Yo apoyo a Orsi

Esteban Valenti

26.06.2024

No creo develar ningún secreto, es más que notorio. Espero. Pero considerando todo lo que está en juego el próximo domingo, me parece honesto y necesario hacerlo explícito, soy un periodista de opinión.

Tomé la decisión hace muchos meses e influyeron diversas razones. Y me fui consolidando en mi resolución. Fue una definición muy meditada y compleja, venía de un proceso muy contradictorio con el Frente Amplio que mis lectores conocen.

Decidirme tenía que pasar obligatoriamente por analizar en forma permanente el proceso del propio Frente Amplio, mis críticas fueron sobre temas muy importantes y tenían que ver con la propia identidad y la historia del Frente Amplio y no por el candidato a la Presidencia del 2009.

No las voy a reseñar, voy a tomar las principales: el manejo de los temas de la moralidad en la gestión del gobierno y la falta en su momento de una autocrítica seria, profunda y que golpeara las causas y nos vacunara a todos. Como parte de ese proceso situaba el apego enfermizo a los cargos, la rotación permanente casi de las mismas personas, como si ocupar un cargo de gobierno nacional o departamental fuera un derecho adquirido para la eternidad. Era un camino muy peligroso, una cosa es la experiencia y otra muy diferente para la izquierda es el "clavo en el sillón", termina por desvirtuar las causas profundas de nuestra lucha.

Seguí de cerca todo el proceso del gobierno de Canelones desde el 2005 en adelante, era un recorrido prologando, dos intendentes diferentes y la situación original de la intendencia era igual o peor que la del gobierno nacional en el 2005. En realidad era peor, al menos financieramente. Cuando asumió Carámbula, con Orsi como secretario general de la Intendencia, no tenían plata para pagar los sueldos del mes siguiente y tenían un déficit financiero crónico. En materia de obras y servicios era un verdadero desastre. Orsi gobernó en el 2015-2024.

Canelones tiene además características particulares, en su territorio existen prácticamente los mismos rubros de producción agropecuaria de todo el resto del Uruguay con excepción del arroz, además de zonas diferentes, el área de mayor crecimiento demográfico y urbano de todo el país, la Costa de Oro, una industria diversificada, turismo, y un alto potencial de desarrollo.

Las razones fueron evidentes, solo una política bien planificada, un uso de los recursos con gran seriedad y sentido social, les permitió ser el departamento con el mayor crecimiento y desarrollo del país, en estos 20 años. Y un desarrollo en muchas áreas que incluyen nuevas tecnologías, industria farmacéutica, infraestructuras y alcanzar en el 2012 el superávit financiero. Un aspecto importante la cooperación entre los diversos partidos, con excepción del sector de Lacalle Pou, que nunca acompañó las iniciativas importantes.

Me decidí porque además hacían cumplir las obligaciones tributarias a todos por igual, sin importar a qué partido pertenecieran, incluidos o en primer lugar a los del Frente Amplio. También brindando las oportunidades de defensa, pero llegado el momento renunciando a los alcaldes que no cumplían con sus responsabilidades o cosas peores.

Su capacidad, específica personal, de mantener un diálogo abierto con los otros partidos, con todos los alcaldes de los otros partidos sin resignar sus principios, sus objetivos, su línea estratégica, fue un factor importante. Y eso no cubierto de palabras y sonrisas permanentes, con la seriedad de un buen gobernante. Y con resultados en todos los frentes.

La demostración más evidente es el resultado de las encuestas de opinión pública específicas en Canelones, que arrojaron al final de su gestión un 69% de apoyo, un 19% de rechazo y por lo tanto un saldo positivo de 50%. Por lejos de los mejores del país. Es la opinión de los que viven y/o trabajan en el departamento.

Del otro lado fue la acción del actual gobierno multicolor nacional que me dio un enorme empujón, la prioridad política principal, para el Uruguay, para su futuro es cambiar la actual coalición en el gobierno, una fuerza comprobadamente de derecha, liderada por el partido más de derecha de la coalición, el Partido Nacional, coherente y con rumbo en todos los principales aspectos, la economía, la sociedad, la inseguridad, la educación, la salud, las empresas públicas, la cultura. No quiero cortar grueso, con un gobierno bestia como el de Milei tan cerca, no se puede ni se debe cortar grueso. El gobierno de Lacalle no es un gobierno de extrema derecha, pero es un gobierno que ha fracasado en temas fundamentales y eso es lo que influye negativamente en la vida concreta de la mayoría de los uruguayos. No voy a repetir los indicadores estadísticos ampliamente conocidos. Además no cumplió con ninguna de las principales promesas de su campaña electoral.

A lo cual se agrega que en estos 4 años y meses acumuló el mayor nivel de escándalos e inmoralidades de la historia política nacional, por su sucesión ininterrumpida y por la profundidad de los escándalos. No reaccionó adecuadamente porque forman parte de su propia y profunda identidad, el ejemplo más claro es la entrega del puerto y el caso Astesiano.

Apoyo a Orsi porque a pesar de los desesperados esfuerzos de algunos, ha demostrado una conducta moral intachable y eso en esta época es un valor supremo.

Se necesita un buen gobernante, con principios, con una visión adecuada de la unidad de la izquierda en la diversidad y con la capacidad de asumir los rasgos de identidad variados y a veces diferentes de sus principales líderes históricos, no solo los que gobernaron, sino los que fundaron el FA y que realmente se posicione como un gobernante de todos los uruguayos, gestionando las contradicciones, no para paralizarse, sino para crecer, avanzar y atender en especial a los sectores más débiles, los niños y adolescentes, sus madres, las mujeres, los desocupados, los trabajadores de hoy y de ayer y los sectores intelectuales, educadores, científicos, hombres y mujeres de la cultura y también, de manera explícita los empresarios dispuestos a jugarse por el país.

No lo dice, no lo declama, lo ha hecho y lo ha demostrado en su gestión en Canelones y en toda su campaña electoral, no se tienta por el discurso adecuado a los diseños electorales, da sus opiniones con sus palabras y con una larga lista de hechos y con sus convicciones.

Es alguien que aprende, que sabe trabajar en conjunto y no tiene veleidades de superioridad y de iluminado y choca con la derecha de manera radical en los temas fundamentales y en los hechos todavía más fundamentales.

Luego vienen las simpatías, la capacidad de comunicación, la trayectoria política y humana. Yo busco un muy buen gobernante de izquierda capaz de derrotar claramente este gobierno y sus muchos peligros, no solo sociales, económicos, productivos, sino morales.

Busco y confió en abrir un nuevo periodo de cambios más profundos, más de izquierda, más progresistas, más respetuosos del territorio, más nacionales porque abarcan de forma planificada a todo el país, en un mundo y una región mucho más compleja que antes.

Esteban Valenti
2024-06-26T07:00:00

Esteban Valenti.

Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias).