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01.10.2025

Hitler ganó las elecciones el 5 de marzo de 1933 con el 43.91% de los votos. La mayoría de la población de Alemania no era nazi. El partido nacional socialista obtuvo 268 parlamentarios en un total de 648 integrantes del Reichstag. Lejos de una mayoría propia.

El 27 de febrero de 1933 se produjo un incendio en el Reichstag, justo antes de las elecciones y organizado por el Partido Nacional Socialista, que le permitió a Hitler ganar parcialmente las elecciones y sobre todo tomar el poder absoluto, hasta que se suicidó el 30 de abril de 1945. Estuvo 12 años en el poder.  

Su política de dominar Europa y el mundo, aliado con Benito Mussolini y con Japón, comenzó enseguida con la participación en la guerra civil española 1936-1939, con un papel decisivo de apoyo junto a los fascistas italianos a Francisco Franco y sus fanáticos falangistas. Luego Las tropas alemanas ingresaron en Austria el 11 de marzo de 1938. La anexión de Austria a Alemania se proclamó el 13 de marzo de 1938

En setiembre de 1938 se firmó el vergonzoso tratado de Munich con la complicidad de Neville Chamberlain del Reino Unido y Édouard Daladier de Francia. En 1938 los alemanes se anexaron la región checa de los sudetes y en 1939 el resto de Checoslovaquia.  

El 1 de setiembre de 1939 invadieron Polonia y dio inicio la Segunda Guerra Mundial, para luego ocupar Francia, los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo, Grecia, Yugoslavia, Albania, Noruega, Dinamarca y establecer alianzas con Rumania, Finlandia, Bulgaria y Hungría.  El 22 de junio de 1941 los nazis invadieron la Unión Soviética.

La guerra mundial que duró seis interminables años, con 70 a 85 millones de muertos en todo el mundo, en Alemania produjo 4.270.700 de militares muertos y 1.902.704 desaparecidos y 1.533.000 civiles muertos.

Los millones de alemanes que participaron en la guerra, en la industria de la guerra y todo el andamiaje del partido nazi y la juventud hitleriana no eran, al inicio de la guerra nazis, sin duda lo fueron las SA y posteriormente las SS y la Gestapo. Pero el gigantesco aparato de propaganda e ideológico del nazismo más una coacción feroz, logró hacerlos cómplices de sus crímenes, como también a los Kapos judíos en los campos de concentración.

"Los kapos son el tipo de prisionero funcionario más conocido. Supervisaban a los prisioneros en las cuadrillas de trabajo. Con frecuencia azotaban, golpeaban e incluso asesinaban a los prisioneros bajo su mando" (Enciclopedia del Holocausto)

La mayoría de los alemanes incluso después de 1933 eran personas decentes, trabajadoras, creadores, inventores, profesionales, empresarios, intelectuales, jóvenes y mayores de edad, que participaron en los horrores de la guerra, no solo por defender su patria, sino porque millones de ellos se hicieron nazis.  

Esto es lo que sucedió y está sucediendo en Israel en este momento, y con muchos judíos en todo el mundo, se han transformado en cómplices del genocidio de Israel en Gaza y sus agresiones en Cisjordania, Siria, Yemen, Irán (aunque sea un régimen retrogrado y autoritario). Ahora también atacaron en Catar, demostrando que no tienen límites, solo los de la fuerza.

Los argumentos de justificación del genocidio de que están previendo posteriores ataques, cuando saben perfectamente de la superioridad militar abrumadora de Israel, incluso muchos saben que el ataque del 7 de octubre de los terroristas de Hamas era conocido por los servicios, por las fuerzas armadas y naturalmente por el gobierno de Tel Aviv.

Personalmente conozco periodistas, en particular una editora de un medio de prensa hebreo en Uruguay, una buena persona, trabajadora, madre de familia que se ha transformado en una fanática capaz de defender cualquiera de los peores crímenes en Gaza o en cualquier parte del mundo, basta que lo ejecute el gobierno de Israel. Incluso el asesinato de niños.

Son la expresión más triste, más clara de la nazificación, de la banalidad del mal transformado en una práctica normal, no importa que los asesinados sean niños, mujeres, periodistas, lo que sea, solo con mencionar a Hamas creen poder justificar todo. Y si no les alcanza, recurren a la acusación de antisemitismo.

Simplemente mencionar el genocidio en Gaza, reconocido por la enorme mayoría del planeta como un crimen sin ninguna justificación, ellos se justifican en el holocausto y acusan de antisemitismo.

La inmensa mayoría de los habitantes de Israel en la actualidad no son semitas, son nacidos en Europa del este, en el norte de África y algunos en Uruguay.

La mayoría de los israelíes son judíos, la población judía de Israel proviene de casi todos los rincones del mundo. Las principales olas de inmigración, conocidas como "aliá", trajeron personas de Europa, Durante el siglo XX, y especialmente tras la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, un gran número de judíos europeos (principalmente de Europa del Este, Central y Occidental) emigraron a Israel. Esta población es conocida como judíos asquenazíes. Obviamente no son semitas.

