De un militante de base del Frente Amplio. Carlos Pérez Pereira

18.12.2025

En polémica con José Legaspi: acerca de "espejos" en donde mirarse Quién exija que el Frente Amplio se expida sobre el régimen de Cuba, de Venezuela, de EEUU, de China, de Afganistán o de la Cochinchina, desconoce su programa y no participa en sus discusiones. Ese punto pertenece a agendas de otros tiempos, ya superadas en el FA.

Para quien lea el actual programa del FA queda claro que:

1) El FRENTE AMPLIO se pronuncia por la defensa irrestricta de la Democracia y sus instituciones, por la separación de poderes y por la elección de sus gobernantes en elecciones libres, inclusivas y participativas. Es el "régimen" que queremos para el Uruguay y no apelamos a ningún otro ejemplo o paradigma de gobernanza. Nadie en el FA lo hace, y quien diga lo contrario miente, si no muestra documentos.

2) El FRENTE AMPLIO defiende activamente los Derechos Humanos y Ciudadanos, así como los derechos de las minorías y mayorías desposeídas y discriminadas por el poder del Estado o de sectores del poder económico. Y quien no esté de acuerdo con esto, no es del Frente Amplio.

3) El FRENTE AMPLIO se define sin limitaciones contra todo tipo de corrupción de los gobernantes y de los organismos estatales, cualquiera sea el signo o color del gobierno. Para ello tiene, escrito negro sobre blanco, las responsabilidades de quienes, en nombre de esa fuerza política, ejerzan cualquier tipo de gestión en organismos públicos. Allí están los deberes y obligaciones, así como las sanciones que padecerán quienes violen tales disposiciones. A propósito, tenemos un TRIBUNAL DE CONDUCTA POLITICA, al que cualquier frenteamplista puede recurrir, sin carta de recomendaciones. Tiene las puertas abiertas a cualquier denuncia. Ante ese tribunal, nadie tiene coronita.  

El resto es hojarasca retórica. ¿Dónde está la mención en este texto a que el FA tiene que mirarse en "espejos" ajenos? Y cuando alguien insiste con estas exigencias, no entiende eso, pero tampoco entiende que el FRENTE AMPLIO no es un pacto de principios, sino entre quienes están de acuerdo con las pautas arriba señaladas, y algunas otras que tienen que ver con la política internacional de nuestros gobiernos. Ya las señalaremos.

Quien diga lo contrario debe aprender del maestro PEROGRULLO, cuando dice que el FA es un acuerdo de quienes están de acuerdo en lo que están de acuerdo. Lo demás queda afuera y es privativo de los sectores o espacios que integran el FA, pero que tienen su propia posición al respecto. No importa cuál sea ésta, importa que no violen los acuerdos establecidos en el Programa de Gobierno del FA, inscripto en el REGISTRO NACIONAL DE PROPIEDADES INTELECTUALES, por si hay dudas. Quién no acepte esos postulados queda autoexcluido del FA. Ya ocurrió y puede ocurrir, porque las puertas del FA son de entrada y salida. Nadie está obligado a permanecer, si no quiere tolerar posturas diferentes.

El o la frenteamplista que condicione la política del FA para Uruguay, por su posición sobre Cuba, Nicaragua o Venezuela, o Arabia Saudita, o China, está haciendo pipi fuera de la pelela, y les hace el caldo gordo a los adversarios. Ellos sí interrogan todos los días, interpelan, acosan con preguntas llevadas al ridículo. Es al santo botón (y allá ellos con sus intenciones), porque el FA se ha expedido con creces sobre temas internacionales que involucran, directa o indirectamente, a esos países. Sostiene los principios IRRENUNCIABLES de la AUTODETERMINACIÓN DE LOS PUEBLOS, LA NO INJERENCIA EN LOS ASUNTOS INTERNOS Y LA RESOLUCIÓN PACÍFICA DE DIFERENDOS INTERNOS O ENTRE PAISES. Y concretamente, sobre Cuba, ha votado una y mil veces en la ONU contra el bloqueo llevado adelante por el imperialismo yanqui. Y contra todo tipo de bloqueo de un país sobre otro. Nuestro gobierno, pese al ninguneo de muchos y el olvido de unos cuantos, mantiene esa posición en el concierto internacional con orgullo. Lo que le ha valido más de algún exabrupto, pero también el halago de muchos gobiernos y pueblos que reconocen nuestra dignidad de pequeño país.

El resto es retórica autocomplaciente. El compañero Legazpi más que interpelando, le está pasando facturas a una izquierda, o a un sector de ella, con la que mantiene temas sin resolver, o deudas impagas, en las que no puede involucrar a todos los demás frenteamplistas. Lamentamos sus problemas, pero que no pretenda que el FA, o su dirección o el resto de los frenteamplistas, oficiemos de psicoanalistas para sus frustraciones. Que le exija a esa izquierda en concreto, está en todo su derecho, pero no tiene derecho a hacerlo con todo el FA, porque TODO EL FA, es cualitativa y cuantitativamente otra cosa. Hay que asumirlo: el conjunto del FA carga con sus muertos (pa que nadie quede atrás, como decía Yupanqui), pero no tiene por qué hacerse cargo de todo lo que hicieron o pensaron o piensan.

Le recomendaría, en una buena, al compañero Legaspi, que lea (y entienda) el programa del FA, que repase sus documentos, que entienda la definición básica, seregnista, de lo que es la UNIDAD EN LA DIVERSIDAD de la izquierda uruguaya, concepto que está muy ausente en su largo texto. Y no vendría mal participar, de vez en cuando, en alguno de los comités de base donde se discuten estos temas. Esos comités no muerden, no envenenan, no discriminan a quien piensa diferente. Cualquier militante promedio de esos comités le puede explicar estas cuestiones, no tan difíciles de comprender. Hasta puede encontrar a algunos que estén de acuerdo, y a muchos que no le llevarán el apunte. Pero está invitado a participar.

 

Carlos Pérez Pereira

(Militante de las bases del Frente Amplio, aunque mi opinión no compromete a éstas ni a mi Comité)

 

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2025-12-18T10:14:00

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