El peor enemigo del ser humano: El fanatismo. Stefano Casini
21.11.2025
El fanatismo siempre fue el peor enemigo de la humanidad, pero en el siglo XXI, Internet y las redes sociales, se encargaron de transformarlo en una enfermedad endémica, y no hay vacunas!!
Parafraseando a uno de los libres pensadores más conocidos y encumbrados de la historia de la humanidad, como François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire, se hace cada vez más difícil aplicar una frase muy famosa que, en 1906, escribió Evelyn Beatrice Hall en su libro "Los amigos de Voltaire": "No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo".
Este enorme humanista de otras épocas, cuando no se habían afirmado ni derecha ni izquierda, fue utilizado vilmente por las 2 peores tendencias extremas de los opuestos del mundo, para su conveniencia, a pesar que, cuando a mitad del siglo XVIII, nacieron los primeros pensamientos socialistas basados en una opresión de los obreros por parte de la incipiente industria, ya Voltaire dijo: "El socialismo es el arte de convertir la envidia en una virtud y la pereza en un derecho".
El fanatismo penetró en las raíces neuronales de miles de millones de personas que, con las herramientas que se vuelven nefastas cuando son mal utilizadas, como los teclados de un celular, están haciendo estragos en el mundo entero, justificando líderes perversos a hacer lo que quieran, apoyando movimientos combativos, de un lado o de otro. Este mundo tan hermosamente tecnificado, nos muestra el penoso retroceso de valores y virtudes. Lo lamentable es que, millones de seres humanos, por ignorancia extrema o, peor, por maldad (si son ilustrados), aprovechan del fanatismo de las redes, para llevarnos siempre más cerca de un precipicio: una posible 3a Guerra Mundial.
Por suerte, por estos lares, miramos por TV, solamente homicidios del siempre más presente narcotráfico, pero, en Rusia, Ucrania, Israel, Palestina, Nepal, Nigeria y 47 estados más, vuelan balas, drones, aviones de combate y vuelan casas, barcazas y, lo peor, mueren millones de seres humanos, inocentes o no. Abandonando el pensamiento crítico, el fanatismo, una defensa natural de supervivencia, se convirtió en la total intolerancia por posturas distintas a las nuestras y, generalmente, te llevan a la violencia que, para volverse extrema, alcanza una chispita. Los fanáticos muestran una adhesión incondicional a una causa, sin dar el mínimo espacio a argumentos o diálogo. Se niegan firmemente a aceptar puntos de vista diferentes, fomentan el desprecio al que no piensa igual, insultan a los que no comparten la misma visión.
Así se anula la capacidad de reflexión crítica, incluso sobre convicciones de otros períodos de vida. El fanático, es inflexible y justifica cualquier acción basándose en creencias, generalmente adquiridas de otro fanático, sin que le importe el daño que pueda causar. Tiende a dividir el mundo entre BUENOS y MALOS, tratando de hacer sentir al contrincante, como un tarado mental: el que no tiene las ideas claras, puede sucumbir. Los fanáticos, al estar tan aferradas a una idea, pueden ser fácilmente manipuladas por los "machos alfa" de la verdad, personas mucho más ilustradas, que tienen objetivos espurios. Claramente, el fanatismo, puede manifestarse en cualquier ámbito, en la política, en el deporte, la cultura, hasta la ciencia (los terraplanistas).
Como me encanta encontrar respuestas en la etimología, siempre voy a buscar el origen de la palabra. Fanatismo, viene del Latín fanum, (templo) y significa la pasión o actividad manifestada de forma desmedida, irracional y tenaz de una religión, idea, teoría, cultura, estilo de vida, persona, celebridad o sistema. El fanático es aquel que se entusiasma o preocupa ciegamente por algo o alguien. El fanatismo produce irracionalidad y puede volver a una persona muy peligrosa, inclusive para si misma. Defiende su creencia con todas las armas a disposición, no le tiene miedo a la cárcel, o en caso de terroristas u otros fanáticos religiosos, como los yihadistas, a la muerte. Para llegar a estos estados extremos, en el caso de terroristas, los fanáticos son seleccionados meticulosamente y adoctrinados por maestros del odio, burgueses ricos... y poderosos en el arte de la manipulación. Seleccionan víctimas de guerra con pérdidas familiares, para otorgarles la posibilidad de venganza asegurada. En el caso del Islam o de las FARC, por ejemplo, el adoctrinamiento comienza desde los 7-8 años de edad, con la compra o secuestro de las familias naturales en pobreza y con 0 educación.
La era que estamos viviendo, no da muy pocas chances para generar en las nuevas generaciones, pensamiento crítico o libre expresión. Me lo decía mi viejo que murió cuando tenía 18 años, en 1972: "Tenés que ser amable, saber escuchar siempre, nunca ser fanático. Podés ser pícaro, alguna vez extralimitarte, sin que otros paguen las consecuencias, podés pensar lo que quieras. Lo que nunca podés hacer es que otro piense por vos. Tenés que pensar con tu cabeza".......un adelantado el viejo Luigi!!
Stefano Casini es periodista. Empezó en Radio Clarín, su primer noticiero en 1968. Después continuó por L'Eco D'Italia, L'Ora D'Italia, Guía Financiera, suplementos en El País, El Observador, La República, fue 23 años Corresponsal de RAI, Gente dItalia, 5 años de Radio TV Suiza Internacional y 2 años de CNN.
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