Es imprescindible destruir instalaciones nucleares en Corea del Norte e Irán. Rúben H. Díaz

23.06.2025

El mundo pende de un hilo para desatar una guerra nuclear. Corea del Norte puede hacerlo por su propia iniciativa. Irán estaba muy cerca. Estados Unidos, Rusia y China no tienen interés en que esta catástrofe suceda. Sin embargo la inestabilidad actual puede acercarnos al holocausto. Las grandes potencias tienen armamento nuclear hace más de cincuenta años y hasta el momento no la han utilizado con excepción de Hiroshima. Esto también es una realidad.

Por eso el ataque a las instalaciones nucleares de Irán debería ser apoyada por todos. Un gobierno fundamentalista es un peligro que pone a prueba la vida inteligente en el planeta. O se actúa con rapidez o estamos ante una guerra de exterminio.

Putin no dice nada pero sale a hablar de que Ucrania y Rusia es un mismo pueblo. Mientras afirma contar con un plan para ganar la guerra sin el uso de armas atómicas. ¿Significa eso que manda un claro mensaje de que no se va a meter en el tema de Irán si se le da libertad para actuar allí?

China mantiene hermetismo. Es de las tres potencias la que ha dedicado menos recursos para desarrollar armas nucleares. Justificaba esta posición, porque no veía razón de armar todo un ejército con capacidad de ocupar territorios lejanos después de una conflagración atómica. Esa política ha sido abandonada, pero al menos por el momento no sustituida por otra para competir de tú a tú con Rusia y Estados Unidos.

Parece claro que Japón y Taiwán tienen o ya están desarrollando estrategias comunes de defensa ante agresión convencional o atómica de China o Rusia. También Arabia Saudita, donde anduvo Trump hace pocas semanas, tomo medidas para la defensa. Europa, con la excepción de España, empieza a comprender la magnitud del desafío.

Toda esta problemática, que puede desatar un conflicto se rompe  si Estados Unidos e Israel tienen éxito con Irán y Rusia y China negocian con respecto a ciertas reivindicaciones. Que pueden ser por ejemplo Ucrania y Taiwán.

El problema es que con Corea del Norte ya tiene misiles con capacidad de llegar a Estados Unidos. Con lanzamientos móviles. Allí hay una debilidad en el hecho de que no disponen de submarinos nucleares. Eso es muy bueno e importante. Los submarinos serían desde donde podría lanzarse un primer ataque. Son las instalaciones más difíciles de rastrear. Y las que más pueden acercarse a los objetivos. Y eso significa entre diez y quince minutos menos para llegar a destino. Pero de cualquier manera, si se produce un ataque de Corea del Norte a Estados Unidos es muy difícil que se pueda neutralizar. La fuerza Aérea en toda estrategia de agresión nuclear, entra en acción en la segunda o tercera oleada de lanzamientos.

De cualquier forma la posibilidad de una agresión de Corea del Norte a Estados Unidos es la hipótesis más probable de un comienzo de una conflagración nuclear de exterminio. Con un agravante, Corea del Norte es el país que tiene el mayor arsenal de armas químicas del mundo. Otro aspecto a considerar, y muy complejo por cierto, es que los gobernantes de ese país, no tienen ningún interés en proteger a su población. Con hambrunas que mataban a miles de personas, bajando esa inversión en porcentajes mínimos, podía superarse esa situación humanitaria. No lo hicieron.  

Ahora no vale lamentarse por lo que no se hizo o dejo de hacer. Pero para entender todo este proceso es indispensable tener en cuenta que Estados Unidos estaba hace diez años llevando adelante una política brillante, seria y efectiva en materia de armamento nuclear con Irán y Corea del Norte. Que habían dejado de invertir o estaban invirtiendo menos en esa materia. Con acuerdos cuya contrapartida les resultaba conveniente. Cuando les efectos de esas políticas estaban dando frutos, Trump rompió el acuerdo con Iran en su primer gobierno, y se puso sin conseguir absolutamente nada, a negociar con el régimen de Corea del Norte. Ahora la situación es acuciante y todo indica que no hay más remedio que actuar.

Si serían efectivas esas políticas que ya se notaban cambios palpables en la sociedad en Irán. Las mujeres ganaban derechos. Cuando Trump rompió el acuerdo volvieron a encarcelar mujeres. Ahora ya no lo hacen porque controlan absolutamente a la sociedad. Corea del Norte empezaba a negociar y la relación con Corea del Sur pasaba por su mejor momento en esos instantes.

No todo esta perdido. La sensatez y el instinto de sobrevivencia es más fuerte que la locura nuclear. Pero para que esto se abra paso, es necesario un análisis de situación sincero, lógico y responsable. Y a partir de allí creer en la vida, la libertad y el hombre.

 

Rúben H. Díaz

Columnistas
2025-06-23T07:20:00

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