El cangrejo debajo del alto al fuego en Gaza. Marcelo Marchese

24.10.2025

En este falso alto al fuego hay dos elementos que explican el incremento del etnocidio palestino desde octubre del 2023: el gobierno de tecnócratas palestinos y el gobierno global a quien le rendirá cuentas el gobierno de tecnócratas palestinos. El problema para analizar estos acontecimientos es la cantidad de intereses en juego, o en rigor, la gradación de diversos círculos del infierno.

UN AVERNO CON SATÁN Y MUCHOS DIABLILLOS

En un primer círculo del infierno tenemos a Hamás, creada por el sionismo o estimulada y financiada por el sionismo, lo que para el caso es lo mismo. Si no fuera creada y financiada por el sionismo, igualmente fue creada por el sionismo al asesinar y desplazar cientos de miles de palestinos, lo que implica que si yo desplazo, robo, persigo, apreso, torturo y asesino a mucha gente, los padres, hermanos e hijos de las víctimas me odiarán con toda intensidad, y si los acorralo, me atacarán con lo que puedan.

Esto lleva a que el responsable de la creación de Hamás es el invasor. Para debilitar la resistencia del invadido, el invasor financia a un grupo armado que jamás podrá hacer nada, ya que si la lucha se da en el terreno de las armas, vencerá el que tenga mayor potencia de fuego.

La connivencia Israel Hamás, si alguien dudaba de ella, se hizo evidente el 23 de octubre, pues de ninguna manera Hamás podría siquiera haber pisado un metro del otro lado de la frontera más vigilada del mundo. Tema aparte es que la inmensa mayoría de los israelíes muertos ese día fueron asesinados por la aviación israelí, pues Hamás no tiene tal potencia de fuego, cosa que quedó harto demostrada.

Un círculo más abajo en el infierno tenemos al sionismo, pues culpar a Netanyahu del delirio al que hemos asistido es lavarse las manos: hay aquí una ideología racista, militarista y nacionalista que ha llevado a cabo el delirio al que hemos asistido, y previamente, a otros delirios, y posteriormente, a nuevos delirios.

El sionismo fue creado para agregar caos al caos, y en particular, distanciando al occidente del oriente, habida cuenta que occidente mamó su cultura del oriente y ninguna otra cosa se puede decir al respecto. Es tan importante para esto la destrucción, u occidentalización, del oriente, como empobrecer culturalmente al occidente mientras destruye al oriente. Al mismo tiempo, el sionismo elimina, en más de un plano, el humanismo judío que nos regaló a Freud, Kafka y El Cantar de los Cantares.

Este plan siniestro llevó a la deriva actual: el suicidio del sionismo, un suicidio que recién ha comenzado y que, cuando se concrete, habrá dejado muerte y destrucción.

Un círculo más abajo tenemos al imperio en decadencia y a su jefe público, que se presenta como El Héroe de la Paz, una paz llena de trampas. En lo sustancial, nada ha cambiado, pues el etnocidio continúa, sólo que ahora de forma menos espectacular. En vez de matar palestinos de a millares, los matarán de a centenares, seguirán habiendo leyes discriminatorias en Israel y seguirán apresando niños sin cargos.

De hecho, la ralentización del etnocidio le ha permitido levantar cabeza a los sionistas de todo el mundo, afirmando que Hamás asesinó a las rehenes, que se descubrió que Hamás tenía flor de ejército, que hay genocidios en otras partes del mundo, y que los imperios atlánticos devastaron América en los inicios de la Era Moderna, así que esto de desplazar, robar, torturar y matar es práctica usual y ¡Que Viva La Pepa!

En un círculo más bajo del círculo donde gira Trump, tenemos al imperio que le disputa el imperio a los EEUU y que afirma que esta paz impuesta por EEUU es una nueva forma de etnocidio que además, aniquila la menguada soberanía de los palestinos. Esta posición permite alimentar la narrativa de la multilateralidad, que no es otra cosa que un cuento chino, tanto en sentido lato como en sentido estricto. Uno debe imaginar que hasta el momento en que China se erija definitivamente en potencia suprema, o hasta que cumpla su tarea, deberemos vivir profundos horrores que se avecinarán.

Descendamos al último círculo, al lago helado llamado Cocito, donde habita ...

 

SATÁN

Hasta ahora, Satán ha dominado el mundo mediante el dinero, ya que el excremento de Satán es una poderosa energía a la hora de mover la materia. El lugar desde donde opera Satán es lo que llamamos "capital financiero", ya que el dinero, fascina. Satán es maestro en el arte de la fascinación.

Para llevar a cabo su dominio, al menos en los últimos siglos, Satán usó de un Estado, que para el caso actual, sería China, aunque quién sabe: tal vez ni siquiera sea necesario el Estado Chino para constituir el nuevo imperio.

Suponer que todo ese poder reunido por el capital financiero, el mayor poder en la historia, no deriva en un plan para con la humanidad y el Universo de parte de quienes se encuentran en la cima de la pirámide, implica ignorar los principios de la economía y constituye un gigantesco mecanismo de defensa, ya que a nadie le gusta reconocer que estamos expuestos al dominio de los peores psicópatas entre nosotros. En vez de una democracia, vivimos una kakistocracia: el gobierno de los peores.

¿Qué resulta evidente del plan de Satán?

Que hace bailar a sus diablillos. Satán, desde el lago helado del infierno, empuña su violín para que unos y otros ejecuten su danza macabra, una danza macabra que se encuentra en sus primeros pasos.

Como puede verse en la solución que Satán le sopló a su diablillo Trump, las democracias y sus repúblicas, desaparecerán, ya que gobiernos de tecnócratas las sustituirán ¿Quién elegirá a esos tecnócratas? No se sabe, pero nosotros, no. Acaso los elija esa entidad supranacional que vigilará a los tecnócratas. Es lo esperable. Así que una entidad supranacional regirá los destinos de Gaza y su reconstrucción, pues ante un caso extremo, no había otra solución que un gobierno de tecnócratas y un supragobierno supranacional.

Uno puede colegir sin demasiado esfuerzo que si tras un caos organizado, como fue el disparate llevado a cabo por el sionismo en Gaza, emerge un gobierno de tecnócratas supervisado por un ente global, nos esperan nuevos caos organizados, así devienen nuevos gobiernos de tecnócratas supervisados por un ente global, hasta que, llegados al caos organizado global, devenga el gobierno de tecnócratas global, que no será otra cosa que los científicos que bailarán al son del violín de Satán.

Así como muchas personas recién ahora entienden que el sionismo no busca la paz sino la guerra, y en especial, el exterminio de la cultura árabe, recién mañana entenderán que tras este etnocidio que no se detendrá, y tras el otro etnocidio, y tras aquel genocidio y el otro genocidio, y tras la otra guerra y la otra, y tras las hambrunas y las conquistas, y en suma, tras la noche donde galopan Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, aguarda el día del gobierno global de los científicos a sueldo de Satán, que viene llevando su plan a la perfección, ya que nadie entiende el plan de Satán, e incluso, ni siquiera creen que Satán tiene un plan, o consideran que Satán no existe. Creen, en cambio, en el azar, que es el nombre con que nuestra suficiencia disfraza nuestra ignorancia.

De esta manera, los pobres angelitos laboran, sin saberlo, para el plan de Satán.

Estimado lector: mi amigo José Luis reprocha que mis textos sean apocalípticos y que nunca den esperanza. Te aviso a ti y a mi amigo José Luis que el apocalipsis viene en serio y que se preparen. En cuanto a la esperanza, hay una incógnita que habría que resolver, pues depende del poder que anida en la verdad, un poder que debemos explorar. El problema es que la verdad de nada sirve si no se encuentra con el hombre.

Todo radica, amigo lector y José Luis, en encontrar ese camino. Si nosotros no encontramos ese camino, pero permitimos con nuestras palabras que otros lo encuentren, habremos cumplido con nuestra misión. Mientras tanto, al menos sabemos que la verdad nos hará libres.

 

Marcelo Marchese
2025-10-24T08:57:00

Marcelo Marchese

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