Raúl “Cacho” Feldman: 45 años de su asesinato por la dictadura
Daniel Feldman
23.12.2019
Por estas fechas siempre escribo de lo mismo: cambian algunos sentimientos, modifico algunas referencias, me replanteo ciertos análisis, agrego un número, pero siempre el fondo del asunto es el asesinato de Raúl “Cacho” Feldman.
Por estas fechas siempre escribo de lo mismo: cambian algunos sentimientos, modifico algunas referencias, me replanteo ciertos análisis, agrego un número, pero siempre el fondo del asunto es el asesinato de Raúl "Cacho" Feldman.
Esta vez son 45 los años que nos separan de aquel 24 de diciembre de 1974. Voy a ahorrar lo macabro de la descripción; el lector no lo merece, aunque sí haría bien a algún autotitulado "mariscal de las derrotas", dicho así, a las risas, amparado en el "como te digo una cosa te digo la otra", a efectos de que pueda enterarse que detrás de cada una de esas "derrotas" hay sangre, hay familias rotas, hay afectos truncados, hay un pedazo de futuro robado a la eternidad.
Pero no es mi finalidad escribirle a los mariscales; otros se encargarán de eso, de lustrar sus botas aún sin un trapo adecuado, aunque no niego que me dé bronca. Sí, todos los años son diferentes los sentimientos que me abrazan en estas fechas, y este año, la bronca es uno de ellos. No por alguna derrota en sí, sino por sus mariscales, que son más de uno.
Raúl, Cacho, tenía 26 años cuando fue asesinado de 16 balazos el 24 de diciembre de 1974 en Buenos Aires, en uno de los primeros ensayos del plan Cóndor, a manos de un comando de la tristemente célebre Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), al mando de Rodolfo Almirón Sena, extraditado de España muchos años después por la Justicia argentina, y muerto en prisión esperando su condena, no solo por el crimen de Raúl sino por unos cuantos más.
Muchos no llegaron a conocer personalmente a Raúl, pero sí su voz... era la voz de la UJC, de la Juventud Comunista; director y conductor del programa "Domingos de UJOTACÉ". Ivonne, Moriana, Adelaida, compartieron micrófono con él, domingo a domingo, de 13 a 14 horas. Y vaya a saber cuántos compartieron su oído hasta el golpe de Estado de 1973.
Raúl tenía, junto a otros compañeros de la UJC en Buenos Aires, la misión de organizar la solidaridad con la lucha contra la dictadura en nuestro país; dar cobijo a compañeros perseguidos, facilitar salida y entrada de dirigentes, hacer llegar materiales, etc., etc.
Era corazón y compromiso, a mano limpia. No había armas, que solo se usaron luego para narrar epopeyas inexistentes. Había voluntad, y disposición a dar todo hasta las últimas consecuencias, como lo hizo Raúl, hasta su última personal consecuencia, a pesar de la risa de algún "mariscal de la derrota".
"¿Valió la pena?", solía preguntarme año a año y día a día mi madre, nuestra madre. La duda no era solo de ella, y de ahí que mi respuesta, año a año y día a día, variara. Sí, no, no lo sé.
Me cuesta abstraerme de lo personal y tratar de hacer esos sesudos análisis políticos enmarcados en contextos históricos. Entonces, termino analizando en función de los afectos, de los míos y de los de Raúl, de sus entornos de otrora y los que podrían ser los de hoy.
Pues bien, sepan perdonarme que no alce el puño, que no grite ¡presente!, que no piense en pedestales tan olímpicos imposibles de alcanzar, y permítanme que este 24 vuelva a formular la pregunta que me hacía nuestra madre:
¿Valió la pena?
Mi respuesta, invariablemente, seguirá siendo sí, no, no lo sé; tal vez según a qué o a quién mire.
Raúl "Cacho" Feldman
Daniel Feldman | Periodista