¡¡Muchas gracias jugadores!!

Gerardo Rey

08.11.2016

El Ministerio de Trabajo vivió este mediodía una jornada especial. La Fundación Celeste firmaba con el INEFOP un convenio para apoyar a los futbolistas a capacitarse.

Quedará para la anécdota la inusual concurrencia de compañeros y compañeras de trabajo que se arrimaron para compartir una breve ceremonia en nuestro salón de actos junto a los ídolos de nuestro principal deporte. Los jugadores, fiel a su estilo sencillo, accedieron a decenas de pedidos de fotos, "selfies" y autógrafos.

Lo que no puede pasar desapercibido es el mensaje que trasmitieron. Los uruguayos podemos sentirnos orgullosos de nuestra selección independientemente de los resultados deportivos que han conquistado y que por cierto son formidables.

Estos muchachos, que en su mayoría provienen de hogares humildes, hijos de trabajadoras, han sabido aprovechar los espacios mediáticos que su condición de ídolos les permite ocupar para transmitir mensajes, valores que puedan contribuir a generar una mejor sociedad para todas y todos.

En esta oportunidad la Fundación Celeste le planteó a INEFOP su deseo de cooperar para formar a los futbolistas y prepararlos en la imprescindible reinserción laboral que tendrán que afrontar al culminar su carrera deportiva. Seguramente todos conocemos alguna de las historias olvidadas de cientos de jugadores profesionales de fútbol que al culminar su ciclo se enfrentaron a un mercado laboral para el que no estaban preparados de la mejor forma y los encontramos en trabajos poco calificados a pesar de haber tenido un pasaje más o menos exitoso en nuestro medio local.

Lugano, Godín, Eguren y Palito Pereira no vinieron a plantear ninguna reivindicación que los incluya. No se movieron por la de "ellos". Nos brindaron un ejemplo de cómo jugadores que hoy están dentro del 1% que llegando a primera división profesional pueden "hacer la diferencia" y vivir como lo hacen los sectores con mejores ingresos del país, se preocupan por brindar herramientas que atiendan a ese 99% que a pesar de haber sorteado las duras exigencias para transformarse en jugadores profesionales tendrán que reinsertarse en el mercado laboral como cualquier hijo de vecino.

La vida dirá cuanto se podrá lograr, qué capacidades es posible desarrollar y cuáles son las mejores experiencias. Lo relevante es el mensaje que transmiten. Los que más tienen (por capacidad, por sacrificio y porqué no, hasta por fortuna) pueden contribuir a generar oportunidades para los que menos tienen. Y lo hacen con humildad, con compromiso, sin quedarse en la comodidad conquistada.

Me resulta sencillamente impensable desligar estas actitudes de todo el proceso que ha liderado el Maestro Tabarez y su memorable definición conceptual "El camino es la recompensa".

Gracias muchachos.

 

Gerardo Rey
2016-11-08T16:16:00

Gerardo Rey

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias