Con los rojos no se juega: Río bajo fuego… Uruguay no lo mira de afuera. Stefano Casini

02.11.2025

Las últimas tendencias apuntan a un aumento en la producción, el tráfico y el consumo de cocaína, sobre todo en Europa. Los principales actores siguen siendo los mismos: la 'Ndrangheta de Morabito, el principal importador en Europa, que cada vez delega más la logística en Latinoamérica a grupos o delincuentes de origen albanés, los cárteles mexicanos y el Comamdo Vermelho con sus ramificaciones.

 

De todos modos, lo que está ocurriendo en Rio de Janeiro, no escapa a una lógica criminal que abarca el planeta. Cuando escuchamos a Donald Trump que quiere destruir el narcotráfico sudamericano, la población común, bombardeada por las redes que descolocarían a un Grado 5, lo único que recibe, son mensajes tergiversados con un condimento tóxico de fakes.

Cuando las verdades contundentes, como la masacre de Rio en una favela propiedad del Comando Vermelho, las redes se desconciertan, a tal punto que, una parte, ataca a cualquier autoridad que toma la iniciativa del combate directo, el mismo que había ordenado Lula hace 15 años, cuando  unidades de élite de la policía carioca se abrieron paso por las fortificaciones de los barrios marginados en tanques de la fuerza naval, con un saldo de más de 30 muertos en cinco días. El enemigo era el mismo, Comando Vermelho, ayudado por otro más pequeño llamado "Amigo dos Amigos".

Las autoridades acusan a pandillas de narcotraficantes de iniciar desde el domingo una ola de violencia, quemando vehículos, asaltando puestos de policía y atracando transeúntes bajo órdenes de cabecillas encarcelados. Algo similar lo viví en 2006 en Sao Paulo, cuando la Justicia quiso trasladar de cárcel a Marcos Willians Herbas Camacho, alias "Marcola", líder de la banda Primer Comando de la Capital. Enojado por el posible traslado, el narco ordenó a su ejército, matar a cualquier uniformado.

Mayo 2006:  llego a Sao Paulo para una nota para la RAI y al llegar al hotel desde Guarulhos, prendo el celular y veo muchos mensajes y llamadas perdidas de mi esposa. La llamé y me dijo que la Dirección de los noticieros centrales me andaba buscando desesperadamente. Llamé enseguida y me pidieron notas sobre lo que estaba pasando en esos momentos. Hice varias horas extra y, después de 2 días, cuando estaba desayunando, ví en una tele, que, a partir del mediodía, se había decretado estado de sitio, por los innumerables ataques del ejército de Marcola a estaciones de policía. Mi avión a Montevideo, salía de noche, pero, con un estado de sitio, pregunté a recepción, un estimado para llegar a Guarulhos en taxi en ese momento. Muy nervioso, me contestó un empleado, diciéndome que todos estaban pidiendo un taxi para salir antes del toque. Decidí irme, pero, no había forma de salir. Vi una parejita que tomaba uno, le pregunté si podíamos compartir, asintieron y nos fuimos. Ya los 8 millones de autos paulistas habían comenzado a movilizarse: era un caos total y el "tachero" nos dijo, podríamos demorar varias horas. Fueron 6....llegué a tiempo para tomarme el PLUNA a Montevideo. 

El Coronel Álvaro García, jefe del Operativo Contención del lunes pasado, con resultados catastróficos, dijo: "Nuestra meta es retomar el territorio de los narcotraficantes. Estamos rescatando a la sociedad de su situación de rehén del narcotráfico".

El narcotráfico se está adueñando del mundo y Uruguay no se escapa, todo lo contrario. Hace apenas 15 años, había vuelto a ser la Suiza de América Latina, con un constante aumento del PBI, economía estable, baja desocupación, 60% clase media, 11% de pobreza: una isla! A partir de ese año, la Ndrangheta y sus socios, descubrieron las enormes debilidades uruguayas y aprovecharon que había un solo scanner en el puerto, un 50% del cielo sin control de radar, coimas fáciles etc.

Las estadísticas del crimen comenzaron a dispararse. Hoy, nuestro país, tiene una tasa de homicidio, el doble que el promedio mundial, 22% de muertes violentas vinculadas al narcotráfico, 3% de la población afectada por guerras entre bandas y autoridades políticas, de cualquier color, infiltradas.

Volviendo al Comando Vermelho, debe ser la banda de crimen organizado más antigua del continente. Nació en una prisión de Río de Janeiro en los años 1970 como un grupo de autoprotección de detenidos, algo similar a lo que vimos en la serie argentina EL MARGINAL. No mucho tiempo después, el Comando Vermelho empezó con el tráfico de cocaína y, a partir de entonces, se volvió la mayor organización criminal brasileña, con base en los barrios más pobres de Río y está presente en los 26 estados del país norteño. Esta última operación, a pesar de lo salvaje, logró aprender a algunos líderes del Comando Vermelho, como Thiago do Nascimento Mendes, conocido como Belão y Nicolas Fernandes Soares, operador financiero.

Ahora todo el lío político se armó porque, el gobernador carioca de Bolsonaro, dijo que no fue ayudado con el Plan Alto. Este contestó que no sabía nada, mientras que, ahora, todos los batallones de Río están en alerta por posibles represalias y empezaron las negociaciones entre lo federal y lo estadual!

Stefano Casini es periodista. Empezó en Radio Clarín, su primer noticiero en 1968. Después continuó por L'Eco D'Italia, L'Ora D'Italia, Guía Financiera, suplementos en El País, El Observador, La República, fue 23 años Corresponsal  de RAI, Gente dItalia, 5 años de Radio TV Suiza Internacional y 2 años de CNN.

 

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2025-11-02T06:56:00

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