De crecimiento de ideas y de listas. Juan Pedro Ciganda
19.05.2025
Con la llegada del último ciclista, el final de la luna de miel con el gobierno que nunca existió, no es tiempo de quejarse sino de actuar.
El equipo ministerial y el presidente de la Repùblica están trabajando - entiendo - en problemas concretos que suponen poner sobre la mesa normas y proyectos cuyo ámbito central serà el Presupuesto y otras - acaso de menor calado - que pueden instrumentarse de inmediato.
Por ahora no me meto en eso - desde la comodidad de la columna - salvo para rebatir dos o tres zonceras explícitas en este mismo apreciado uy. press.
Creo que hoy más que nunca, salvo para gente cuyo alcance de vista llegue a la nariz, tiene vigencia absoluta el llamado, instrumentación y puesta en marcha rápida de algún tipo de diálogo amplio entre gobierno, oposición, empresarios de diversas ramas, exportadores, trabajadores. Amplio y a plazo.
Como ejemplo "loco" que se me ocurre - que creo que no figura en programa alguno (si està pido disculpas) acaso haya que pensar en cumplir con los compromisos electorales de no subir impuestos y asumir alguna iniciativa novedosa de bajarlos con el objetivo de multiplicar por dos (arbitrario ejemplo, solo eso) la capacidad productiva y exportadora del país. Los entendidos - por ejemplo, Asociación Rural, Universidad de la Repùblica, economistas, think tanks diversos, productores en general - podrán calificar o descalificar propuestas tan extravagantes, pero de aumentar la productividad y de crecer se trata. Esos rubros y áreas son a todas luces, las que iluminan el sendero hacia el desarrollo, entre otras. Parece. Siempre lo han dicho en los Congresos rurales.
Porque si en algo estaba todo el mundo de acuerdo en lo pre -electoral es en que "crecer" era el camino imprescindible.
Mas dejemos eso para las semanas y los meses que vienen, que nos iluminaràn a todos con las diversas miradas sobre la forma de crecer, desarrollarse, tener más para repartir sin apelar al derrame que nunca existiò ni existirá por la bondad de la espontaneidad ni las pavadas de la fraternidad, como señala con convicción firme De Posadas en sus interesantes cartas leíbles en el Semanario Búsqueda.
Entendiendo que los tiempos nos darán luz o que habrá que reclamarla para ser más eficaces, eficientes, modernos, inteligentes y amigos de la inteligencia artificial, en este mundo en guerra en el que vivimos.
Cualquiera de los apuntes anteriores supone en la práctica un contexto favorable tomando en cuenta el talante del Presidente de la Repùblica por sus formas de trabajar y de dialogar, mas que probadas en la vida y que en modo alguno tienen por qué modificarse al ejercer la primera magistratura.
Una segunda preocupación - para que la no tengo más que ignorancia - atañe a la realidad y combinaciones entre amoralidad y voto popular. Ni medio gramo de ironía hay en el uso de la expresión "ignorancia".
Reconozco que los resultados de al menos tres departamentos, me meten en el sótano de la incertidumbre y la necesidad de comprender mejor cuànto importa o cuanto es irrelevante la ética en la política de mis connacionales.
Que el tema no es nuevo...es cierto. Que parece agravarse...también.
Habìa un amigote de antaño que me decía, cuando uno afirmaba "pero che...que vergüenza¡¡¡" - con humor ácido- "no seas bobo, vergüenza es robar...y que te vean".
Voy sintiendo que es un anacronismo pensar en aquel diálogo de hace tantos años.
No hace falta explicar demasiado. Solamente los ciegos o los que no quieren ver - por comodidad o porque no les conviene - que la sociedad uruguaya en algunos rubros cambia, muta, se embarra y hasta deja la sensación que la democracia genera una suerte de "vale todo".
Y aclaro y reconozco que éticas ausentes que muestran algunas preferencias electorales son cambio chico, al lado de problemas más importantes que debemos encarar.
Inventar horas extras o favorecer a amigos y parientes tiene por supuesto de grave que está a la luz publica y al "público" de algunas partes, tan uruguayo como yo, no le preocupa demasiado.
Y subrayo que, en última instancia, los "lavadores" profesionales de dinero cuya procedencia no se sabe (o, mejor dicho, sobre la cual se sabe bastante) - por poner un ejemplo que se vincula -no tanto - con el fisco eludido, sino con algunos comercios poco santos como el comercio de drogas, de personas, de pases de jugadores, - entre otros ítems sobre los cuales uno podría seguir ampliando- son un entuerto más gordo que las diversas "piernas" y "macanudeces" de jerarcas municipales.
En tercer lugar, en este retorno a las canchas luego del "ultimo ciclista", como soy frenteamplista desde 1971, y por tanto trato de ejercer el espíritu critico como fundamento mismo de esa calidad -, no dejo de sentir una suerte de mezcla de curiosidad con rechazo al otear la explosión de "listas" que se ha podido apreciar en los comicios recientes, especialmente los montevideanos.
El número de listas casi que asusta.
Uno piensa, y tal vez la duda sea infundada: ¿hay tantos matices ideológicos, énfasis programáticos, tonalidades, con respecto al proyecto común o dentro de él?
La pluralidad y diversidad dentro del F.A. ha sido cosa buena y está en la base misma de su creación y su historia. Pero llama la atención esa explosión de papeles con números parecidos, nombres cruzados y acaso - ojalá que no sea así - acuerdos muy mediocres para tener un lugarcito en algún rincón del Estado.
La seguimos.
Juan Pedro Ciganda
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias