fraternidad y amor al prójimo.
Querida amiga solidaria. Nos queda a todos para siempre en el corazón el amor y la amistad y el orgullo de haberte conocido y de haber contribuido imperceptiblemente a tu búsqueda de protección y refugio para los perseguidos. Hasta siempre.
Jan Steverlynck. Funcionario del servicio civil internacional entre 1969 y 2006 en la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). A partir de su retiro de la FAO y regreso al Uruguay en 2006, se integró al Comité Nacional de Coordinación del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (PPD-GEF) donde colaboró en forma honoraria durante más de diez años en la evaluación de proyectos ambientales para organizaciones locales de la sociedad civil. Presidente de la Asociación de Ex Funcionarios de las Naciones Unidas en Uruguay (AFICS-Uruguay)
Bibliografía:
Esteban Valenti, Reportaje Belela Herrera: "Yo hice lo que debía", Primera y segunda partes, UyPress, Montevideo, 25 de octubre y 1 de noviembre de 2021.
Fernando Butazzoni, Nosotros los vencidos, Alfaguara, Penguin Random House Grupo Editorial, Montevideo, marzo de 2023.
Gabriel Díaz Campanella, 50 años del golpe de estado en Chile, Belela Herrera, exdiplomática: "Ayudé a cientos de personas a salir de Chile", El País, Madrid, 10 de septiembre de 2023.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias