Dólar débil y déficit a la mitad en EEUU mientras atacan las calificadoras. Stefano Casini

08.06.2025

Como todos notamos, en las últimas semanas, vimos en las pizarras, un descenso importante de la moneda norteamericana. Partimos de la base que, las brutales políticas arancelarias de Donald Trump, son las principales responsables de esta caída, sin embargo, no siempre, cuando la moneda de un país baja, es signo de debilidad estructural, dado que, este tipo de políticas proteccionistas, cuando un país tiene los recursos, pueden volverse positivas.

En el caso de Estados Unidos, el fenomenal déficit del país, en pocos meses, bajó un 55%, algo histórico, que preocupaba hace décadas a la mayor economía mundial.

A pesar de esto, el dólar, se depreció ligeramente al comienzo de junio, arrastrado por la persistente preocupación por el déficit y las renovadas mayores tensiones comerciales, incluso después que Trump, diera marcha atrás en la propuesta de imponer un arancel del 50% a los productos de la Unión Europea (UE), gracias a los esfuerzos y la influencia de algunos lideres, entre los cuales, se destaca la Premier italiana y su amiga Giorgia Meloni. Según el Banco ING, los mercados ya habían superado los riesgos de los aranceles de abril, centrándose en la posibilidad de acuerdos comerciales en los próximos meses, pero el último conflicto con la UE volvió a poner en la mesa estas preocupaciones. No olvidemos que la BCE también tuvo que bajar las tasas al 2% para paliar la actual situación de desequilibrio.

"Si hay una lección que podemos sacar de abril, es que el dólar se lleva la peor parte del drama arancelario", declaró ING, uno de los bancos más influyentes del planeta. Sus analistas señalaron que los modelos de valoración a corto plazo, sugieren que el dólar sigue estando significativamente infravalorado: alrededor de un 4% frente al euro, la libra esterlina y el dólar canadiense, y un 3% frente al yen y el dólar australiano. Sin embargo, estos modelos son actualmente de utilidad limitada, ya que el dólar no sigue los típicos "drivers" macro económicos. "En muchos sentidos, se está comportando más como una moneda de mercado emergente", señaló el equipo de ING, recordando la preocupación de los inversores sobre la sostenibilidad fiscal y la imprevisibilidad de las cambiantes medidas políticas. Según ING, hay una clara disociación entre los rendimientos de los bonos y el índice del dólar, ya que "frente a la correlación a 60 días entre los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, el índice del dólar estadounidense comenzó el año en 0,68 y ahora es cero".

La atención del mercado se concentra hoy en una serie de datos económicos clave de EE.UU., con la publicación del índice de confianza del consumidor del Conference Board el martes pasado. Se confía en una recuperación de la lectura hasta alrededor de 87 puntos, aunque ING advierte que "el dólar podría necesitar volver por encima del umbral de 90 para empezar a descontar los riesgos de crecimiento". Se esperan los pedidos de bienes duraderos de abril, que, todo indica que van a bajar después del sólido dato de marzo. En pocos días, los ingresos personales, la inflación del PCE y las actas de la última reunión de la Fed, podrían dar nuevas señales. Con los mercados de divisas tranquilos por días festivos en EE.UU. y el Reino Unido, ING espera señales más claras en los próximos días. "En nuestra opinión - sostiene ING - el balance de riesgos sigue inclinado a la baja para el dólar debido a la preocupación por el déficit y la incertidumbre comercial", agregando que, sin sorpresas al alza importantes en los datos económicos, "una nueva prueba de los mínimos de abril de 98,0 en el DXY parece más probable que llegue un repunte a 100,0".

Ratings justificó la revisión a la baja de la calificación soberana de EE. UU. subrayando la falta de confianza en la capacidad del Congreso para implementar correcciones al gasto público y al déficit a largo plazo. La deuda federal en manos del público llega a 29 trillones de dólares, casi el doble del nivel registrado en 2017 con la anterior administración Trump y la mayoría republicana, que habían aprobado la reforma fiscal. Como prueba de la presión sobre las finanzas públicas, casi un dólar de cada siete que gasta el gobierno, va para la deuda, un número superior al gasto nacional de defensa. Romina Boccia, la directora de política presupuestaria y de bienestar del Instituto Cato, de tendencia de derecha, dijo que "...el plan republicano traiciona las promesas de mayor disciplina fiscal hechas en la campaña electoral. Aunque hicieron los recortes de gastos y la contención de la deuda fue una piedra angular de su programa, las verdaderas prioridades son claras: el objetivo principal sigue siendo reducir los impuestos". Más allá de las críticas, los republicanos sostienen que la propuesta legislativa es un avance en términos de sostenibilidad fiscal. El proyecto de ley presentado, fue para evitar el aumento de los impuestos, previsto para 2026, que la dirección del partido consideró inaceptable. Se hicieron cambios en los programas de bienestar social que, ni siquiera la última administración republicana, pudo implementar. De todos modos, lo que más preocupa a los inversores y el sistema financiero, son la baja en la calificación USA que, ahora es de AA1, (calificación alta pero con algún riesgo) y los 185 puntos de riesgo país....el doble que el nuestro!!

Stefano Casini es periodista. Empezó en Radio Clarín, su primer noticiero en 1968. Después continuó por L'Eco D'Italia, L'Ora D'Italia, Guía Financiera, suplementos en El País, El Observador, La República, fue 23 años Corresponsal  de RAI, Gente dItalia, 5 años de Radio TV Suiza Internacional y 2 años de CNN.

 

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2025-06-08T12:46:00

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