Dos Patrulleros de Zona Marítima (OPV) rumbo al iceberg. Esteban Valenti
13.08.2025
Es un tema del que se habló mucho, que tiene directa relación con el mando de la Armada Nacional y del que se hablará varios millones de veces más. ¿Cuántas? Hoy nadie lo sabe.
Estado actual de la construcción del caso de la primera OPV en el astillero Cardama. Menos que poco.
Lo cierto es que en temas marítimos el gobierno Lacalle ha chocado con grandes iceberg, el más grande está hundiendo el puerto de Montevideo. Pérdida de 20% de atraques de empresas navieras.
El tema de hoy es la compra realizada por el gobierno de Lacalle de dos OPV al astillero español, El astillero Cardama Shipyard (Astilleros Francisco Cardama S.A.) que se fundó en el año 1916. En sus 109 años de existencia nunca antes construyó una nave militar. Su historia principal se ha centrado en la construcción y reparación de una amplia variedad de buques civiles, como pesqueros, remolcadores, buques de investigación oceanográfica, dragas y buques de salvamento.
A lo sumo construyó varias naves multipropósito para naciones africanas. Ninguna de ellas eran naves militares ni guardacostas.
Voy a partir de un dato fundamental, la Armada uruguaya necesita esas dos embarcaciones tanto para las tareas de patrullaje y protección de nuestras aguas territoriales, en particular de la pesca ilegal, pero también para la práctica y la formación de nuestros marinos. Eran urgentes, y el gobierno anterior, lo hizo mal, de apuro y sin garantías de ningún tipo.
La actual ministra de Defensa Nacional mencionó en un reportaje que la primera de estas unidades será entregada a mediados del 2026. Eso no sucederá de ninguna manera y con suerte se terminaría a fines del 2027. Incluso eso está en dudas por parte de los que entienden en la materia y los antecedentes en la construcción de este tipo de embarcaciones. Es un bluff del astillero, de los mandos navales que compraron en proyecto y desgraciadamente de la propia ministra.
Pero eso no sería lo más grave. Lo que también es seguro es que con 42.5 millones de euros por cada unidad no se podrá construir dos naves de las características requeridas y de las cuales ni siquiera se cuentan con los planos completos y aprobados. ¿Y entonces?
Me tomé el trabajo de buscar los precios de diversas naves similares construidas en varios países en los últimos años o en proceso de construcción, incluso en Chile y Colombia que cuentan con OPV-80, con prestaciones iguales o menores que las prometidas a Uruguay que pagaría y ya comenzó a pagar 82.372.000 euros por las dos OPV.
Hasta la fecha el Estado uruguayo a fines de 2024, hizo un primer pago de 8,225 millones de euros. Este monto corresponde al 10% del precio total y marcó el inicio oficial de la construcción. El segundo pago fue en marzo del 2025, otro 10% del precio total por el plano preliminar de una cuaderna maestra, o sea 8,225 millones de euros más. El tercer pago fue en junio de 2025, por un monto de 12,3 millones de euros. Este pago se autorizó luego de la colocación de la quilla del primer patrullero, un hito contractual que, según lo estipulado, requiere el desembolso de otro 30% del costo total de un buque.
El mecanismo fácilmente previsible y que aparece en la prensa de Vigo es que en diciembre se coloque la quilla de la segunda OPV, se reclame como establecido en el apresurado contrato firmado por Lacalle y García otros 12.300.000 millones de euros y posteriormente comiencen los reclamos para aumentar el costo final.
Lo más coherente sería no poner la quilla del 2° OPV hasta finalizar las pruebas de mar del primero. Pero este negocio es para esquilmar las arcas públicas, no finalizar en tiempo y forma las naves. Este negociado se acordó antes de concretar toda la operación y por ello tanto apuro y desprolijidad. No es obligatorio para nada defender los intereses naturales y considerando las carencias de todo el proceso, pedir un arbitraje antes de seguir avanzando hacia el desastre.
Las dos OPV (Patrulleros Oceánicos) que Astilleros Cardama está construyendo para la Armada Nacional de Uruguay, conocidas en el ámbito naval como OPV 87, tienen las siguientes características principales: Eslora 86.75 metros, Manga 12.2 metros, Calado 3.6 metros.
Desplazamiento 1.700 toneladas, con una tripulación de 64 marinos y que podría albergar otras 25 personas.
Velocidad máxima, 21 nudos (millas náuticas por hora) una autonomía: 7.700 millas náuticas. Propulsadas por motores Caterpillar. Con un cañón de 30 mm en la proa y ametralladores 12.7m. El armamento estará integrado por estaciones de armas remotas de la empresa española Escribano, incluyendo una Sentinel 30 y dos Sentinel 2.0.
