Fiebre Amarilla en Brasil

Carlos Vivas y Homero Bagnulo

27.03.2018

La Fiebre Amarilla es una enfermedad infecciosa aguda, trasmitida por mosquitos y causada por un Flavivirus. Predomina en Sudamérica y en el África Subsahariana. Sus síntomas mas frecuentes son fiebre elevada, escalofríos, cefaleas, dolores musculares y dolores en columna.

 

El cuadro completo aparece aproximadamente en una  semana. Y en un 15%  de los pacientes se desarrollará una enfermedad grave, con una mortalidad que varía de acuerdo al paciente  y a los recursos terapéuticos, entre el 20 y el 60%. El cuadro grave, se caracteriza por un cuadro de sangrado, shock, fallos de múltiples órganos, (hígado, riñón, pulmón), y como ya dijimos una elevada mortalidad acompaña estos cuadros graves.

La epidemia de Fiebre Amarilla en Brasil comenzó en diciembre del 2016, aumentado notoriamente a partir de julio del 2017, fundamentalmente en los estados San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro. En estos estados, se ha presentado tanto en las ciudades, como en las áreas rurales. A partir de enero de este año, la Organización Mundial de la Salud  recomienda la vacunación para Fiebre Amarilla, a todas aquellas personas que viajen hacia Brasil y  visiten los 3 estados ya citados, y también algunas ciudades en el estado de Bahía. Importa destacar que se dispone de una vacuna a virus vivo, que es efectiva en proteger de la enfermedad, si bien la misma no debe ser administrada a lactantes menores de 9 meses, ni a personas con condiciones debilitantes. Incluso en mayores de 60 años también se pueden apreciar ocasionalmente reacciones graves, vinculadas al propio virus vacunal. Se debe tener en consideración que la vacuna debe recibirse por lo menos 10 días antes de arribar a las regiones señaladas de Brasil. Las personas no vacunadas, debieran evitar viajar a las áreas de Brasil en las que la vacunación está recomendada. Si los viajeros han recibido la vacuna en algún momento de los últimos 10 años, no necesitan vacunarse nuevamente, pero si han  trascurrido más de 10 años es aconsejable que reciban una dosis de refuerzo.

Se recomienda aún en las personas vacunadas prevenir las picaduras de mosquitos, para la cual son de suma utilidad los repelentes, que deben ser utilizados reiteradamente  e incluso esparcidos por sobre las ropas. También se recomienda utilizar mangas y pantalones largos, evitando la exposición de  esas zonas a los mosquitos. Por la noche la indicación es dormir en una habitación con aire acondicionado o bajo una red, tratada con insecticida.

Si después del viaje aparece fiebre o malestar general, es necesario consultar rápidamente y destacar en la consulta que se ha visitado Brasil, lo que implica un área con  posibilidad de contagio de Fiebre Amarilla.

Los últimos datos disponibles a partir del 1ro de julio de 2017 y hasta  el 13 de marzo de este año, comunican 920 casos confirmados  con 300 muertes. Y 769 casos que están siendo investigados. El virus está circulando en áreas que abarcan 32 millones de personas, lo que da una incidencia de 2.7 casos cada 100 mil habitantes. El gobierno ha vacunado ya 18 millones de habitantes,  un 79% de la población objetivo. En San Pablo ha alcanzado el 95%, en Río el 68% y en Bahía únicamente el 54%.

Una comunicación de el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos, fechada el 16 de marzo, analiza 10 viajeros que adquirieron Fiebre Amarilla  durante su estancia en Brasil, ninguno de los cuales había recibido la vacuna previamente.  De estos 10 viajeros, fallecieron 4; 2 procedían de Argentina y 3 de Chile (2 de estos últimos fallecieron). Además  un holandés , una mujer francesa, un rumano, un suizo y un alemán también adquirieron la enfermedad. Todos estos casos se comprobaron entre diciembre del 2017 al 15 de marzo del 2018. Lo que resulta muy destacable, es que 8 de los mismos visitaron Iliha Grande, una isla situada en la costa del estado de Río de Janeiro.

Homero Bagnulo y Carlos Vivas
2018-03-27T10:57:00

Dres. Homero Bagnulo; Carlos Vivas