¡Hay mucho para hacer!

Felipe Michelini

04.03.2010

Han pasado tan sólo dos meses desde que escribí mi última colaboración para UyPress, y ¡parece una eternidad!

El descanso tan anhelado de muchos compañeros, incluido quien escribe esta columna, fue interrumpido por todo lo que ha pasado en este tiempo: suspensión del cuestionado decreto del Plan Cardales, decisión de designar a Ana Olivera como candidata a Intendente de Montevideo por el Frente Amplio, aprobación de la ley que crea las  alcaldías, condena a los terroristas de estado, asunción de las bancas por parte de senadores y diputados electos en octubre pasado. A nivel regional, nos conmovió e impactó la tragedia sufrida por el terremoto y maremoto padecido por nuestros hermanos chilenos.

Es cierto también que, a todos los uruguayos y especialmente a los frenteamplistas nos tocó la fibra más profunda de la emoción, durante este último fin de semana largo, con el inicio  del segundo gobierno del Frente Amplio.

La presencia de destacadísimas delegaciones extranjeras incluidos jefes de estado y de gobierno de la región y la Secretaria del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, el Príncipe Felipe en representación de España, le dieron una nota de respaldo fundamental al gobierno que se inicia y de reconocimiento al gobierno que finaliza.

Las expresiones de alegría y júbilo de todo un pueblo acompañaron,  en otra jornada cívica ejemplar,  a nuestros compañeros Presidente José Mujica y Vicepresidente Danilo Astori y a los compañeros ministros y ministras durante todo el día.

Interpretamos lo vivido ese día  como un homenaje a todos los militantes anónimos de ayer y de hoy, dentro y fuera de fronteras, que en forma silenciosa y  constante, aún en las más duras condiciones, mantuvieron en alto las banderas de la izquierda nacional. Ellos apostaron a convertir a nuestra fuerza política en una herramienta fundamental para la construcción de la paz y del cambio posibilitando así concretar en la realidad la  histórica consigna lanzada por Líber Seregni en 1972:  paz para los cambios y cambios para la paz.

Asimismo, se lo señale o no en los discursos, interpretamos este segundo gobierno frenteamplista como otro homenaje a los caídos en la larga lucha de la izquierda y del movimiento popular, de sus familiares, en particular aquellos de los detenidos desaparecidos, en Uruguay y en la región, un homenaje a los asesinados, torturados, presos y exiliados durante el régimen del pachecato primero y de terrorismo de estado después. La vocación de paz es sinónimo de justicia, por la que los frenteamplistas seguiremos trabajando para desterrar la cultura de la impunidad y erradicar de nuestro ordenamiento jurídico la ley mamarracho, la ley  de impunidad.

No hay política transformadora posible en el presente, que posibilite acuerdos de estado para el futuro, sino tenemos  memoria de lo que ha pasado en este país y las responsabilidades de cada uno. La memoria es una frágil compañera y todos tenemos tendencia a olvidar los amargos momentos, pero los partidos y dirigentes de izquierda tenemos que asumir la tarea de hacer docencia,  de recordar –sin rencor pero sin olvido-  especialmente a los jóvenes, lo que el proyecto neo liberal supuso para los uruguayos, tanto en dictadura como en democracia. La lucha contra la impunidad y para garantizar la igualdad y la justicia es una lucha permanente y en ella no hay tregua posible.

El Senador Rafael Michelini sintetizó, en la reunión en la que el Presidente Vázquez despedía a la bancada del Frente Amplio al término de su mandato, que nuestro segundo gobierno frenteamplista recibe un país más prospero, mas democrático,  mas libre y que nuestro compromiso es profundizarlo para que sea la carta de presentación ante la elección del 2014.

La próxima elección de intendentes y de alcaldes especialmente en Montevideo, es otro jalón fundamental. Deberíamos hacer todo el esfuerzo para lograr los mayores éxitos en estas elecciones.  Ningún votante  frenteamplista puede sufragar en blanco. No comprender esto tan elemental es prestarse al juego de la derecha, optar por favorecerla, permitirle que se fortalezca, darle alicientes para poner  palos en la rueda del segundo gobierno del cambio, cómo lo hicieron durante los cinco años pasados. Vaya paradoja, terminar favoreciendo a quienes se opusieron a todo y en todo al gobierno de Tabaré, y luego hicieron campaña diciendo que eran quienes mejor lo representaban, para terminar sin rescatar nada  como positivo de todo el primer gobierno frenteamplista.

Me consta que esto se tiene claro, pero es bueno tenerlo presente siempre, y para hacerlo gráfico, deseo contarles lo que en forma coincidente y paralela en un espacio de apenas unas horas, un alto dirigente del Frente Amplio y una compañera de base del Nuevo Espacio me señalaron en forma sencilla –poniendo negro sobre blanco – como imagen de ciencia ficción, lo que hubiese sido la ceremonia de asunción del nuevo gobierno si en vez de traspasar la banda al compañero Mujica, ¡Tabaré Vázquez  hubiese tenido que entregársela al Dr. Lacalle! 

Los frenteamplistas sabemos de nuestras responsabilidades.  Sabemos que  tenemos que seguir apoyando en todas las oportunidades, en todos los planos, al único proceso político que ofrece a nuestro país un destino diferente y mejor, que nos ha permitido recuperar la esperanza, que ha reestablecido la dignidad de todos los ciudadanos, porque satisfacer sus necesidades básicas no  constituye ya una odisea frustrante e inalcanzable.  Hay mucho para hacer,  para mejorar nuestra herramienta política, sin duda también mucho para sintetizar y reflexionar  dentro del Frente Líber Seregni, pero todo es posible siempre que no olvidemos, ni por un momento, el objetivo de nuestra lucha: la felicidad de todos los uruguayos.

Felipe Michelini
2010-03-04T10:43:00

Felipe Michelini

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