Aunque le resulte un poco árida la lectura, le pido que haga un esfuerzo, el papel de estas embarcaciones será muy importante en la defensa de la soberanía nacional y representan un cambio tecnológico de primer nivel. Son naves nuevas y obviamente si funcionan correctamente. Y hay demasiadas situaciones oscuras en su compra.
Los sistemas Sentinel 30 y 2.0 son estaciones de armas remotas (Remote Weapon Stations o RWS) fabricadas por la empresa española Escribano Mechanical & Engineering. Estos sistemas permiten a la tripulación de un buque operar el armamento desde la seguridad del interior, sin estar expuestos en cubierta. Ambos son parte de la familia de sistemas navales Sentinel y se caracterizan por su diseño modular, estabilización giroscópica, y capacidad de operar de día y de noche.
El Sentinel 30 es un sistema de armamento principal, diseñado para buques de mediano y gran tamaño, con un cañón de 30 mm, lo que le proporciona un gran poder de fuego y un largo alcance y es ideal para enfrentar amenazas como lanchas rápidas, pequeñas embarcaciones y objetivos aéreos lentos.
Capacidades: Incluye un programador de munición integrado, que permite el uso de munición avanzada como la ABM (Air Burst Munition), que detona en el aire cerca del objetivo. También cuenta con un telémetro láser, cámaras diurnas y térmicas refrigeradas, y un sistema de seguimiento automático de objetivos.
El Sentinel 2.0 es una estación de armas remota más ligera, diseñada para proporcionar defensa a corta y media distancia, puede equiparse con ametralladoras de 12,7 mm, 7,62 mm o 5,56 mm. Aunque el calibre más común es el de 12,7 mm (calibre .50), que ofrece una gran capacidad de penetración y alcance efectivo para su clase.
Las OPV-87 contarán con una plataforma de vuelo y un hangar, lo que les permitirá operar con un helicóptero o con vehículos aéreos no tripulados (UAV) además de embarcaciones auxiliares, lanchas rápidas de intercepción y una lancha auxiliar.
Una información importante, Cardama no cuenta con las autorizaciones necesarias del Estado español para instalar armas, por lo que recurrirá a tercerizar está tarea, lo que aumentará los costos de manera importante.
La compra de los OPV ha causado serios problemas en la Armada, incluso el paso a retiro del Contralmirante Gustavo Musso, entonces jefe del Estado Mayor de la Armada y que fuera el asistente militar del Presidente Tabaré Vázquez.
Mientras tanto continúa una investigación administrativa respecto a cómo se decidió comprarle las dos patrulleras a Cardama.
En reportaje a la Ministra de Defensa Lazo en El Observador afirmó: "Esa investigación será la que dirá si el proceso de compra fue correcto o incorrecto. Yo hoy no me animo a decir una cosa o la otra, aunque repito lo que ya dije antes: a mí me pareció que fue desprolijo. Si uno hace un seguimiento de todo lo que ocurrió, hay fechas que no coindicen, hay lagunas de información... Pero vamos a esperar el resultado de la investigación administrativa. Mientras tanto, tengo la obligación de vigilar lo que se está construyendo".
"El proyecto, diseño y los planos (incluido el plano final de la cuaderna maestra) están en fase de ser aprobados", se lee en un informe de la Armada
El plano de los OPV adquiridas por el Ministerio de Defensa (MDN) del anterior gobierno no están aprobados, y la empresa comenzó su construcción sin tener el permiso para hacerlo, según se lee en un informe de la Armada Nacional al que accedió El Observador.
En un correo electrónico presente en el reporte de la Armada, se marca que "es un riesgo que asume el astillero, construir con planos en proceso de aprobación ya que esto les puede suponer algún problema o sobrecoste".
Además, el informe indica que tampoco está firmado el contrato de "control de soldaduras" de las patrullas entre el astillero y la empresa Lloyd's Register (LR), que terceriza ese servicio.
"El proyecto, diseño y los planos (incluido el plano final de la cuaderna maestra) están en fase de ser aprobados", remarcó la Armada, que criticó que Cardama "no tiene la capacidad de construir los 42 módulos en el plazo establecido" y "toma riesgos, ya que los planos aún no presentados podrían tener observaciones de la clase".
Por todo esto, el informe recomienda buscar "una renegociación del contrato" de los buques, "no en aspectos económicos, pero si en las etapas de los pagos" a partir del tercer hito de cada buque, para que el MDN tenga "capacidad de control y autorización".
Mientras tanto la construcción avanza hacia varios iceberg a buena velocidad, lo que sería una grave derrota para el país y para la Armada Nacional. ¿Hay planes para renegociar el contrato, como se hizo en el caso del proyecto Neptuno?
Esteban Valenti.
Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias).