Las vueltas de la vida, volvió el pulgar

Esteban Valenti

13.02.2013

Todo comenzó cuando un primate comprobó la utilidad incuestionable de tener un dedo opuesto a los otros, el pulgar. Esa ventaja evolutiva anatómica le permitió manipular objetos grandes y pequeños y comenzar a utilizarlos contra otros animales y luego contra otros primates y… por ese camino se comenzó a perfilar el ser humano.

La diferencia en esos evolucionados seres humanos fue que el pulgar o pólice, digitus primus, como lo llamaban los romanos es, que el mágico dedo es oponible a los otros cuatro dedos, en especial al dedo índice lo que nos permite realizar operaciones todavía más complejas, como por ejemplo contar dinero. Y allí comenzó la avaricia y otros pecados.

La historia, larga y llena de ejemplos en los que los humanos utilizando sus pulgares opuestos construyeron herramientas, armas, máquinas de escribir y todo tipo de objetos fue desplazado el pulgar y entronizando al índice.

El índice fue el dedo acusador, el que se coloca en el gatillo y dispara, el que cuenta el dinero cuando hay que humedecerlo porque es mucho y no hay máquinas especiales a la vista y, para gestos diversos. Miles de años en el que el digitus primus era el índice. Hasta que... llegó el teléfono celular y lo cambió todo.

Observemos la velocidad y destreza desarrollada por nuestros continuadores, los adolescentes y los niños en el uso del teclado de sus celulares con sus dedos pulgares. Dan vértigo.

Son los caprichos de la historia y también de la pre historia, porque sin pulgar e índice opuestos no hubiéramos podido empuñar un lápiz, o un instrumento para escribir sobre papiro, tablillas, etc y nunca hubiéramos salido de la ignorancia y la pureza y nos hubiéramos precipitado en la historia. Y ahora unas decenas de miles de años después vuelve el pulgar a ser el primerísimo de los dedos.

Ya habíamos tenido un enorme avance cuando el pulgar hacia arriba era el símbolo del triunfo o de aprobación en muchas culturas, fue un pasito. El primer ladrillo que utilizamos como teléfono celular, no era muy diferente a los teléfonos fijos así que se utilizaban varios dedos, pero ahora le llegó la hora del estrellato al pulgar.

¿Qué haríamos sin pulgar, sin poder enviar sms? Nuestras vidas y la civilización sería un caos, un retroceso a la pre historia digital. Y téngase en cuenta precisamente que vivimos en la era digital, es decir de los dedos y el rey de la era es el pulgar. Hace varios años que ocupa el trono.

Me parece que tendrá un reinado efímero, hoy vi por la calle una muchacha que le hablaba al teléfono, le pedía a voz en cuello que llamara a una tal "Marta" o "Martha", vaya uno a saber. Y los pobres pulgares eran tan útiles o inútiles como los demás dedos, servía nada más que para sostener el aparatito. Cuando ese adelanto se haga universal y todos andemos a los gritos con nuestros celulares, de la era digital pasaremos a la era vocal y los pobres dedos índice y pulgar servirán solamente en casos extremos de necesidad, como por ejemplo si algún dedo atómico se le ocurre apretar el botón del disparador, podremos nuevamente colgarnos cómodamente de las ramas. Otra vueltita de la historia, si queda todavía algún dedo índice o pulgar.

Esteban Valenti
2013-02-13T10:49:00

Esteban Valenti.

Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias).