El informe 2025 de la comunidad de inteligencia de los Estados Unidos (II). Jorge Jouroff

15.07.2025

En la columna anterior se describió la primera parte del informe, las denominadas amenazas internas. En la segunda parte se trata la situación mundial, en particular la posición ante China, Rusia y las denominadas potencias de segundo orden, como Corea e Irán, así como las estimaciones en cuanto a la evolución de la situación.

Luego de tratar los problemas de seguridad interna, el informe jerarquiza los problemas a escala global, marcados por la definición de lo que considera su principal adversario, la República Popular de China, punto de vista que  logra la unanimidad de demócratas y republicanos. Lo que se dice visión de estado. Sigue Rusia, y luego  los dos conflictos más grandes, Ucrania y Medio Oriente y por último lo que denomina potencias "anti occidentales", Corea del Norte y el Irán.

 

La República Popular de China

Como se anotó mas arriba, China es considerada de lejos la más grande amenaza según Washington. No sólo por el acrecentamiento de su poder militar, sino sobre todo por su capacidad económica y tecnológica, siendo el único país capaz  competir de igual a igual con Estados Unidos y por tanto de disputarle seriamente su hegemonía. Según el informe, "China presenta una estrategia nacional en varios planos apuntando a suplantar a Estados Unidos como potencia mundial de ahora al 2030" , intentando "posicionarse ventajosamente en caso de conflicto militar"  continuando con "su política de unificación con Taiwán y de emprender ataques cyber contra blancos americanos". El informe también destaca el aspecto militar y diplomático, que le permite a China tejer una red de alianzas globales. China tiene, además dos características que Estados Unidos demostró no poseer en este momento: en primer lugar, un consenso de su élite dirigente, lo que le proporciona estabilidad, mando, posibilidad de planificación a largo plazo y sobre todo, una estrategia global. Estados Unidos, con sus idas y venidas sobre la escena internacional, y por ende sobre la definición de sus aliados, no logra consolidar una estrategia única y durable en el tiempo. Si bien hay consenso en cuanto a la definición de la amenaza, hay diferentes visiones de cómo enfrentarla, y esto afecta las  relaciones de la potencia con sus aliados, notoriamente con Europa y la OTAN, lo que queda de relieve en la actitud frente  a la guerra de Ucrania. En rigor, no es Ucrania en sí,  sino la actitud ante Rusia: ¿es viable intentar un reacomodo de las relaciones con Rusia y aislar a China, pagando el precio? Relegar la importancia de la OTAN, y por tanto de Europa, que pasa a un segundo plano, es una de las consecuencias de la política de Trump. Sin embargo, el peor daño, es la pérdida de la confianza en Estados Unidos como aliado permanente. Europa ya lo ha comprendido (por segunda vez) y ha iniciado una carrera de rearme acelerada, terminando con la ilusión socialdemócrata. Como vimos, la definición de amenaza comprende un enfrentamiento en varios dominios: económico, tecnológico, militar y diplomático. La CIA remarca la rápida modernización de las fuerzas armadas chinas y la sofisticación cada vez mayor de su preparación para la cyber guerra. En cuanto a Rusia, pese a no poseer el desarrollo económico de China, el informe subraya que sigue siendo la primera potencia nuclear y anota que Rusia ha tomado la iniciativa frente a Ucrania, y reconoce que ello "conducirá erosión progresiva pero constante de la posición de Kiev en la guerra, sin importar cuales sean las tentativas de Estados Unidos o sus aliados de imponer medidas contra Moscú"; una visión compatible con la postura de Trump. Por ello siguen considerando a Rusia "una amenaza a los intereses de Estados Unidos".

El plano militar

El informe considera que "China representa la amenaza militar más sólida y completa para la seguridad nacional. El Ejército Popular de Liberación (PLA) desarrolla fuerzas interarmas capaces de enfrentar en todos los planos para desafiar la intervención de Estados Unidos en una situación de urgencia regional". El PLA "tiene la capacidad de golpear con precisión la periferia de Estados Unidos en el Pacífico occidental, en Guam, Hawai y Alaska, contando con toda una gama de misiles balísticos y de crucero de carga convencional, pudiendo ser lanzados desde el continente, por medios aéreos o submarinos. También podría desarrollar sistemas intercontinentales" que le permitirían "atacar blancos en el territorio de Estados Unidos".  Se afirma que "China esta determinada a modernizar, diversificar y ampliar su dispositivo nuclear", lo que "constituye una amenaza directa sobre el territorio nacional".

El poder alcanzado por China alcanza también el dominio espacial y cyber. Hoy China "despliega una cobertura global para sus misiones de inteligencia, de vigilancia y reconocimiento y un status de clase mundial para casi todas las tecnologías espaciales", que se consideran parte integrante de las campañas militares y de la guerra moderna, así como "los sistemas de guerra electrónica, de armas de energía y armas antisatélites". También se considera que China "es la amenaza más activa y la más persistente para el gobierno americano, el sector privado y los sectores críticos de las redes de infraestructura-", ya que "las empresas chinas son ya líderes mundiales en inteligencia artificial y en los dominios de reconocimiento de voz e imagen, análisis de video y tecnologías de vigilancia masiva." En cuanto a Taiwán, el informe considera que "China refuerza sus capacidades militares para una campaña contra Taiwan" y que "posee la capacidad militar para presionar a la isla e intentar disuadir, o , si es necesario, hacer fracasar una intervención militar americana."

Rusia: Intenciones expansionistas

La CIA insiste en "la confianza creciente de Rusia en su superioridad en el campo de batalla y en su base industrial de defensa" y sobre "el riesgo creciente de guerra nuclear".  Putin considera "estar en un momento decisivo en la competición estratégica con Estados Unidos  y está dispuesto a pagar  un precio elevado si es necesario".  Moscú "despliega operaciones de influencia, en particular atizando la discordia política en occidente, sembrando dudas sobre los procesos democráticos y cuestionando el liderazgo mundial de Estados Unidos y cuestionando  el apoyo de occidente a Ucrania" En el plano estrictamente militar, el informe considera que "Rusia posee armas espaciales y está perfeccionando nuevas armas anti-satélites, armas de energía dirigida y de guerra electrónica  concebidas para destruir satélites en  órbita. Por ello, y por la capacidad de transportar armas nucleares al espacio el informe considera que existe "el riesgo de una guerra nuclear en el espacio con consecuencias devastadoras para Estados Unidos".

Un  capítulo aparte son "las ambiciones de Rusia sobre el Ártico." El documento subraya que "Rusia controla la mitad del litoral ártico ya que es una región rica en petróleo y gas natural" y "que su sociedad con China intenta legitimar su presencia", subrayando que Suecia y Noruega son también países árticos y que pertenecen a la OTAN". Sin mencionar el hecho que Trump ambiciona comprar Groenlandia, remarcan también el interés ruso por "su proximidad por las rutas navales estratégicas entre el Ártico y el Atlántico y por la base militar norteamericana" en ese país.

Irán y Corea del Norte

Redactado y publicado antes del ataque israelí y el consiguiente norteamericano, el informe considera a Irán como una potencia media "con capacidad de infligir grandes daños considerándolo una amenaza para Estados Unidos y sus aliados en la región". Lo acusa de causar tensiones con Israel y "de intentar ejercer influencia regional" a través de organizaciones como Hamás y Hezbollá  subrayando el peligro de la construcción de una bomba atómica. Más allá de las predicciones, resulta evidente la intención de Estados Unidos y su gran aliado, Israel,  de rediseñar el mapa de poder en Oriente Medio, tal como muestran los hechos a partir del ataque a Irán.

Corea del Norte es el otro factor de preocupación, "a partir de su acercamiento a Moscú para obtener apoyo diplomático  y financiero junto a la cooperación en materia de defensa"  y "del incremento de armamento estratégico y convencional que amenaza a Estados Unidos." Gracias a su participación en la guerra en Ucrania, "Corea está en camino de adquirir la destreza técnica suficiente para el desarrollo de armas más modernas, además de la experiencia de combate en la guerra moderna."

Como se puede apreciar, la Evaluación de amenazas 2025 anticipa varios movimientos de Estados Unidos a nivel global,  e intenta  otorgar el fundamento para la política exterior del gobierno. Sin embargo, deja varias interrogantes, en particular la situación en Europa si Rusia finalmente logra imponerse en el conflicto. Habla de OTAN como su aliado más cercano, lo que es cierto, pero no de la situación actual en que la alianza esta muy resentida por la política cambiante de el gobierno de Estados Unidos. Tampoco sabemos si la ayuda a Ucrania continuará al nivel actual, ya menguado, o si pasará a ser, como pretende Trump, "un problema europeo"

La elección de China como amenaza principal conlleva también a definir como escenario principal la región del Indo Pacífico.  Estados Unidos ya tiene pactos regionales, en particular el AUKUS, que abarca esa zona desde el sur, y también bases en el Pacífico, en Japón y Corea del Sur. Justamente esos pactos, en particular AUKUS, ya presagiaban ese giro.  Esa política continuó con las exigencias de Trump de aumentar la inversión en defensa por parte de los europeos, para así poder los Estados Unidos volcar más recursos contra China. La contrapartida es el relegar  a  Europa a un segundo plano, pero  manteniendo esa alianza. La entrada de Estados Unidos ante el ataque israelí a Irán, en una zona ya de por sí convulsionada,  hace la situación más volátil. Sin dudas, un equilibrio precario y difícil.

Jorge Jouroff
2025-07-15T13:33:00

Jorge Jouroff