Caja de Profesionales: Nudos y salidas. Enrique Rubio

02.07.2025

Hace semanas que me pregunto por qué se han despertado tan fuertes pasiones y abundado los insultos en relación con la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios entre tanta buena y muy capacitada gente.

Como no soy un experto consulto a los que saben y no tienen intereses directos. Por esa vía he arribado a algunas conclusiones.

A mi juicio el mal diseño original y la deficiente gestión de importantes etapas terminó por generar una crisis, así como también porque la propia realidad de la actividad profesional cambió con el tiempo y contribuyó a esa crisis tanto como el diseño y la gestión. Y ni los profesionales ni gran parte del sistema político advirtieron todo esto a tiempo, o cuando lo hicieron bloquearon a aquellos que intentaron reformas.

Hace 70 años la inmensa mayoría de los profesionales eran trabajadores independientes. Pero hoy son dependientes (aunque figuren como independientes que trabajan para empresas de profesionales o para el Estado)

Como eran independientes se creó un tributo asignado a la Caja (o sea un aporte de la sociedad) que hiciera las veces de aporte patronal, porque eso fueron los timbres (un tercio del financiamiento de la Caja), y que pagaban todos los que usaban sus servicios. Y como no se podían controlar sus ingresos reales se inventaron los ingresos y aportes fictos.

Todo fue bien durante décadas como en toda Caja paralela con muchos aportantes y pocos beneficiarios.

Pero con el tiempo fueron aumentando los no aportantes por la vía de la declaración de no ejercicio (situación originada  en problemas reales de pocos ingresos o de cambio de actividad, o en simple evasión trabajando en negro). Proceso contrario al seguido por el BPS, que aumentó sus cotizantes en más de la mitad durante los gobiernos del Frente Amplio. a

Primó, no obstante, el imaginario de que allí no había problema alguno. Fue tan fuerte que cuando algunas voces advirtieron y reiteraron de que no era así igual esta situación no se convirtió en parte de la agenda grande.

En primer lugar no la convirtieron los propios profesionales y en segundo lugar la mayor parte del sistema político. Aunque hubo intentos en el tercer gobierno del FA -que fueron bloqueados- de recortar beneficios excepcionales que otorgaba la Caja, de cambiar la tasa de reemplazo (expresada en el monto de la pasividad que se otorgaba), de eliminar aguinaldos e incrementos extra, o de aumentar aportes que eran socialmente respaldados  y ahora son rechazados.

Además hubo múltiples descalces: el de 2004 de actualización de los timbres por IPC (tributo además muy inequitativo y que pagan en altísima proporción los dos millones de usuarios de las IAMC en la salud) y no por IMS (índice medio de salarios).

No cuento como descalce el de 2008 porque el IASS es un tributo para la Seguridad Social y no para una Caja paraestatal, o sea no estatal por definición, como otros tributos que tienen ese destino. Pero el descalce fundamental viene de otro lado: los ingresos reales son mayores, a veces mucho mayores, que los fictos, o menores o mucho menores que ellos.  Eso no se nota al principio pero sí después cuando hay que bancar muchas pasividades promedialmente altas. Porque el promedio de las pasividades es 6 veces más alto que el promedio de los aportes.

A lo q se agrega otra causa de desfinanciamiento: el error de 2006 (ley 18803/105 e interpretación del BPS de 9.10.08) habilitando a que las empresas de profesionales no realicen aportes patronales por los profesionales pseudo independientes que trabajan para ellas en todas las profesiones. Se estima que de los 60 mil aportantes a la Caja unos 30 mil, la mitad, lo hacen como terciarizados, que en realidad son dependientes.

¿Cómo se sale? En el mediano plazo, terminando con las terciarizaciones, con lo cual pasan a aportar las empresas de profesionales y el Estado, aportando por los ingresos reales y no por fictos (con los pisos, franjas y topes que se decida), convergiendo con el sistema general, y en el corto plazo repartiendo los costos ahora para salir del paso.

¿Qué se logra? Una salida sólida con cambios en dos etapas, de la Caja de Profesionales en un proceso paulatino de convergencia de todas las cajas en un sistema global más equitativo o menos inequitativo. Y sin agravios

Enrique Rubio

Columnistas
2025-07-02T07:55:00

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