Tras la creación de Israel en 1948, hubo una masiva emigración de judíos que vivían en países como Irak, Yemen, Marruecos, Túnez, Egipto y otros estados de Oriente Medio y el norte de África. Estos grupos son conocidos como judíos mizrajíes y sefardíes.

Entre 1989 y mediados de la década de 1990, una enorme ola de inmigración, la más grande de la historia de Israel, trajo a más de un millón de judíos y sus familiares de la antigua Unión Soviética.

En los años 80 y 90, se llevaron a cabo operaciones aéreas masivas ("Operación Moisés" y "Operación Salomón") para trasladar a decenas de miles de judíos etíopes a Israel. América: Un número considerable de judíos de América del Norte y América Latina también ha emigrado a Israel.

En la actualidad, la mayoría de los judíos en Israel son nativos del país (conocidos como "sabras"), lo que significa que sus padres o abuelos inmigraron.

El padre del actual genocida Benjamin Netanyahu, Benzion Netanhayu, nació en Varsovia, Polonia con el apellido Mileikowsky. Más tarde, la familia adoptó el apellido "Netanyahu", que en hebreo significa "otorgado por Dios".

La diferencia con los nazis, es que sus peores crímenes se conocieron cuando los ejércitos aliados descubrieron los campos de concentración al fin de la guerra, mientras que los nazis israelíes cometen sus crímenes a la vista de todo el mundo, porque a pesar de que asesinaron hasta ahora, fría y premeditadamente a 240 periodistas en Gaza, el mayor número de informadores asesinados en cualquier otra guerra de la historia, sus bombardeos, sus fusilamientos (inclusive de rehenes israelíes que se rendían), su programado desabastecimiento de agua, alimentos y medicinas, se ve por los medios de prensa y en las redes todos los días.

Todo tiene una base religiosa, así como los fanáticos musulmanes tienen la suya, los judíos se consideran el pueblo elegido y por lo tanto esa es la base para poder inculcar una ferocidad genocida como la actual.

¿Quién los eligió?

La única referencia es su particular lectura del Antiguo Testamento, porque la existencia del reino de Israel mil años antes de Jesucristo, de la gran ciudad de Jerusalén, es absolutamente falsa, expuesta científicamente por arqueólogos israelíes, que demostraron que en ese sitio nunca existió el templo de Salomón, solo restos de tribus nómades que habitaron Palestina o Canaán a lo largo de milenios: Los Cananeos, se consideran los habitantes originales y más antiguos de la región. Eran un pueblo semita que se estableció en la zona alrededor del tercer milenio a.C., los Filisteos, las Tribus de Israel Según los relatos bíblicos, las doce tribus de Israel se asentaron en Canaán después de su salida de Egipto, lideradas por Moisés y luego por Josué.

Los Jebuseos, un pueblo cananeo que habitaba la fortaleza de Jebús (Jerusalén) antes de que el rey David la conquistara. Los Amorreos, un pueblo semita que se extendió por Mesopotamia y Canaán y otras tribus.

La historia de esta tierra está marcada por la interacción y los conflictos entre estas y muchas otras civilizaciones que, con el tiempo, se asimilaron o desaparecieron.

En cuanto a la existencia del templo de Jerusalén, el famoso Templo de Salomón, también conocido como el Primer Templo de Jerusalén, aunque es una de las estructuras más icónicas de la tradición bíblica, y es la justificación de la existencia de Israel, la evidencia física que lo respalde es escasa o inexistente. La única fuente es escrita y son los libros del Antiguo Testamento, específicamente 1 Reyes y 2 Crónicas.

Hasta la fecha, no se han encontrado restos arqueológicos definitivos ni pruebas físicas que confirmen la existencia del Templo de Salomón tal como lo describe la Biblia.

En resumen, aunque el Templo de Salomón es una figura central y fundamental en la historia y la identidad judía y cristiana, no hay pruebas arqueológicas definitivas que demuestren su existencia. Su realidad se basa en los textos religiosos y en la tradición, mientras que la arqueología aún no ha podido confirmar su existencia física.

Hay que comprender en medio del clima de persecuta creado por la mayoría de las colectividades judías en el mundo, el esfuerzo, la valentía y la entereza de los judíos que anteponen sus principios humanistas a esa ferocidad religiosa y nacionalista. En Uruguay un grupo de judíos entregó a la Cancillería el 25 de setiembre, una nota firmada por más de 130 judíos, pidiendo incluso la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel.

Cada día me convenzo más que la creación misma de Israel fue un grave error, que debería existir un solo estado con los pobladores de Palestina de 1945 y los hebreos que hubieran querido emigrar. Hoy pagamos las consecuencias. Ahora es tarde.

Hubiera sido un maravilloso ejemplo de convivencia y de hermandad entre pueblos.

Con el apoyo de los Estados Unidos, gobernado por un demente ultraderechista como Trump, ¿cuál será el límite? Los nazis alemanes no tuvieron ningún límite, solo la aplastante derrota militar.